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 Julio Grondona dejó en
evidencia a sus pares de la Federación Internacional de Fútbol
(FIFA), al admitir, durante la presentación del Mundial Juvenil
2001 que se disputará en la Argentina, que el premio al mejor jugador
del siglo, propuesto por la FIFA, tenía como único destinatario
a Diego Maradona, pero por una decisión de sus dirigentes también
“hubo que premiar” al brasileño Pelé.
“La FIFA no se imaginó que Maradona iba a ganar en la encuesta
por Internet por tanto margen, por eso tuvo que premiar de alguna manera
a Pelé”, dijo Grondona, para quien, “a partir de ahora”,
la entidad “se dará cuenta de que Diego es la primera figura
del fútbol mundial”.
En la votación que la FIFA organizó por Internet, Maradona
había logrado la adhesión de 78.000 fanáticos, contra
21.000 del brasileño. Sin embargo, la entidad –a la que su
presidente, Joseph Blatter, definió el martes como “una moderna
empresa de servicios”– enjuagó la entrega habilitando,
de la nada, un premio a Pelé de acuerdo con una votación
organizada por la revista de la multinacional del fútbol, FIFA
Magazine. Lo que siguió, la entrega de premios en Roma, el lunes,
fue otro sainete.
Al referirse a la elección realizada por la FIFA, Grondona, vicepresidente
de la FIFA y presidente de la Comisión de Finanzas de la entidad,
aceptó que “no es fácil explicar algo que cuando no
comienza bien, es difícil que termine bien”. La polémica
tiene visos de continuación, ahora que se anunció que Maradona
aventaja a Pelé como el mejor futbolista del siglo en una encuesta
vía Internet de la revista Sports Illustrated, la más importante
de los Estados Unidos. Según los últimos cómputos,
Maradona le lleva amplia diferencia a Pelé con el 63 por ciento
de los votos contra el 31 por ciento.
Grondona, sin embargo, no las tuvo todas con Diego, ya que dio a entender
que no podrá cumplir el deseo de Maradona de despedirse del fútbol
jugando un partido oficial con la Selección Argentina. Tras indicar
que “no hay decisión tomada” al respecto, el dirigente
manifestó sus dudas de que sea posible que Maradona se despida
de la Selección en un encuentro de las eliminatorias si el equipo
que dirige Marcelo Bielsa, que es cómodo líder del torneo,
se clasifica anticipadamente, porque la alineación de Maradona
en la selección en un partido oficial podría favorecer o
perjudicar a rivales directos o a terceros equipos que compiten por una
plaza en el próximo mundial.
Maradona expresó públicamente su deseo de retirarse del
fútbol jugando con el seleccionado argentino ante Brasil, el 5
de setiembre del próximo año, por la 15ª fecha de las
eliminatorias del Mundial 2002. “Tenemos que tener la seguridad y
el deseo de que Maradona esté bien porque si a él le pasa
algo jugando al fútbol, yo soy el que tengo que poner la cara”
dijo.
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ISL pagará
las cuentas
Grondona aseguró que la organización del Mundial
no significará costo para el país, ya que la diferencia
entre los gastos y los recursos presupuestados será cubierta
por la FIFA “con los aportes de las empresas ISL y Kirch, propietarias
de los derechos televisivos del torneo”. ISL es la misma empresa
suiza que entró a la FIFA de la mano de Blatter y que ganó,
en proceso poco claro, los derechos de TV para los mundiales del
2002 y el 2006, derechos que por primera vez en la historia de la
entidad fueron licitados conjuntamente.
“En seguridad y logística tendremos la amplia colaboración
del Gobierno para poder demostrarle al mundo que estamos en condiciones
de hacer un mundial sin que el Gobierno tenga que poner absolutamente
un peso”, indicó Grondona.
El dirigente se hizo cargo de la presidencia de la AFA un año
después de finalizado el Mundial 1978, la única competencia
de ese tipo organizada hasta el momento en el país. “Organizar
este campeonato es cumplir con un sueño deseado, ya que puse
el mayor esfuerzo y capacidad por el fútbol juvenil”
dijo ayer.
El dirigente explicó: “La AFA hace un presupuesto de
gastos que se eleva a la FIFA, y no puede haber pérdida en
el Mundial porque está el apoyo de la FIFA. Si a nosotros
nos cuesta algo, es error nuestro”. Según el titular
del Comité Organizador, Carlos De Giácomi, “todavía
se está trabajando en el presupuesto, que se elevará
a la FIFA antes de fin de año para su aprobación”.
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El Mundial
El Mundial Juvenil Sub-20 Argentina 2001 se jugará entre
el 17 de junio y el 7 de julio del próximo año y contará
con la participación de 24 seleccionados, que jugarán
en seis grupos de cuatro equipos cada uno. El certamen se desarrollará
en seis sedes: Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Rosario,
Mendoza y Salta.
Los encuentros se jugarán en los estadios de Vélez
Sarsfield (Buenos Aires), con capacidad para 49.747 espectadores;
el Olímpico (Córdoba), para 36.000 personas; el José
María Minella (Mar del Plata), para 41.246 espectadores;
el Malvinas Argentinas (Mendoza) para 36.000 personas; Newell’s
Old Boys (Rosario), para 39.365 espectadores, y el nuevo estadio
de Salta, construido para este certamen, con lugar para 20.400 asistentes.
En el campeonato se clasificarán para los octavos de final
los dos mejores de cada grupo y los cuatro mejores terceros. Luego,
los 16 equipos que pasen la primera fase jugarán por eliminación
directa y el partido por el tercer puesto y la final se disputarán
el 7 de julio en la cancha de Vélez, lo mismo que el encuentro
inaugural.
Ya lograron su clasificación Argentina, Francia, Holanda,
Alemania, Ucrania, la República Checa, Finlandia, Irak, Japón,
China e Irán. Faltan clasificarse cuatro equipos sudamericanos,
de Africa y de la Concacaf, respectivamente, y uno de Oceanía.
El sorteo del campeonato se realizará en la última
semana de marzo de 2001.
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PEKERMAN
Y LOS JUVENILES
“Espero tener a todos”
El coordinador
general de los seleccionados nacionales de fútbol, José
Pekerman, no quiere sufrir en el Mundial Juvenil lo que vivió en
el Preolímpico de este año, en Brasil. “Espero y tengo
la ilusión de que no haya ningún cortocircuito y que todos
los jugadores estén a disposición en las distintas etapas.
Estoy convencido de que vamos a poder contar con todos los jugadores”,
dijo ayer durante la presentación del Mundial.
El entrenador, que lograra los títulos mundiales juveniles en Qatar
1995 y Malasia 1997, no pudo contar con todos los jugadores que convocó
para el Preolímpico (River le negó a Saviola y Boca arguyó
que Guillermo y La Paglia estaban lesionados) y, finalmente, el equipo
quedó eliminado y no pudo concurrir a los Juegos de Sydney. El
Mundial “servirá para inculcarle a las nuevas generaciones
y para mostrarle al mundo las cosas buenas que se pueden hacer en la Argentina”,
dijo.
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