Por Carlos Rodríguez
La situación procesal
del ex juez de Rufino Carlos Fraticelli se resolvió de la peor
manera para el imputado: el magistrado de Melincué, Carlos Risso,
lo encontró responsable, en primera instancia, del crimen de su
hija Natalia, de 15 años, en el grado de coautor del delito de
homicidio calificado por el vínculo. La misma carátula
que le aplicó a Graciela Diesser, la mamá de Natalia, procesada
y con prisión preventiva, igual que Fraticelli, aunque la mujer
es considerada la principal responsable. Al ser coincidente la calificación,
en el juicio oral ambos podrían ser condenados a reclusión
o prisión perpetua. Antonio Di Benedetto, uno de los abogados de
Fraticelli, le dijo a Página/12 que su defendido lloró
y se quedó muy deprimido al conocer el fallo. El letrado
anticipó que apelará el procesamiento y consideró
que la resolución será modificada porque los argumentos
esgrimidos por el juez son sumamente endebles.
El juez Risso dejó abierta la posibilidad de que el tribunal oral
que los juzgará incorpore, como otro elemento agravante, el de
la alevosía, ya que en el auto de procesamiento que
tiene 70 fojas se insiste en que se trató de un crimen premeditado,
ya que en la autopsia quedó probado que a Natalia le suministraron
Uxen Retard, médicamente contraindicado para la enfermedad que
tenía la adolescente y que le provocó un estado de somnolencia
que impidió que se defendiera de quienes la atacaron. Di Benedetto
fue notificado a la una del sábado, pero recién a las 10.30
de ayer se reunió con Fraticelli, en la Alcaidía de Melincué,
para hacerle conocer el fallo. Risso informó que había dispuesto
el procesamiento por homicidio calificado. Trascendió que uno de
sus argumentos es que en la causa quedó demostrado que ninguna
otra persona, con excepción de los padres, estuvieron en
la casa de San Juan 340, Rufino, la madrugada del crimen, el 20 de mayo
pasado.
Tomó en cuenta las declaraciones del propio Fraticelli, quien dijo
que ese día regresó a su domicilio cerca de la una de la
madrugada y que al entrar cerró la puerta principal con llave y
la dejó puesta, del lado de adentro, de manera que nadie pudo ingresar
después, ni siquiera su hijo mayor Franco, quien pasó esa
noche en casa de su abuela. Risso consideró que Fraticelli colaboró
con su mujer en el homicidio. Di Benedetto le dijo a este diario que el
argumento es endeble porque está demostrado que la que le suministraba
los medicamentos era la madre, de manera que mi defendido no tuvo ninguna
participación.
Según el letrado, el hecho comprobado de la presencia (de
Fraticelli) en el lugar es un indicio y no una probabilidad como la que
exige el código para determinar la culpabilidad, dado que se trata
de una presencia obligada porque él vivía allí.
Risso habla también de una colaboración posterior
de Fraticelli en el crimen y lo fundamenta señalando una serie
de gruesas contradicciones en las que incurrió el ex magistrado,
quien habría plantado pruebas para desviar la investigación.
Sobre ese punto, lo que sostiene Di Benedetto es que en ese caso
se puede hablar de encubrimiento, pero no de coautoría. Otro
cargo es que el matrimonio, luego del crimen y cuando Diesser ya estaba
presa, se puso de acuerdo, vía teléfono celular, con lo
que iban a decir ante el juez. El abogado aseguró, en cambio, que
sólo hablaron sobre el futuro de Franco. Los abogados
de Fraticelli tienen cinco días para presentar la apelación
y también recusarán a uno de los miembros de la Cámara
de Venado Tuerto, que debe intervenir en el trámite. Es probable
que la decisión quede finalmente en manos de la Cámara de
Apelaciones de Rosario.
Especiales
en el Colón
Ayer se realizó en el
Teatro Colón la tercera Feria de Artes y Ciencias de la Educación
Especial, en la que chicos con diferentes tipos de discapacidades desarrollaron
números artísticos. El legislador porteño Eduardo
Valdés, productor general del evento, explicó a este diario
que el objetivo de la muestra es mostrar la problemática
de estos chicos.
Participaron de la muestra 30 escuelas de educación especial que
se ocupan de la enseñanza de chicos con síndrome de Down,
sordos, con dificultades de aprendizaje, fronterizos y débiles,
jóvenes y adultos con dificultades moderadas y severas, entre otras
problemáticas. Ayer mostraron sus manualidades en la Muestra de
Ciencias que se exhibió en el pasaje de carruajes del Teatro Colón.
Y en el teatro mismo hubo coros, números folklóricos, un
espectáculo de expresión corporal aeróbico y hasta
se animaron a iniciar un tramo de la muestra con el Himno Nacional versión
Charly García, bailado e intepretado con lenguaje de señas.
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