Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


ESPAÑA SE SUMA AL RESCATE, QUE SE ANUNCIARIA EL LUNES
Millones de duros para Argentina

El Gobierno y el FMI buscan tranquilizar la ansiedad de los mercados. España aportará 1000 millones de dólares al paquete.

El ministro de Economía español, Rodrigo Rato, junto a De la Rúa en una reciente visita a Argentina.

José Luis Machinea dijo ayer que el lunes próximo será dado a conocer oficialmente el paquete de salvataje financiero para los acreedores de Argentina. El adelanto del ministro de Economía de que el anuncio que todos esperan no se demorará más coincidió con el pronunciamiento oficial del Fondo Monetario de que el rescate, efectivamente, se difundirá “a principios de la próxima semana”. Tanto preanuncio del Gobierno y el FMI apunta a enviar señales tranquilizadoras a los mercados, que empiezan a impacientarse y le reclaman a Economía que muestre cuanto antes que tiene el dinero del paquete financiero. Por eso, ayer hubo otros dos anuncios más con esa misma finalidad: por un lado, que el gobierno español aportará 1000 millones de dólares al combo de préstamos; por el otro, que el gobierno inglés está “complacido porque Argentina está en el camino de alcanzar el acuerdo con el FMI”. También elogió la “habilidad y determinación” del presidente Fernando de la Rúa por las medidas económicas que tomó. A su vez, Carlos “Chacho” Alvarez rompió el silencio y salió en apoyo del blindaje. “Nos da un poco de tiempo”, dijo. Y añadió: “Es como un enfermo que está en terapia intensiva, pasa a terapia intermedia y, ahora, a ese enfermo hay que ponerlo a caminar”.
Según expresó ayer Machinea, el paquete de préstamos permitirá “asegurar el financiamiento, a la vez de reducir o eliminar la incertidumbre”. Que el Gobierno haya logrado instalar la palabra “blindaje financiero” parece ser uno de los pocos éxitos de la comunicación oficial en un año de gestión. En especial, porque hoy todos los analistas coinciden en que a esta altura el paquete financiero no es otra cosa que un “salvataje”.
El motivo es el siguiente. El Gobierno tiene que refinanciar el año próximo unos 20 mil millones de dólares de la deuda externa en concepto de vencimientos de capital e intereses. Pero el país se encuentra en una virtual cesación de pagos, porque los inversores extranjeros se resisten a prestarle por temor a que Argentina no le devuelva el dinero y, por lo tanto, no puede refinanciar los vencimientos de la deuda en los llamados “mercados voluntarios” de crédito. Así, no queda otra alternativa que asegurarse que haya un “club de salvamento” (el FMI, otros organismos multilaterales, gobiernos y bancos) que pondrá el dinero para cubrir los vencimientos, con lo cual los nuevos préstamos que tomará el gobierno –a una tasa del orden del 9 por ciento anual– se convierten en realidad en el “salvataje” de sus acreedores privados. Estos no quieren otra cosa que Machinea les muestre que tendrá los dólares para cumplir con sus obligaciones contraídas con anterioridad.
Cuando se haga el anuncio oficial, el auxilio financiero podría llegar a los 30 mil millones de dólares. Porque Machinea apuesta que cuanto más dinero se les pueda mostrar a los inversores, más se tranquilizarán, bajará la tasa de interés que le cobran a Argentina y se reabrirían los mercados de préstamos privados para el país. En la visión oficial, a partir de allí estarían sentadas las bases para que el año que viene haya “un crecimiento de 5 por ciento”, como el que pronosticó ayer Machinea, que dicho sea de paso duplica la proyección incluida en el Presupuesto 2001.
Hasta que se concrete el anuncio oficial la semana próxima, el Gobierno va acumulando señales a los mercados. Una fue el adelanto realizado ayer por el ministro de Economía español, Rodrigo Rato, de que su país será el único que aportará recursos frescos al paquete de ayuda. Serán 1000 millones de dólares que, según afirmó Rato, se destrabarán automáticamente una vez que el FMI apruebe el conjunto de la operación. El compromiso revela el peso de los intereses españoles en Argentina, en especial si se tiene en cuenta que ni siquiera el Tesoro norteamericano pondrá dinero en el salvataje.
Otra señal vino directamente desde Washington. El director de Relaciones Externas del Fondo Monetario, Thomas Dawson, dijo que, “si todo va bien, se haría un anuncio a comienzos de la próxima semana” y explicó que los técnicos del organismo ya habían concluido satisfactoriamente las negociaciones en Buenos Aires. Por lo pronto, la misión del FMI ya se volvió a Washington. Dawson también desmintió al influyente Financial Times, que había inquietado a la comunidad de negocios internacional al hacer correr la versión de que la asistencia se había postergado.

 


 

ECONOMIA SIGUIO PAGANDO TASAS ALTAS POR NUEVAS LETES
Los financistas no dan tregua

A pesar del anuncio del Fondo Monetario de que el rescate financiero a los acreedores de Argentina estará listo antes de la llegada de Papá Noel, Economía tuvo que hacer frente ayer a una tasa de interés más alta para endeudarse en el corto plazo. Pagó una tasa del 12,18 por ciento anual en la colocación de 250 millones de dólares en Letras del Tesoro (Letes) a 91 días de plazo, contra el 11,51 por ciento de hace tres semanas. En tanto, en la colocación de 350 millones a 182 días, el costo resultó del 13 por ciento, inferior al 14,5 por ciento de la operación anterior. Miguel Bein, secretario de Programación Económica, justificó la suba de la tasa de corto por la presión alcista en el “call” (la tasa a la cual los bancos se prestan entre sí). El “call” volvió a trepar, al 17,2 por ciento anual para las operaciones en pesos. Por otra parte, hubo un fuerte aumento del déficit fiscal.
Si bien las previsiones de los financistas estuvieron en sintonía con lo que finalmente terminó pagando Economía, resulta llamativo que, a pocas horas de anunciarse el salvataje financiero millonario, el Estado termine pagando un costo superior al del mes pasado. En aquel momento, la operación liderada por el FMI recién había empezado a negociarse. Según Bein, el efecto positivo del blindaje se evidenció en la colocación a seis meses de plazo. Para el funcionario, la baja de un punto y medio en el costo del dinero “demuestra las expectativas de menores tasas que tiene el mercado para el año próximo”.
El déficit fiscal de noviembre trepó a 1510,6 millones (463,1 millones por encima al registrado hace un año). Semejante alza tiene su explicación en los menores ingresos por el estancamiento de la economía y los mayores egresos dadas las tasas de interés más elevadas. Precisamente, el mes pasado, Economía pagó 259 millones más que un año atrás en concepto de intereses de la deuda. En los primeros 11 meses del año, el rojo de las cuentas públicas acumula 5645,5 millones. De esta manera, el desequilibrio de este mes debería orillar los 750 millones para cumplir con la pauta oficial de un déficit de 6400 millones para todo el año 2000.
En la óptica de Economía, las tasas de interés deberían empezar a descender no bien se anuncie el blindaje, que superaría los 25.000 millones de dólares. Precisamente, ésa es la llave a la que apuesta José Luis Machinea para abrir la puerta de la reactivación económica. Por ahora, con el Estado convalidando tasas del 13 por ciento anual, es imposible pensar en una mejora de la actividad de la economía.
La refinanciación de la deuda tuvo escasa repercusión en la Bolsa. Las acciones líderes subieron 0,9 por ciento en promedio (con un volumen de negocios de apenas 13,9 millones de pesos), mientras que los títulos públicos cedieron entre 0,4 y 0,5 por ciento debido a las modificaciones que los legisladores formalizaron en el Presupuesto 2001. En todo caso, lo que volvió a sacudir a los operadores de la city fue el nuevo salto en la tasa interbancaria, que trepó al 17,2 por ciento anual. En Economía explicaron que ese incremento se debe a cuestiones estacionales, ya que en el último mes del año el mercado monetario se recalienta, por los pagos de aguinaldos y vacaciones y los vencimientos impositivos. Existe, además, otro motivo: el Banco Central, que había flexibilizado las normas de requisitos de liquidez en noviembre, volvió a endurecerlas este mes.
La tasa interbancaria es un referente para el resto del mercado monetario. Por eso, en lo que va del mes se elevaron tanto las tasas pasivas como la de los préstamos. A las empresas de primera línea les están cobrando un 19,5 por ciento anual, cinco puntos más caro que el mes pasado.

 


 

LAS IMPORTACIONES SE MANTIENEN PLANCHADAS
La recesión da superávit comercial

Las estadísticas del comercio exterior siguen mostrando, por un lado, el impacto de la recesión en el mercado interno y, por el otro, el repunte de las exportaciones gracias al aumento de los precios internacionales de las commodities (productos básicos) que vende el país. En octubre, la balanza comercial registró un déficit de 177 millones de pesos, como resultado de exportaciones por 2044 millones de dólares (7 por ciento más que igual mes del año anterior) e importaciones por 2221 millones de pesos, prácticamente el mismo registro que hace un año.
Sin embargo, el dato importante surge de comparar los primeros diez meses del año. En ese período se obtuvo un superávit comercial de 856 millones de dólares, que contrasta con el déficit de 1601 millones de igual período del año pasado.
Lo que a primera vista pareciera ser una buena noticia en realidad sólo lo es parcialmente. En primer lugar, semejante diferencia se explica principalmente por el repunte de las exportaciones, que crecieron un 13 por ciento, impulsadas por la suba en el precios de los productos que vende el país, los que el año pasado habían alcanzado pisos históricos.
En segundo lugar, las importaciones en los primeros diez meses del año se mantuvieron planchadas, en relación al año anterior, lo que refleja que las compras al exterior se mantienen estancadas en un nivel similar al del peor momento de la recesión. Y, más que ningún otro indicador, demuestra la magnitud de la caída de la inversión y el consumo en el mercado interno.
Como dato positivo, el secretario de Programación, Miguel Bein, resaltó que “el crecimiento de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) explican el 80 por ciento del aumento de las exportaciones argentinas” y explicó que en octubre “muestran un alza interanual de 24,3 por ciento”. Sin embargo, cuando se rastrea qué hay dentro de las MOI se observa el perfil netamente primario de las exportaciones argentinas: los rubros más dinámicos fueron “aluminio en bruto”, “químicos orgánicos”, “tubos y perfiles huecos sin soldadura”, y “pasta química de madera”.

 

PRINCIPAL