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Por W. U.
 Para Fernando de la Rúa
“hay una coincidencia absoluta” entre el Gobierno y la Iglesia
respecto del diagnóstico de la situación social que hicieron
los obispos en el documento recientemente difundido. Sin entrar en ninguna
polémica, el arzobispo Estanislao Karlic, titular del Episcopado,
prefirió subrayar que “es posible” generar cambios porque,
si “hoy mismo rectificamos nuestras intenciones, hoy mismo puede
empezar esa renovación”. El Presidente y el obispo sintetizaron
de esta manera sus propias visiones después del encuentro de aproximadamente
una hora que sostuvieron ayer por la mañana en la Casa Rosada y
al que asistieron también el ministro de Relaciones Exteriores
y Culto Adalberto Rodríguez Giavarini y los obispos Eduardo Mirás,
Jorge Bergoglio y Guillermo Rodríguez Melgarejo, estos últimos
en representación de la Comisión Ejecutiva del Episcopado.
La reunión había sido pedida por el presidente De la Rúa
después de que el 11 de noviembre pasado el plenario episcopal
emitiera un documento muy crítico sobre la situación social,
utilizando un lenguaje sumamente claro y poco habitual en los pronunciamientos
eclesiásticos. En ese momento los obispos pusieron el acento en
la necesidad de atender a la “deuda social” que tiene el país.
Ayer De la Rúa dijo que con los obispos existe “una coincidencia
absoluta en que lo importante es mejorar las condiciones de vida de los
argentinos”.
Conociendo cuál es la preocupación episcopal, el Presidente
reiteró una y otra vez ante los miembros de la jerarquía
católica que “nuestra prioridad es la gente”, afirmando
que “el mayor esfuerzo (del Gobierno) es remediar la pobreza que
es lo que nos duele”. Y en elíptica respuesta al propio documento
episcopal y declaraciones aisladas de algunos obispos, el jefe de Estado
reiteró que la gente tiene prioridad sobre los mercados porque
“a los mercados no los conozco, no los voy a invitar a mi mesa de
Navidad: conozco a la gente, a mi familia”.
Karlic, que actuó como voceros de sus pares para referir el diálogo
con el Presidente, dijo que la Iglesia reconoce la gravedad de la situación
y que “no es fácil de superarla”, pero sostuvo que “es
posible, y por eso terminábamos nuestro encuentro diciendo lo que
los papas dicen de la Iglesia, que es posible la primavera, y es posible
para la Argentina”. El arzobispo de Paraná insistió
en que “si hoy mismo rectificamos nuestras intenciones, hoy mismo
puede empezar esa renovación que no va a terminar hoy, que tiene
que seguir cada día”. En otro momento, el obispo dijo que
“la Argentina tiene el derecho y el deber de vivir la esperanza”
y agregó en este sentido que “es posible la primavera porque
los hombres somos libres y estamos llamados a las responsabilidades de
nuestras conciencias”.
De la Rúa se preocupó también en destacar que en
el diálogo con los obispos “no hubo nada que pueda calificar
como reproches. Fue un diálogo constructivo entre pastores y nosotros,
que tenemos respeto filial, con las diferencias que marcan Iglesia y Estado”.
El Presidente dijo también que el intercambio se realizó
sobre la base del documento episcopal del mes anterior “y tuve el
gusto de darles información sobre una serie de programas sociales,
sobre la situación social”. De la Rúa agregó
que “transmitimos (a los obispos) los esfuerzos que venimos haciendo,
con espíritu de solidaridad, para llevarlos a cabo y especialmente
la confianza en el futuro de la Argentina para ir remediando los problemas
que hoy nos preocupan”.
Karlic dijo que la reunión tuvo por finalidad expresar y explicar
el sentido, “el corazón”, de la última declaración
episcopal, que definió como “el llamado a la grandeza del
alma para construir el bien común que tenemos cada día y
tomar nuestra parte en esta responsabilidad que nos toca”. La Comisión
Ejecutiva del Episcopado comenzó ayer por la tarde, tras el encuentro
en la Casa Rosada, su última reunión del año, que
se extenderá hasta el próximo jueves.
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Un reclamo de Farinello
El sacerdote Luis Farinello le reclamó ayer al presidente
Fernando de la Rúa que “se convierta y se ponga del
lado del pueblo y de los pobres”. Además, le pidió
al primer mandatario que deje de atender “tan bien” a
los poderosos, como la jefa de la delegación del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Teresa Ter Minassian. Hace unos días,
Farinello confirmó que en las próximas elecciones
se presentará como candidato a diputado por el Polo Social.
“Fui cura del Tercer Mundo, siempre estuve cerca de lo social
y lo social está íntimamente relacionado con lo político”,
subrayó ayer en una entrevista, a la hora de fundamentar
su decisión. Luego admitió que se convertirá
en la cabeza de un proyecto “utópico”, que puede
devolverlo “vencido” al sacerdocio. Aunque también
destacó que, el año que viene, hará campaña
electoral “con tiza y pintura en la calle”.
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OBISPOS
CON CENTRALES OBRERAS
“Un llamado a la unidad”
La Pastoral Social
de la Iglesia hizo anoche “un llamado a la unidad para poder enfrentar
todas las presiones económicas que vienen de afuera”. El mensaje
estuvo dirigido a los representantes de las tres centrales obreras que
participaron ayer de una reunión en el edificio de Cáritas.
Rodolfo Daer, titular de la CGT oficial; Hugo Moyano, líder de
la CGT disidente; Víctor De Gennaro, secretario general de la CTA,
y un grupo de empresarios fueron recibidos por el cardenal Raúl
Primatesta y monseñor Rafael Rey.
Unas pocas horas después del encuentro que mantuvo el presidente
Fernando de la Rúa con la cúpula del Episcopado, Primatesta
y Rey presidieron una reunión de la Pastoral Social con gremialistas
y empresarios. Primatesta instó “a encontrar una solución
común que nos dé unidad, que nos dé consistencia,
para poder enfrentar todas las presiones que vienen de afuera”. “Los
hermanos sean unidos, decía alguien por ahí, y esto es para
la unidad”, abundó.
La reunión duró un poco más de una hora y se realizó
en el edificio de Cáritas. Según trascendió, durante
el encuentro, el cardenal alentó a los representantes de las tres
centrales obreras a unificarse bajo una sola conducción sindical,
pero Daer se encargó de aclarar que “éste es un ámbito
de la reflexión” donde “cada una de las partes tiene
su propia identidad”. “Y nosotros ratificamos para el martes
19 la movilización a partir de las 14 horas para marchar contra
esta política económica”, agregó.
De Gennaro aseguró que “estamos peor que antes”, porque
“en el encuentro anterior estuvo el Presidente de la Nación
con los ministros, pero hoy el Gobierno no está, porque no tiene
la voluntad política de convocar a todos los sectores sociales
a discutir la crisis”. Moyano sostuvo que la reunión fue “un
llamado más de la Pastoral Social de la Iglesia en la tarea de
formar una mesa de consenso que nos permita a los argentinos salir de
esta coyuntura casi dramática por la que se está atravesando”.
Daer, por su parte, afirmó que “este encuentro tiene que ver
con la gravísima situación que padece el pueblo argentino”
y comentó que en ese diagnóstico “hemos tenido un marco
de total coincidencia”. “La convocatoria del cardenal Primatesta
es que tiene que existir diálogo. Esto es lo que reclama la CGT:
diálogo para construir los grandes consensos para trazar una alternativa
totalmente diferente”, agregó el titular de la CGT oficial.
Finalmente, el titular de la Coordinadora de Actividades Mercantiles y
Empresarias, Osvaldo Cornide, señaló al término del
encuentro que “para todos hay una coincidencia en que la situación
es gravísima desde el punto económico social y que este
modelo económico, aplicado por cualquier gobierno, está
agotado”.
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