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Por Karina Micheletto
 Se conocieron en un estudio
de grabación de México, en 1989. Allí trabaron amistad
y al año siguiente estaban tocando juntos en Costa Rica. Ambos
ostentan una rica trayectoria que es más conocida en el exterior
que en la Argentina: Marcelo Boccanera comenzó a afirmarse como
cantautor en México a mediados de los 80, y desde entonces compartió
escenario con los más destacados representantes de la música
popular latinoamericana. Uno de ellos fue el cubano Silvio Rodríguez,
quien grabó un tema suyo, “Amar a mares”. Adrián
Goizueta partió a Costa Rica en 1976, y hoy es mitad tico y mitad
criollo (“de los pocos costarricenses que dicen che y boludo”,
según explica). Es el creador de El Grupo Experimental, una formación
que desde hace veinte años incursiona en diferentes géneros
–desde el rock a la música sinfónica– haciendo
de la experimentación una bandera. Y es hijo de Oscar Casco, aquel
actor de radioteatro que inmortalizó la frase de guerra “mamarrachito
mío”.
Los dos, también, parten de la música para abarcar otras
actividades. Boccanera está produciendo un programa de televisión
que define como “una mirada al fútbol desde el arte”,
junto a Alejandro Apo y Hernán Didoa. En Costa Rica, Goizueta conduce
un popular programa de radio desde hace diez años y es además
profesor y director de la Escuela Nacional de Música. “Siempre
me he movido entre dos mundos, el de la música académica
y el de la música popular”, explica el músico. “Si
me formé de manera clásica fue para poner la academia al
servicio de lo popular. Y me defino, con mucho orgullo, como músico
popular”, agrega. Después de seis años de no tocar
juntos en la Argentina, el dúo se presentará hoy a las 22
en el Auditorio ATE, Belgrano 2527, junto a los músicos de El Grupo
Experimental, en un encuentro que Boccanera define como “un juego
de canciones con contenido, que pasean por el alma, a contramano de lo
que se escucha en general”.
–Ustedes son más conocidos en Centroamérica que en
la Argentina y sus mayores proyectos están relacionados con el
exterior. ¿Por qué creen que ocurre esto?
Marcelo Boccanera: La realidad es que acá no hay plata, y no se
vende nada. El año que viene voy a sacar un disco que podría
haber grabado hace unos meses, pero no me quise apurar porque tengo en
claro cuál es la situación. Lamentablemente, hoy las mayores
expectativas están puestas en los mercados de México y España.
Todos estamos en la misma. Memphis, por ejemplo, ya firmó con un
sello mexicano, a pesar de que sus discos acá anduvieron muy bien.
Adrián Goizueta: En mi caso, el hecho de tener un grupo grande
en un país pequeño como Costa Rica me ha forzado a estar
conectado con el mundo. Por eso El Grupo Experimental siempre estuvo muy
presente en Europa y en toda América. Pero la Argentina siempre
ha sido un destino más ligado al afecto que al mercado.
–¿Por qué decidieron volver a tocar juntos?
M.B.: Primero, porque somos muy amigos. Y además porque nuestra
búsqueda es en el mismo sentido. Nuestra música refleja
lo que somos, un grupo de músicos y cantantes latinoamericanos
haciendo música de su tierra, con un sonido actual.
A.G.: Esto es algo que estuve conversando mucho con León Gieco.
El juntarnos entre nosotros es una vía para lograr la famosa conexión
latinoamericana, que en los hechos tiene que darse por fuera de los sellos
discográficos. Los sellos tienden puentes enfocados a lo masivo,
juntando a Thalía con Arjona, por ejemplo.
–Goizueta, ¿cómo vio a la Argentina después
de seis años de no venir?
–Llegué hace dos días, así que no pude ver mucho,
pero sí escuchar. Y lo que llegó a mis oídos fue
la frustración de muchos músicos con los que he hablado.
La mayoría tiene ganas de irse, y eso me preocupa. A la vez, en
Buenos Aires pasan muchísimas cosas, realmente en este momento
es una de las grandes capitales culturales, y eso impresiona a quien,
como yo, viene de un lugar más chico.
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