Por Luis R. Aizpeolea
y Anabel Diez *
Desde Madrid
El oficialista Partido Popular
y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sellaron ayer un
pacto antiterrorista que aspira a reeditar en el futuro el Pacto de Ajuria
Enea, que hasta 1998 unía a estos partidos y al Partido Nacionalista
Español (PNV) en la condena a la violencia de la organización
separatista vasca ETA. Dicho pacto había caído en desuso
por el Pacto de Lizarra (Estella, en euskera), donde el PNV y ETA habían
suscrito la aspiración del pueblo vasco a su autodeterminación.
Ahora este pacto está roto, por lo cual el PP y el PSOE buscan
traer al PNV a una situación similar a la de Ajuria Enea.
En el documento común, el PP y el PSOE declaran que el terrorismo
es un problema de Estado y que ETA debe perder toda
esperanza de lograr ventajas políticas por las diferencias
entre los dos partidos con posibilidades de gobernar España. Ambos
partidos expresaron su voluntad de eliminar del ámbito de
la legítima confrontación política o electoral entre
nuestros dos partidos las políticas para acabar con el terrorismo.
Se trata de un claro mensaje a ETA de que, gobierne quien gobierne España,
no extraerá de la violencia rédito político
alguno.
El pacto nace con vocación duradera y de ampliación a todas
las fuerzas democráticas, incluido el PNV (Partido Nacionalista
Vasco, moderado), si abandona formal y definitivamente el Pacto
de Lizarra. Tras este pacto, el PNV tendrá que optar
por la derrota de ETA si quiere unirse a las fuerzas democráticas.
El pacto, al defender la reinserción de los presos, archiva el
debate sobre el cumplimiento íntegro de las penas.
El gobierno destacó que el acuerdo condiciona futuros pactos con
el PNV. José María Aznar aprovechó una pausa en los
debates de la Cumbre de la Unión Europea (UE) que se celebra en
Niza (Francia) para comparecer brevemente ante los medios de comunicación
y leer una declaración institucional sobre el acuerdo antiterrorista
entre su partido y el PSOE.
El presidente del gobierno elogió la responsabilidad y coherencia
de socialistas y populares y expresó su satisfacción por
el contenido del acuerdo y los compromisos que en el mismo se asumen.
Se trata, agregó, de un pacto de ambición democrática
para que el horizonte de estabilidad y convivencia sea una realidad en
el País Vasco. Más explícito fue el ministro
del Interior, Jaime Mayor Oreja, quien declaró en Madrid que el
PNV y EA (Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna) tendrán
que meditar una estrategia de rectificación de
la política que han mantenido hasta ahora.
El ministro del Interior subrayó como elementos novedosos del pacto
entre el PP y el PSOE su compromiso mutuo de no alcanzar ningún
acuerdo político o pacto institucional con el PNV o Eusko Alkartasuna
a menos que dichos partidos rompan formalmente con el Pacto de Lizarra
y abandonen los organismos derivados de éste. Se trata, agregó,
de la cohesión de la sociedad española frente al terror.
Mayor Oreja destacó ante varios periodistas que los dos principales
partidos han realizado un diagnóstico común
sobre lo que significó el Pacto de Lizarra, que pretendía
que la sociedad española pagase un precio político
por la paz, y se han comprometido a no llegar a ningún tipo
de acuerdo con los nacionalistas vascos mientras no se produzca una ruptura
formal de dicho pacto.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
Claves
Los dos grandes partidos
nacionales de España, el Popular y el Socialista Obrero Español,
firmaron un pacto antiterrorista para aislar a la ETA y atraer al
nacionalismo vasco moderado a una condena similar.
El objetivo a largo plazo
es reeditar el Pacto de Ajuria Enea, que unía a los partidos
nacionales españoles con el Nacionalista Vasco (PNV, en el
gobierno regional) en la condena a la violencia.
El Pacto de Ajuria Enea
quedó anulado luego de que el PNV y el brazo político
de ETA, Euskal Herritarrok, firmaran el Pacto de Lizarra, donde
ambos señalaron sus coincidencias ideológicas en cuanto
a la autodeterminación del pueblo vasco.
Temor, temblor y pesimismo
Por E. Azumendi *
La visión de los ciudadanos vascos sobre
la situación política que atraviesa el País
Vasco en estos momentos es más que pesimista. Por primera
vez, el terrorismo ha desbancado al desempleo como principal preocupación
de los vascos, según los datos del último Sociómetro
elaborado por el gobierno de Vitoria. Esta encuesta sirve al Ejecutivo
autónomo para conocer las inquietudes de los ciudadanos y
su opinión sobre diferentes acontecimientos.
Frente al 60 por ciento de ciudadanos que en enero de este año
declararon que el terrorismo es el principal problema al que se
enfrenta el País Vasco, los datos del Sociómetro presentado
el jueves elevan ahora a un 65 por ciento esa cifra. Un seis por
ciento de la población asegura que se ha sentido directamente
amenazada por ETA o por los jóvenes simpatizantes de la banda
que protagonizan la violencia callejera. Otro aspecto que preocupa
a una parte de los vascos (un 23 por ciento) es la división
ideológica que sufre el País Vasco, con nacionalistas
y constitucionalistas claramente enfrentados.
Por otra parte, la violencia callejera de los afines a ETA arremetió
de nuevo el jueves en el País Vasco contra los medios de
comunicación. Un grupo de desconocidos colocó un artefacto
explosivo de fabricación casera ante la puerta de la sede
de El Diario Vasco, en Eibar (Guipúzcoa). La bomba, compuesta
por tres bombonas de camping gas, no llegó a explotar por
un fallo del mecanismo, informó el Departamento vasco de
Interior. El ataque se produjo en una semana en la que la izquierda
nacionalista ha promovido varias concentraciones contra este periódico.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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RODRIGUEZ
ZAPATERO, SECRETARIO GENERAL DEL PSOE
Un día histórico para España
Por
A.D.
El secretario
general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, rezumaba
satisfacción tras conocer a media mañana por su compañero
Alfredo Pérez Rubalcaba auténtico artífice
del pacto que ya estaba colocada hasta la última coma
del acuerdo por las libertades y contra el terrorismo. El
acuerdo es ya del PP (Partido Popular) y del PSOE, recuerda en declaraciones
a este diario, pero Zapatero lo buscó desde el mes de agosto y
han sido más de tres meses de tira y afloja con el Gobierno. Al
final, han ganado los ciudadanos, que son los que demandaban este
acuerdo entre las dos fuerzas políticas mayoritarias. Ahora
el líder del PSOE se propone convencer a los demás partidos
políticos, desde luego al PNV (nacionalistas vascos), para que
se una a este acuerdo. Les pido generosidad para que comprendan
que en un primer momento teníamos que llegar a un acuerdo los que
representamos casi al 80 por ciento de los ciudadanos españoles.
Ahora que ya está firmado el acuerdo puede decir cuál
ha sido el principal obstáculo.
Busco desde la primera a la última página y no encuentro
ningún apartado que sea difícil de acordar. El principal
obstáculo estuvo en el hecho en sí mismo de firmar este
pacto de Estado que, como todo el mundo sabe, tuvo unas resistencias muy
notables por el otro lado. Pero eso ya no importa. Hoy es un día
histórico para los ciudadanos que son quienes nos han demandado
este acuerdo.
Aunque usted prefiera no citarlo durante estas semanas, sí
ha trascendido que uno de los principales escollos estuvo en el interés
del PP y del Gobierno en acordar un compromiso de gobierno en el País
Vasco.
El objetivo ha sido y es trasladar a los ciudadanos nuestra unidad,
en los objetivos y en los instrumentos, para conseguir la plena libertad
de todos los ciudadanos vascos, y de todos los españoles, y su
derecho a vivir en paz en cualquier lugar del país. Este objetivo
y nuestro deseo de dar un impulso cívico es algo que está
en nuestra mano y es nuestra obligación. Ahora bien, cualquier
hipótesis electoral necesariamente vendrá marcada por las
urnas, por lo que voten los ciudadanos vascos; lo dijimos y lo mantenemos.
Para nosotros la prioridad está en hacer una política de
Estado contra el terrorismo y dejarlo fijado por escrito para dar seguridad
a la gente de que los dos principales partidos están juntos en
esta tarea. Estamos muy satisfechos porque los ciudadanos sabrán
que PP y PSOE compartimos la responsabilidad de luchar contra el terrorismo.
En el último punto convocan a las demás fuerzas democráticas
a que se unan a su acuerdo, lo que significa que las invitan al
café, después de haber mantenido un almuerzo de a
dos, en expresión de Xabier Arzalluz.
Comprendo perfectamente que pueda haber reticencias porque el método
ha sido a dos bandas, pero pido comprensión al resto de las fuerzas
políticas. El acuerdo hubiera sido muy difícil de manera
multilateral y era imprescindible que existiera primero el acuerdo entre
PP y PSOE; era nuestra responsabilidad ya que sumamos casi al 80 por ciento
en representación de los ciudadanos. Es verdad que no es fácil
de asumir en un primer momento, pero quiero hacer un llamamiento a la
generosidad de las demás fuerzas políticas para que estén
en el acuerdo, para que estén en la unidad democrática.
Todos verán que pueden sentirse vinculados porque ha habido mucho
trabajo y mucho esfuerzo en los contenidos para que pueda ser así.
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