Por Diego Fischerman
Aún no se sabe si el
2000 encontró unido o dominado al mercado porteño de la
música clásica (en realidad se sospecha) pero, no obstante,
ya hay datos bastante precisos acerca de lo que sucederá en el
2001. Por lo menos con respecto a los grandes nombres. Quienes primero
hicieron sus anuncios fueron las sociedades privadas de conciertos y,
si bien en muchos de los casos todavía no se sabe cuáles
serán los programas, sí es posible verificar la tendencia
que viene consolidándose desde hace unos años: todas intentan
apostar al mayor número de orquestas sinfónicas posible.
Y si en el año que termina las estrellas fueron la Filarmónica
de Berlín con la dirección de Claudio Abbado y la Sinfónica
de Chicago con Daniel Barenboim en el podio, el próximo promete
no quedarse atrás con nada menos que siete organismos de primera
línea: las orquestas de Nueva York con Kurt Masur, de Israel con
Zubin Mehta, de la Scala con Riccardo Muti, de Cleveland con Christoph
von Dohnanyi, de Pittsburgh con Mariss Jansons, la Royal Philharmonic
con John Neschling y la de la BBC con Andrew Davis.
El Mozarteum abrirá su temporada los días 26 y 27 de abril
con la Sinfónica de la BBC, junto a la cual actuará como
solista el pianista Leif Ove Andsnes (que acaba de ganar el Premio Gramophone
por su grabación de conciertos de Haydn). En mayo estará
el violinista Uto Ughi y en junio la Academia del Teatro Mariinsky de
San Petersburgo. La Filarmónica de Nueva York actuará los
días 25, 26 y 27 de junio y contará con la presencia como
solista de la excepcional soprano Felicity Lott. El 4 y el 6 de julio
actuará uno de los mejores grupos de cámara de la actualidad,
el Cuarteto Hagen y el 8 y 9 de agosto será el turno de la Filarmónica
de Israel conducida por Mehta. Muti y la Orquesta de la Scala de Milán
se presentarán el 30 de agosto y el 1° de setiembre. El 19
y 20 de ese mes será la actuación del pianista argentino
Nelson Goerner y el 19 y 20 de octubre estará la Camerata Bern
con la presencia como director y solista del notable oboísta y
compositor Heinz Holliger.
La Wagneriana comenzará el 2001 también en abril, con un
recital de la legendaria mezzosoprano Teresa Berganza. El 3 de junio actuará
la Sinfónica de Cleveland, el 17 de junio el Cuarteto de cuerdas
de la Filarmónica de Berlín junto al pianista argentino
Manuel Rego (harán el Cuarteto Op. 135 de Beethoven, el Op. 51
de Brahms y el Quinteto Op. 44 de Schumann) y el 20 y 21 de julio la Sinfónica
de Pittsburgh tocará la Sinfonía Nº 35 de Mozart, la
Suite de El Caballero de la Rosa de Richard Strauss, dos Tangos de Isaac
Albéniz orquestados por Rodion Schedrin (el mismo que hizo el famoso
arreglo de la ópera Carmen que bailó su esposa, Maia Plissetskaia)
y la Suite Nº 2 de Daphnis y Chloé de Ravel. En agosto esta
asociación presentará una producción del Argentino
de La Plata con El Holandés Errante de Wagner, con dirección
musical de Stefan Lano, en septiembre actuará el pianista Peter
Donohoe y habrá un concierto sinfónico-coral dedicado a
Verdi, en octubre llegará Jessye Norman y en noviembre actuarán
la Orquesta Sinfónica de Berlín dirigida por Eduardo Marturet
y el Coro de la Wagneriano conducido por Alberto Balzanelli.
Harmonia presentará tres grandes orquestas, la Royal Philharmonic,
la Sinfónica de Viena que dirige Rafael Frühbeck de Burgos
(con la actuación solista del pianista Rudolf Buchbinder) y la
Orquesta de la Residencia de La Haya, dirigida por Jaap Van Zweden y con
el pianista Derek Han como solista. Además de un programa de ballet
con Julio Bozza y Alessandra Ferri, habrá dos atractivos conciertos
de cámara, uno a cargo del violinista Boris Belkin junto a Alex
Warenberg en piano y Danilo Marcello en corno y el otro con la presencia
de uno de los grupos más importantes en la interpretación
de música barroca, Il Giardino Armonico que dirige Giovanni Antonini.
En el abono de Festivales Musicales, por su parte, estará el grupo
Hésperion XXI, dirigido por el violagambista Jordi Savall y con
la soprano Montserrat Figueras como solista, haciendo un programa con
Cantigas de Alfonso El Sabio y música sefaradí.
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