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Unos días más y Economía dirá que no se crecerá

A lo largo de este año las proyecciones de crecimiento del equipo de Machinea sufrieron sucesivas modificaciones a la baja. Desde el 4,5 por ciento inicial ahora afirman que la variación
será del 0,2.

Mario Vicens, secretario de Hacienda. Admitió desvíos fiscales.
Aseguró que el Ejecutivo vetará artículos del Presupuesto 2001.

La economía no crecerá 4,5 por ciento este año, como calculó el Gobierno al inicio de su gestión. Tampoco 3 ó 2 por ciento, según fue corrigiendo el Ministerio de Economía con el paso de los meses. Y ni siquiera el magro 0,7 por ciento que estimaba hasta hace unas semanas. El nuevo cálculo del secretario de Hacienda, Mario Vicens, es que el número final rondará entre 0,2 y 0,3 por ciento, lo cual sigue estando por encima de la proyección de la mayoría de los consultores, quienes arriesgan que habrá un resultado negativo. Junto a la corrección en la estimación de crecimiento, Vicens indicó que el déficit fiscal de este año alcanzará a 6600 millones de pesos, 200 millones más que la proyección oficial de hace tres semanas y 1300 millones por encima de la última meta acordada con el FMI en agosto. El organismo accederá a que el desequilibrio sea tanto mayor, en el marco del nuevo acuerdo por el salvataje financiero.
Vicens reconoció que los “shocks fiscales periódicos que el Gobierno se vio obligado a aplicar afectaron el normal desarrollo de las economía”. Se refería al impuestazo de fines del ‘99 y a los constantes ajustes de gastos, con reducción de salarios de empleados públicos incluida, que se dispusieron a lo largo del año. Aunque el funcionario no lo presentó como una autocrítica, dijo que para que esa situación no se repita y la economía salga del estancamiento, se acordó con el FMI ampliar la meta de déficit fiscal del año próximo a 7000 millones de pesos. La estrategia del equipo económico en su primer año de gestión fue apretar al máximo el torniquete fiscal, esperando que esa señal a los mercados fuera recompensada con un masivo ingreso de capitales que dinamizara la economía. Vicens ahora reconoció que el resultado de esa política será un crecimiento casi nulo y un déficit fiscal muy superior al esperado.
El viceministro de Economía confió en que el auxilio financiero del FMI y otros organismos servirá para cambiar la tendencia de estancamiento. Afirmó que el crédito de blindaje le dará oxígeno al Gobierno para salir más relajado a buscar financiamiento en los mercados de capitales. Y en ese marco, posiblemente se practicarán nuevos canjes de deuda para estirar los plazos de vencimientos. También confirmó que el FMI “hará desembolsos en efectivo para demostrar a los acreedores que el dinero está fehacientemente disponible”.
En el Palacio de Hacienda definen si este mes se pedirán al FMI los 2000 millones de dólares del stand by vigente, a los que Argentina tiene derecho por no haber usado antes. El stand by se mantendrá en el nuevo acuerdo con el organismo, y será ampliado con la Línea de Reservas Suplementarias. El plazo del convenio será por dos años, y sus características finales se conocerán el próximo lunes (ver aparte).
Vicens señaló que la sanción del Presupuesto marcó el cierre de las negociaciones con el FMI. Respecto a los cambios al proyecto oficial introducidos en el Congreso, sostuvo que “habrá vetos parciales o totales”. “El Presidente le transmitió al ministro de Economía que está tomada la decisión de vetar el artículo 18”, aseguró. El artículo en cuestión es el que restituye a los empleados públicos el 12 por ciento de sus salarios descontado en mayo pasado. La medida generó un cruce entre el Poder Ejecutivo y los diputados de la Alianza, quienes desoyeron el reclamo de José Luis Machinea de votar en contra de ella. El Gobierno quería evitarse el mal trago de asumir la responsabilidad de anularla, cargando sólo con el costo político. No sólo no lo logró, sino que además quedó en evidencia la falta de conducción de Fernando de la Rúa sobre sus propios diputados.
Darío Alessandro, presidente del bloque aliancista, se quejó ayer por la reacción de Machinea. “No es un punto para darle tanto dramatismo y el Presidente todavía no tomó la decisión de vetarlo”, indicó. Sin embargo, por la tarde Vicens insistió en que el artículo será vetado. El funcionario convocó a conferencia de prensa para expresar “la satisfacción del Gobierno por la rápida sanción del Presupuesto”. Pero la intenciónprincipal fue cerrar el debate en torno a la devolución salarial a los agentes públicos.
Desde la oposición, el presidente del bloque justicialista de diputados, Humberto Roggero, aprovechó para hundir más la cuña entre el Ejecutivo y los legisladores de la Alianza, al adelantar que en marzo, cuando retornen las sesiones ordinarias, se buscará insistir con el artículo 18. Para ello, exhortó a los diputados oficialistas a “ser coherentes” y mantenerse firmes en su decisión.

 

El BID pone u$s 600 millones

El Banco Interamericano de Desarrollo informó ayer que otorgará un crédito por 600 millones de dólares a la Argentina, cifra que podría constituir el primer adelanto del “blindaje financiero” que el país negocia con organismos internacionales. Un vocero del BID señaló que 400 millones de esa cifra serán destinados a mejorar la situación fiscal y a reducir el desempleo, mientras que los 200 millones restantes serán para financiar obras de infraestructura para mejorar las conexiones físicas con Chile y Brasil. De dicho monto total, sólo 200 millones serán desembolsables inmediatamente, no bien se firme el acuerdo con el FMI. No obstante, el comunicado del BID emitido en Washington destaca que “todo el apoyo que Argentina reciba de las instituciones internacionales mejorará el perfil de financiamiento del déficit fiscal y reducirá la vulnerabilidad externa”. José Luis Machinea, por su parte, aseguró desde Florianópolis, Brasil, que el próximo lunes se hará el anuncio del blindaje financiero acordado con el FMI.

 

PROPUESTA IMPOSITIVA DEL EX MINISTRO JUAN JOSE LLACH
“Habría que reducir el IVA al 10%”

Juan José Llach manifestó ayer públicamente que “como integrante del equipo económico que aumentó el IVA del 18 al 21 por ciento, debo hacer mi autocrítica”, pero reveló que “fue una imposición del Fondo Monetario Internacional en pleno efecto Tequila porque (en el organismo internacional) creían que el IVA era neutro”. Pero desde entonces, aseguró que “la posición del Fondo cambió y reconoce que el IVA es distorsivo”. El ex secretario de Programación Económica durante el menemismo y ex ministro de Educación de la Alianza propuso eliminarlo y reemplazarlo por un impuesto al consumo.
“El principal problema de la economía argentina son las dudas sobre su capacidad de crecer y de recuperar la competitividad, y un cambio de la política tributaria podría contribuir a recuperar la confianza”, comentó al presentar las conclusiones de su estudio. Llach, quien ha vuelto a colaborar con Domingo Cavallo , pero que también es frecuentemente consultado por Carlos “Chacho” Alvarez y Carlos Ruckauf, responsabilizó al IVA de ser “un impuesto distorsivo, porque aumenta los costos domésticos, resta competitividad y desalienta la inversión y las exportaciones”. Llach sostuvo que para resolver los problemas del IVA se podría optar por “reducirlo al 10 por ciento” y achicar en proporción equivalente el gasto público, aunque admitió que “esta solución es políticamente muy difícil” de adoptar.
Durante la presentación de su trabajo, ante un auditorio mayoritariamente vinculado al sector agropecuario, el economista también se refirió a la crisis económica. “Argentina se mueve entre la trampa recesiva y la amenaza del default”, señaló, disyuntiva ante la cual se plantea un enfrentamiento entre “un enfoque fiscalista y otro de crecimiento”. Llach indicó que “el esfuerzo por resolver el déficit fiscal es aceptable, pero es necesario acompañarlo con el crecimiento” de la economía. Aclaró, sin embargo, que “para el crecimiento no sirve el keynesianismo”, en referencia a la intención de generar reactivación mediante el gasto público, y en cambio abogó por un “cambio drástico, radical diría, no paulatino, del régimen impositivo”.

 

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