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Página/12
en Brasil
Por
Darío Pignotti
 –¿Que
opina de las declaraciones del ministro José Luis Machinea en favor
del 2004 como fecha adelantada para formar el Area Latinoamericana de
Libre Comercio?
–El ministro dijo que esta convencido de que lo primero es el Mercosur
y que le gustaría anticipar la formación del ALCA para adelantar
también la apertura del mercado americano.
–¿Brasil aceptaría revisar la fecha del 2005?
–¿Estamos hablando de un acceso al mercado americano para
los productos del Mercosur, de la remoción de subsidios agrícolas
no solo a las exportaciones sino a la producción, de modificaciones
en le legislación unilateral de los Estados Unidos en política
comercial? Ahí estamos preparados para discutir. Pero esa pregunta
no puede hacerse al actual gobierno americano, que es una entidad sin
mas capacidad efectiva de dar respuestas a 30 días de dejar el
poder.
–Esa misma entidad definió la actitud de Brasil como infantil.
–(Subiendo la voz.) Creo que eso es una clara demostración
del fracaso del gobierno americano. Ellos, repito, fracasaron en su política
comercial hacia el continente y quieren atribuir la responsabilidad al
Brasil y al Mercosur.
–¿Rechaza el término “infantil”?
–(Casi tronando.) Infantil es imaginar que nosotros vamos a negociar
con un gobierno que termina de aquí a 30 días y que fracasó.
–¿Chile no fue realista al negociar con un gobierno que se
esta yendo?
–(Casi a carcajadas.) Pregúnteselo a Chile. Yo solo le diré
que me sorprendió.
–El experto Félix Sánchez le dijo a Página/12
que Washington, al filtrar la información sobre las negociaciones
entre Chile y los Estados Unidos para la entrada de los chilenos al ALCA
pudo haber querido cobrarse algunas travesuras diplomáticas de
Brasil.
–Hablaré de lo que me toca, el ALCA. Nosotros nunca fuimos
contrarios al ALCA. Desde 1994 Brasil contribuyó con el proyecto.
El fracaso por la no entrada en vigor es del gobierno americano, que no
logró convencer a su congreso ni a su sociedad de jugar al libre
comercio.
–Al comentar la negociación chilena usted usa la palabra “sorprendido”,
y el canciller Luiz Felipe Lampreia dijo “cuchillo por la espalda”
–(Riendo) El ministro habla en nombre de la Cancillería.
–En junio, en Buenos Aires, los delegados hablaron de relanzar el
Mercosur. ¿Suena viable a la vista del conflicto con Chile?
–Como es de conocimiento de todos, desde la reunión de Buenos
Aires el presidente chileno, Ricardo Lagos, viene proponiendo una negociación
que tendiese a la incorporación plena de Chile al Mercosur. Eso
fue tratado en tres reuniones del Mercosur, en las cuales verificamos
que había dos cuestiones delicadas. Primero, la convergencia arancelaria,
sobre la que quedó claro que se haría una reducción
gradualdel arancel externo común del Mercosur. Nunca le pedimos
a Chile que subiese su arancel promedio o que detuviese las reducciones
previstas de su nivel arancelario. Pero el punto más delicado era
definir qué hacer con respecto a las negociaciones con terceras
partes. En las discusionesque mantuvimos con Chile se pactó que
íbamos a intercambiar informaciones y Chile lo aceptó. Con
relación a la libertad de negociación cada uno preservaría
su libertad pero iría restringiéndola gradualmente.
–¿Chile no respetó el pacto?
–No lo hizo. Vale un ejemplo de la última reunión que
tuvimos en Río de Janeiro, donde Chile propuso que cuando nosotros
iniciáramos negociacionescon la Comunidad Andina ellos querían
participar. Los países del Mercosur dijimos que nos parecía
equitativo que Chile aceptase unaparticipación nuestra en sus negociaciones
con la Unión Europea, el Nafta oquien fuera.
Guerra
de la leche con Brasil
Los
representantes de la industria láctea solicitaron ayer la intervención
del presidente Fernando de la Rúa para que gestione ante Brasil
el levantamiento de la acusación de dumping, que califican
de “arbitraria e infundada”, en la exportación de
lácteos argentinos a ese país. Al respecto, el ministro
de Economía, José Luis Machinea, viajará a Brasil
para participar de las reuniones preparatorias de la Cumbre de Presidentes
del Mercosur, que se celebrará en la ciudad de Florianópolis.
“El tema de la leche no está en la agenda”, afirmaron
voceros de Economía, aunque no descartaron que ese nuevo conflicto
dentro del bloque sea abordado entre Machinea y su par brasileño,
Pedro Malan. El conflicto generado en torno a la industria láctea
se desató luego de que se conociera que el Departamento de
Defensa Comercial de Brasil reclamó la aplicación de
un sobrearancel superior al 45 por ciento a las firmas argentinas,
al entender que afectaron los valores internos brasileños al
exportar leche en polvo a precios más bajo que en sus propios
mercados. Las empresas denunciadas, La Serenísima, SanCor,
Williner, Molfino, Milkaut, Nestlé y Verónica, tienen
quince días para defenderse de la acusación y, finalizado
ese plazo, si no hay respuesta, el gobierno de Brasil podrá
aplicar los derechos compensatorios. Si prospera esa iniciativa, el
total de exportaciones de leche en polvo, que actualmente son de 140
mil toneladas anuales, se reduciría a menos de la mitad. |
EL
RESCATE DEL FMI SE ANUNCIARIA ANTES DE NAVIDAD
El
paquetito estaría en el arbolito
 El
Fondo Monetario envió desde Washington la señal de que el
salvataje financiero para Argentina está listo y que podría
ser anunciado a lo largo de esta semana o, a lo sumo, antes de Navidad.
“Tenemos la expectativa de que todo se resuelva antes de Navidad,
es decir que haya un anuncio de cuánto será el monto del
paquete”, afirmó el brasileño Francisco Baker, vocero
del FMI para Latinoamérica. Sin embargo, la jefa de la misión
técnica del organismo, Teresa Ter Minassian, decidió quedarse
unos días más en Buenos Aires hasta que el Congreso apruebe
definitivamente el Presupuesto 2001, con las condiciones acordadas con
el Fondo. Por otro lado, el gobierno francés expresó su
apoyo al “blindaje financiero” armado para Argentina, aunque
no precisó si aportará fondos al mismo.
Para calmar la impaciencia de los “mercados”, mientras se dan
las puntadas finales al acuerdo, el Ministerio de Economía creyó
ayer conveniente que desde el Fondo Monetario se ratificara la inminencia
del anuncio del “blindaje financiero”, en el lenguaje oficial,
o salvataje, según la opinión generalizada de los analistas.
Así, la oficina de prensa hizo el contacto para que el vocero del
FMI para la región se comunicara telefónicamente con los
periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda. “Todo está
progresando bien, los contactos son muy positivos”, dijo Baker, desde
su oficina, en el edificio del organismo sobre la calle 19 de Washington.
En el mismo sentido, el funcionario no descartó que el acuerdo
se firme en el transcurso de la semana. “Nosotros creemos que sí,
por lo menos no descartamos la posibilidad de que se pueda llegar a un
acuerdo a nivel técnico”, respondió, ante la consulta
de los periodistas. En los últimos días, funcionarios del
Fondo y del equipo de Machinea estuvieron trabajando en la nueva Carta
de Intención que deberá firmar el gobierno argentino, con
la cual se anunciaría simultáneamente el monto oficial del
salvataje. Sin embargo, Baker aclaró que “no forma parte del
estilo del FMI establecer un compromiso con fecha, porque se crean expectativas
y hay muchas cosas que no están bajo nuestro control”, advirtió.
Entre esas variables “fuera del control” está el Presupuesto
2001, que el Fondo presiona para que sea aprobado en línea con
las nuevas metas de déficit fiscal acordadas con el gobierno. Por
eso, la subdirectora del Departamento para el Hemisferio Occidental, la
italiana Teresa Ter Minassian, se quedó ayer en Buenos Aires para
seguir de cerca el tratamiento legislativo del proyecto. Ter Minassian,
que pasó todo el día en el Ministerio de Economía,
dejó una y otra vez en claro al equipo económico que si
no se bajaba la restitución de los salarios de empleados públicos
que votó la semana pasada el Senado –lo que tendría
un costo fiscal adicional de 700 millones de pesos– había
que reanudar toda la negociación en la búsqueda de recorte
de gastos alternativos.
Por su parte, el gobierno francés, a través de su secretario
de Comercio Exterior, François Huwart, que se encuentra de visita
en el país, aseguró que Francia participó en la conformación
del “blindaje financiero”, pero no especificó si su país
había aportado recursos al paquete de financiamiento.
Todo indica que el paquete de préstamos que el Fondo y otros organismos
financieros y privados concederán a Argentina rondará entre
25 mil y 30 mil millones. Esos recursos servirán para cubrir los
vencimientos de capital e interés de la deuda, que el país
no puede refinanciar actualmente en el exterior porque los inversores
se rehúsan a prestarle, por temor a que el gobierno no tenga la
capacidad de repagar dichos créditos. Así, el paquete de
ayuda financiera internacional actúa como un virtual salvataje
de los acreedores del país.
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