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 Patricia
Bullrich anunció ayer una baja de la tasa de desempleo. La ministra
de Trabajo aseguró que el índice estará por debajo
del 15,4 por ciento registrado en mayo último. Intentó dar
así una visión optimista sobre la gestión oficial,
aunque se olvidó de acercar un dato para nada menor: las comparaciones
son técnicamente correctas cuando se realizan sobre el mismo mes
del año anterior. Es decir, con octubre del ‘99, cuando la
desocupación fue del 13,8 por ciento.
“El único dato que tengo, de manera informal, es que es más
bajo que en el mes de mayo, pero no tengo más datos que ése:
va estar por debajo del 15,4 por ciento”, explicó Bullrich
al ser consultada sobre el índice del desempleo por radio América.
El resultado de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) realizada por
el Indec se dará a conocer el jueves y despierta gran expectativa
en el Gobierno, ya que el propio presidente Fernando de la Rúa
lo consideró un tema clave de su segundo año de gobierno.
La tendencia en la caída del desempleo fue advertida por el propio
ministro de Economía, José Luis Machinea, quien días
atrás dijo que desde el Palacio de Hacienda se prevé un
descenso de la desocupación hasta el 15 por ciento o aun un poco
menos.
De confirmarse las predicciones del Gobierno, la cantidad de personas
sin trabajo superaría los 2 millones. Y una cifra similar representaría
el número de subempleados. Es decir, aquellos que trabajan 35 horas
semanales, pero manifiestan su interés en ocuparse más tiempo.
Bullrich ratificó los últimos pronósticos dados a
conocer por el Gobierno, que dan cuenta de un incremento del 5 por ciento
en el PBI y la caída de un 1,5 punto porcentual anual del índice
del desempleo entre el período 2001-2003.
La comparación realizada ayer por Bullrich es la manera que encontraron
en el Gobierno de mostrar como alentadores los anuncios que se conocerán
esta semana. Según la ministra, la desocupación será
menor al 15,4 por ciento de mayo. Pero no dijo que será mayor al
13,8 por ciento de octubre pasado.
Por razones estacionales, los expertos del Indec aseguran que las comparaciones
siempre deben hacerse con igual mes de otro año. Hacia fin de año,
en general las personas desisten de la búsqueda de un nuevo empleo
hasta la llegada del otro. Y esas personas no figuran, entonces, como
desocupadas, ya que no manifiestan voluntad de buscar trabajo.
La evolución del empleo muestra que, en la mayoría de las
veces, la tasa de desocupación de principios de año es mayor
de la que se registra hacia finales de ese mismo año.
Aun así, la titular de la cartera laboral manifestó no creer
conveniente la comparación de la tasa de octubre de este año
con la del ‘99, básicamente porque el año pasado se
estaba en campaña. “Hubo hiperinflación de planes Trabajar”,
consideró Bullrich, desacreditando así los datos oficiales
durante los últimos meses de la gestión de Carlos Menem.
De todos modos, hasta Artemio López, un encuestador que supo realizar
trabajos a pedido de dirigentes de la Alianza, desestimó ese argumento,
asegurando que los planes Trabajar fueron distribuidos en regiones que
el Indec no releva y, por lo tanto, no pueden producir una modificación
de los datos oficiales.
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