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IBARRA DESPIDE EL AÑO FRENTE A 3000 FRENTISTAS
Una demostración de fuerza

El jefe de Gobierno porteño hablará en una cena frente a la militancia de su partido. Chacho Alvarez y Graciela Fernández Meijide están invitados. Darío Alessandro será uno de los oradores.

El jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, cierra el 2000 frente a la militancia del Frente Grande porteño.

Por Santiago Rodríguez

La cena de fin de año del Frente Grande porteño no será como las anteriores: los referentes de las principales líneas internas del partido en el distrito se comprometieron esta vez a garantizar la mayor de las convocatorias para consolidar la figura de Aníbal Ibarra y su gestión en la ciudad de Buenos Aires. Protagonista central de la noche, el jefe de Gobierno reivindicará una vez más a la política como herramienta de transformación social. “Creo que la ética y la política pueden ir de la mano”, lo escucharán decir unos 3000 dirigentes y militantes frentistas –según anticipan los organizadores de la cena–; entre ellos Carlos “Chacho” Alvarez, si es que acepta la invitación que le cursaron.
Ibarra es hoy en día la figura más importante del Frepaso después de Alvarez. La cena que lo tendrá como protagonista será justo unas horas después del Plenario Federal del Frente Grande, que convocó Chacho para bajarles línea a dirigentes de esa fuerza de todo el país (ver página 5).
“Cena de fin de año hubo siempre; las características distintas se las da lo que pasa afuera”, aclaró a Página/12 un frentista porteño cercano a Ibarra, interesado en que no quedaran dudas de que el encuentro convocado a las 9 de la noche en el Club Deportivo Español, en Lacarra y Santiago de Compostela, no debe ser interpretado como un desafío al liderazgo de Alvarez.
“Chacho está invitado y todos coinciden en que tiene que volver al ruedo y jugar su rol de jefe de la fuerza; nadie está esperando que el prócer se muera, sino que vuelva”, destacó otro hombre vinculado a la organización de la cena, quien consideró que se equivocan aquellos que hablan de disputas entre Ibarra y Alvarez. “Lo que pasa –razonó– es que si el referente natural no está, si no hay nadie que cubra su espacio, alguien lo va a cubrir.”
Sin embargo, son esos mismos frentistas que rodean al jefe de Gobierno porteño los que largan frases como “la diferencia entre Ibarra y Alvarez, porque ninguno de los dos construye hacia adentro del partido, es que Aníbal deja construir a los que están a su alrededor y Chacho, no”.
La mayoría del Frente Grande porteño se divide en tres grandes líneas: una que conduce Ariel Schifrin, otra liderada por Raúl Fernández y los chachistas, con Darío Alessandro y Abel Fatala a la cabeza. El referente de la minoría es Eduardo Jozami. Así como con los radicales en el marco de la Alianza, Ibarra ha integrado a su gestión a todos los sectores de frentistas, cuyos referentes coincidieron en que la cena de fin de año era una buena oportunidad para consolidar la figura del jefe de Gobierno.
Cierto también es que cuando la crisis del Senado llevó a Alvarez y Fernando de la Rúa a entrar en un diálogo de sordos, Ibarra se permitió discrepar con ambos y advirtió que no era momento de peleas, sino de fortalecer la Alianza. Después de la renuncia de Chacho a la vicepresidencia, Ibarra se convirtió en uno de los principales defensores de la continuidad de la coalición y más tarde afirmó que no admitía “la imposibilidad de reconciliar la ética con la política” frente al anuncio del líder del Frepaso sobre su decisión de formar un movimiento social.
Desde entonces, Ibarra ha vuelto a insistir con ese concepto y esta noche lo hará una vez más. El jefe de Gobierno hablará después de Darío Alessandro. Hasta anoche estaba previsto que en su condición de jefe del partido en el distrito, el titular del bloque de diputados de la Alianza fuera el único en hablar además de Ibarra.
“De todos modos, el asunto de los oradores siempre se termina de resolver media hora antes”, comentó un dirigente habituado a la mecánica de los actos partidarios. El asunto es que si se amplía la lista, hay que anotar a un hombre de cada sector para que nadie se sienta perjudicado. Entre los invitados importantes figura, además de Alvarez, la ministra Graciela Fernández Meijide.
Ibarra también se pronunciará a favor de seguir incorporando a sectores independientes a la política y destacará que en el único distrito que gobierna, el Frente Grande está cumpliendo sus compromisos electorales. Mencionará, entre otras cosas, la iniciativa de las escuelas bilingües, el Pase Maestro, las facilidades que el Banco Ciudad estableció para las pymes y hará particular hincapié en su plan para desarrollar el sur de la ciudad. Por eso, la cena se realizará en esa zona.

 


 

GUSTAVO BELIZ COMPARA A IBARRA CON DE LA RUA
“Tan lento como su antecesor”

El jefe de Nueva Dirigencia, Gustavo Beliz, criticó la gestión de Aníbal Ibarra y comparó su lentitud con la del presidente Fernando de la Rúa. “Uno de los ejemplos más notables de la falta de acción del jefe de Gobierno de la ciudad consiste en la increíble demora para reglamentar un conjunto de leyes que resultan de suma importancia para todos los vecinos porteños”, señaló el ex ministro del Interior.
Las críticas de Beliz vienen a cuento de una investigación sobre las leyes sancionadas por la Legislatura porteña y que todavía no fueron reglamentadas por Ibarra que realizó El observatorio Urbano, el centro de estudios del que se nutre Nueva Dirigencia.
“Continuando con la morosidad de su antecesor, Ibarra aún no ha reglamentado cuestiones legislativas básicas que contribuirían a poner en marcha mecanismos de mejora para la calidad de vida de los habitantes de Buenos Aires. Meses y en algunos casos años de demora conspiran contra derechos que han sido consagrados en el papel, pero que son negados en la realidad”, destacó Beliz.
El relevamiento realizado por los equipos de trabajo de Nueva Dirigencia consiste en un análisis de las leyes sin reglamentar y la incidencia que tendrían en caso de que lo estuvieran. Entre los ejemplos que se citan en el informe, figura que “a pesar de tener una Ley Básica de Empleo Público, Buenos Aires no conoce cuál es el número exacto de personal trabajando en el gobierno, ni implementó una carrera administrativa para jerarquizarlo”. El informe destaca también que a raíz de la falta de reglamentación de la Ley de Seguridad Privada “no puso en marcha ningún mecanismo de control administrativo sobre los más de 40.000 policías privados que trabajan en su territorio” y que tampoco se implementaron “ninguna de las políticas de carrera médica” que indica la Ley Básica de Salud por el mismo motivo. Además, consigna que al no estar reglamentada la Ley de Información Ambiental “no se informa a los ciudadanos sobre los estándares ecológicos mínimos que se producen en la ciudad”.
Beliz advirtió que “no reglamentar una ley implica, en muchos de los casos, la imposibilidad de ejecutar las medidas que, sancionadas democráticamente, permiten resolver problemáticas específicas y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.

 

OPINION
Por Vilma Ripoll *

Mucho más de un año

Hace pocos días se cumplió un año desde que asumió el Gobierno. Pero en términos políticos, ha transcurrido mucho más. Así lo siente el país entero. Son millones los que dicen: “De la Rúa no llega...” El balance es abrumador: más desocupación, más miseria, cuatro muertos por la represión y más deuda externa, ahora “blindada”. El parazo mostró un repudio generalizado a semejante modelo. Pero el Gobierno insiste: reforma previsional y encima, boletazo. Y ante la bronca popular, Moyano hizo una marcha el 13; Daer va a hacer otra el 19 y De Gennaro mira para otro lado... Así no sirve. Para derrotar este ajuste hace falta un plan de lucha unificado. ¡Necesitamos unidad!
En derechos humanos la situación es tan grave como en lo económico. Los genocidas siguen sueltos, o a lo sumo en prisión domiciliaria trucha. En cambio siguen en la cárcel tanto Castells y Alí –quien inició una huelga de hambre– como los presos de Tablada. El Gobierno es responsable de sus vidas y debe hacerse cargo. En cuanto a nosotros, la militancia de izquierda y de derechos humanos, es preciso superar divisiones como las que se vieron en la Marcha de la Resistencia. Hay condiciones para hacer una gran movilización el 24 de marzo. Pero para que sea poderosa, tiene que ser unificada. ¡Aquí también necesitamos unidad!
Por último, a sólo un año de gobierno, millones están constatando el fracaso de esta Alianza comandada por la UCR. Como el PJ y como Cavallo, manchas más, manchas menos, son todos mandaderos del FMI. Y muchos perciben también que –aunque Chacho Alvarez prepare papers o Ibarra hable de “luces y sombras”– la centroizquierda terminó resultando un engaño, una frustración más. De allí que surja con fuerza la necesidad de algo nuevo, de una nueva salida política ante todo esto que no va más. ¡Y aquí también necesitamos unidad!
Por todo lo dicho, me parece importante reflexionar sobre esta profunda necesidad de unidad. Nosotros, desde el MST e Izquierda Unida, la entendemos como unidad de los trabajadores y la izquierda, unidad de los luchadores. Creemos que hace falta unidad para impulsar un plan de lucha contra el boletazo, por derrotar este modelo e imponer otro que empiece por el no pago de la deuda externa. Unidad para lograr una gran marcha el 24 de marzo. Y unidad, en definitiva, para construir una nueva alternativa política de los trabajadores y el pueblo.

* Diputada de la Ciudad (MST-Izquierda Unida).

 

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