Tardó dos días
en desperezarse, pero ayer dio el zarpazo que los aficionados argentinos
y, en general, el mundo del golf, esperaba. Con cinco birdies y un eagle
(dos bajo par), Tiger Woods demostró que es el mejor del mundo,
y en una jornada ventosa, apoyado por los cinco birdies de su compañero
David Duval, colocó a los Estados Unidos a la cabeza de la Copa
del Mundo de golf, cuando sólo queda una jornada por disputarse,
con una vuelta sensacional de 60 golpes, 12 bajo el par. El equipo argentino,
integrado por Eduardo Romero y Angel Cabrera, quedó a tres golpes,
con una vuelta de 65, y conserva la segunda colocación, siempre
igualado con el equipo de Nueva Zelanda.
El fuerte viento le hizo la vida mucho más difícil a los
jugadores que en las jornadas anteriores. Pero al final se impusieron
los estadounidenses con un juego sólido, tal como dijo
el propio Woods tras la ronda. El viento sopló realmente
fuerte hoy, por lo que tuvimos que darle a la pelota con solidez y exactitud.
Creo que he conseguido precisamente eso, dijo Woods, visiblemente
más contento que en los días anteriores.
Realmente jugamos mejor que ayer (viernes) y me sentí más
cómodo, tengo que agradecerle a mi novia por el apoyo que me brindó
desde afuera y a Duval que siempre me alentó en cada golpe agregó.
Le pegamos bien a la pelota y conectamos un par de putts certeros.
En el hoyo 14 puso por primera vez en el torneo a su país adelante,
cuando embocó un soberbio putt barranca arriba metiendo la pelota
por la derecha del hoyo. Pero en el 15 sacó un tiro defectuoso
que depositó su pelota en el agua. La falla del número uno
la subsanó rápidamente Duval, quien embocó su putt
para salvar el par de ese hoyo.
Cabrera y Romero tuvieron un inicio un tanto lento, ya que tardaron seis
hoyos hasta conseguir su primer birdie del día por Cabrera. Pero
luego fue Romero, quien tomó el control de la partida, con una
serie de tres birdies. Cabrera no logró embocar en el hoyo 13 desde
un metro y medio para igualar la primera posición, y tampoco logró
el objetivo en el 16, pero volvió a empatar con los neocelandeses
con un fantástico eagle (dos bajo par) en el hoyo 17. Tuvimos
muy mala suerte porque en los puts la pelota no quiso entrar explicó
Romero. Vamos a jugar para ganar el torneo y entregaremos todo para
lograrlo.
Mientras tanto, los neocelandeses continuaron con su juego silencioso
pero tremendamente eficaz. Tanto Frank Nobilo como Greg Turner juegan
un golf de alto vuelo, con tiros de approachs francamente soberbios y
un juego corto que resulta demoledor para cualquier adversario.
La Copa se cerrará hoy con la cuarta jornada, en modalidad foursome,
en la que la dupla dispone de una sola pelota y juega un tiro cada uno.
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