Por
David Cufré
Mientras
la jefa de la misión del FMI, Teresa Ter Minassian, postergó
su regreso a Washington a la espera de la sanción del Presupuesto
2001, el Gobierno anticipó que vetará los artículos
que elevan el gasto público.
La Cámara de Diputados tratará hoy el proyecto, buscando
darle su aprobación definitiva. Sin embargo, la Alianza no contaría
con los votos suficientes para rechazar las modificaciones introducidas
por los senadores. El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, confirmó
que el Gobierno vetará los puntos que afecten las metas básicas
de gasto y déficit fiscal. Lo mismo les ratificó el
viceministro de Economía, Mario Vicens, a los delegados del FMI,
quienes manifestaron su oposición a los cambios votados por los
senadores. La mayoría de ellos contó con el apoyo de los
legisladores de la Alianza, lo que inquietó a los técnicos
del Fondo. Pero el Ejecutivo insistió en que la ley quedará
finalmente a tono con lo negociado con el organismo. Los vetos se harán
para garantizar la aprobación del FMI al crédito de blindaje.
El Gobierno tratará de que haya la menor cantidad de vetos
y el menor nivel de conflicto posible con el Poder Legislativo. Pero tampoco
nos podemos salir de las metas presupuestarias, y si tenemos que dictar
algún veto lo haremos, aseveró Colombo, adelantando
la posición del Ejecutivo antes de la sesión de hoy en Diputados.
Los legisladores de la Alianza y el justicialismo definieron ayer sus
respectivas posiciones en torno al proyecto. Estos últimos confirmaron
que prestarán quórum para que el Presupuesto pueda votarse.
Pero decidieron acompañar cada uno de los cambios al proyecto incluidos
por los senadores.
El más conflictivo para el Gobierno es el que dispuso la reposición
a los empleados públicos del 12 por ciento descontado a sus salarios.
Vicens les dijo a Darío Alessandro, Horacio Pernasetti, Mario Negri,
Rodolfo Rodil y Jesús Rodríguez que la bancada oficialista
debe dar una señal contundente de cohesión interna, y responder
al pedido del Ejecutivo de suprimir aquel artículo.
El Gobierno sabe que en última instancia cuenta con el recurso
del veto para rechazar el aumento salarial a los agentes del
Estado. Pero si los propios diputados de la Alianza no lograran ponerse
de acuerdo para votar en contra de esa medida, el Ejecutivo mostraría
su debilidad y cargaría solo con el costo político de una
decisión impopular. La lectura política sería que
el Gobierno tiene problemas para cuadrar a su propia fuerza en el Congreso.
El bloque de diputados de la Alianza debatía anoche qué
postura asumir respecto a este tema. El presidente de la Comisión
de Presupuesto y Hacienda, Raúl Baglini, explicó técnicamente
por qué debe rechazarse el artículo, pero dejó abierta
la discusión política.
El Gobierno aguarda con ansiedad el resultado de la votación sobre
el tema que se producirá en el recinto. Aunque los diputados oficialistas
finalmente decidan eliminar la restitución salarial a los empleados
públicos, la votación puede ser igualmente reñida.
El justicialismo se esforzará por contar con la mayor cantidad
posible de miembros de su bloque, a fin de dar una dura pelea. De todos
modos, si la Alianza vota unida con excepción de los díscolos
y los provinciales y cavallistas votan con ellos como espera el
Gobierno, se lograría suprimir el artículo sin la
necesidad del veto.
Somos representantes del pueblo y no ejecutores de las resoluciones
antipopulares que adopta el Ejecutivo, que no contemplan los intereses
permanentes de la Nación y contradicen el programa de la Alianza,
disparó el diputado frepasista Ramón Torres Molina, quien
encabezó su comunicado declarándose miembro del Grupo
Parlamentario Rebelde. La misma postura sostendrán entre
ocho y once legisladores del Frepaso, quienes también votarán
a favor de mantener la partida de 14 millones de pesos, introducida por
el Senado, para financiar a una comisión que se encargará
de fijar los límites de la plataforma marítima continental.
Esa medida fue sancionada por el Senado con dos tercios de los votos.
Lo mismo ocurrió con otros artículos que incrementan el
gasto público, los cuales son rechazados por el FMI y el Gobierno
vetará si no consigue suprimirlos en Diputados. Lo más probable
es que eso ocurra, ya que a la Alianza se le hará muy difícil
conseguir los dos tercios de los votos. De ese modo, el Gobierno vetaría
la asignación de dos pesos por voto a los partidos políticos
lo que aumenta el gasto en 23 millones de pesos, la asignación
a las provincias con regímenes promocionales del 10 por ciento
de lo que se recaude por la cancelación anticipada de impuestos
diferidos; impondría la fijación de cupos para la venta
de combustible subsidiado en la Patagonia, y se restablecería el
límite de 186 millones de pesos para el Fondo del Tabaco.
Todos esos puntos incrementan el gasto entre 50 y 90 millones de pesos.
Ter Minassian puntualizó su disconformidad con esa decisión
del Senado y reclamó los vetos, que el Gobierno dictará
para garantizarse el préstamo de blindaje que viene negociando
desde hace meses.
¿Sirve
o no el blindaje?
Para
el 2001, los analistas de Wall Street recomiendan enfocar las inversiones
latinoamericanas en México y ser cautelosos con respecto al
rendimiento de los mercados de Venezuela y la Argentina. A juicio
de Tulio Vera, analista de renta fija para mercados emergentes de
Merril Lynch, la Argentina sólo compró tiempo
con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Para ese analista,
este salvataje le permitirá a la Argentina mantenerse fuera
de peligro por unos 6 a 9 meses. Paulo Leme, de Goldman Sachs, opinó
que el paquete de ayuda, si bien es positivo puesto que elimina la
incertidumbre en el corto plazo, podría haber estado asociado
a mayores exigencias en materia tributaria y de gasto. Una opinión
distinta fue la de Arturo Porzecanski, analista de ABN Amro, para
quien el plan económico de la Argentina es bueno, pues permitirá
una recuperación del ritmo de crecimiento. |
THE
WALL STREET JOURNAL DISPARA CONTRA MACHINEA
Los
mercados no confían en él
En
una era en la cual los ministros de Economía deben actuar como
vendedores ante los inversores de Wall Street, el ministro José
Luis Machinea demostró ser algo menos que un gran comunicador,
asegura en su última edición The Wall Street Journal. En
un lapidario artículo titulado El estilo del ministro de
Economía argentino preocupa a los inversores extranjeros,
uno de los diarios de negocios más influyentes del mundo le baja
el pulgar a Machinea y parece alentar su reemplazo en Economía
por Domingo Cavallo.
El estilo seco del señor Machinea, un académico de
carrera y burócrata del Banco Central, se ha convertido en un obstáculo
para la Argentina que lucha con una grave crisis financiera, asegura
la redactora Pamela Druckerman. Y agrega que pese a que Machinea
parece estar en vísperas de lograr un paquete de reformas económicas,
junto con préstamos de emergencia del Fondo Monetario Internacional,
muchos observadores extranjeros dicen que no confían en él.
Según la publicación, muchos analistas de mercado sostienen
que los repetidos comentarios pesimistas del ministro han sido demasiado
cándidos y lo critican por haber revisado repetidamente las
proyecciones de crecimiento a la baja. Más aún, el diario
cita a Walter Molano, analista de BCP Securities, quien argumenta que
es un momento para trasmitir confianza en Argentina y confiesa
sin remordimiento que tal vez es el momento en que la honestidad
no sea la mejor política.
Para el The Wall Street Journal muchos inversores de mercados emergentes
comparan desfavorablemente a Machinea con el presidente del Banco Central
brasileño, Arminio Fraga, un ex ejecutivo del magnate George Soros.
El ministro de Economía argentino se ha desarrollado
en la burocracia argentina en lugar de haber sido preparado en la cultura
de las grandes finanzas de una firma de inversiones o una agencia multilateral
en Washington, explica. Y agrega que, pese a contar con un doctorado
en la Universidad de Minnesota, su inglés hablado adolece
del pulido que suele tranquilizar a los inversores extranjeros.
Más allá de la imagen, según el diario especializado,
la lectura que hace The Wall Street Journal de Machinea no se basa
sólo en su estilo poco convincente: Algunos economistas
dudan de que sus recetas económicas actuales incluyendo una
reforma profunda al sistema de jubilaciones y una congelación del
gasto público durante cinco años, lograrán reducir
las tasas de interés y reanudar el crecimiento económico,
sostiene.
Por si fuera poco, el diario predilecto de los financistas afirma que
Machinea también tiene que despojarse de su legado como presidente
del Banco Central a fines de los años 80, cuando la economía
estaba paralizada por la hiperinflación. Y completa la historia
trayendo a cuenta la figura de Domingo Cavallo, una leyenda en Wall
Street, quien aplastó la inflación.
Algunos inversores dice el diario han pedido que Machinea
sea reemplazado por Cavallo, actualmente un diputado que lidera su propio
partido de oposición, o por Ricardo López Murphy, un reconocido
economista que es actualmente ministro de Defensa. Pero el presidente
Fernando de la Rúa parece estar contento con un ministro
que trabaja arduamente, que es improbable que le haga sombra y que aparentemente
no tiene aspiraciones presidenciales, completa el diario de los
financistas americanos, The Wall Street Journal, su desinteresado
análisis de la situación económica argentina y de
Machinea.
Prueba
de fuego para Economía
Pese
a la inminencia del anuncio del rescate financiero, operación
de salvataje que permitiría bajar el costo del endeudamiento
para la Argentina, la Secretaría de Finanzas a cargo de Daniel
Marx igualmente acudirá hoy al mercado para licitar Letras
del Tesoro por un total de 600 millones de dólares. Será
la última colocación del año y, según
coinciden los principales corredores, Economía pagará
un elevada tasa, por encima del 13 por ciento anual, por no esperar
un par de días. Un adelanto del costo del dinero que deberá
asumir el Gobierno fue el que se pactó ayer en el circuito
interbancario, que alcanzó el 15,8 por ciento por transacciones
en pesos y el 13,0 por ciento en dólares. Las Letes se licitarán
en dos series a 91 y 182 días de plazo, por montos de 250 millones
y 350 millones de dólares, respectivamente. En tanto, en la
plaza bursátil el buen desempeño de Wall Street (el
Dow Jones avanzó 1,4 por ciento, mientras el índice
de las tecnológicas, Nasdaq, subió 3,3 por ciento) le
dio otra oportunidad de alza a las acciones locales, en una jornada
que contó, además, con un mayor giro. El Merval avanzó
1,4 por ciento, con un volumen de 24,3 millones de pesos. Pese a la
mejora de las cotizaciones, los analistas sostienen que los inversores
continúan aguardando con gran expectativa el anuncio formal
y los detalles del socorro financiero. Por lo pronto, la tasa de riesgo
país sigue descendiendo, al ubicarse ayer en 808 puntos. |
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