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Por José
Natanson
 Todos coinciden en que hay que
respaldar a José Luis Machinea, pero casi todos reconocen que sólo
tiene garantizado el puesto hasta marzo. Con ese escenario en la mira
cada funcionario, dirigente o asesor aliancista tiene sus fichas puestas
en alguna alternativa: la división del ministerio, el ingreso de
Ricardo López Murphy, de Chrystian Colombo o –la opción
siempre está– de Domingo Cavallo. A pesar de la desmentida
rotunda de Fernando de la Rúa, en el Gobierno se multiplican los
rumores, las versiones y las especulaciones, en un mapa complejo y de
final incierto.
 Machinea: Su situación
es curiosa. Está fortalecido por el inminente anuncio del blindaje
que –según cree– le permitirá poner en marcha
iniciativas para el crecimiento y la producción. Sin embargo, hay
un dato político que lo debilita: Chacho Alvarez, uno de sus principales
respaldos, viene criticando la política económica y, aunque
lo dice con todas las letras, la realidad es que le ha quitado el respaldo.
Según coinciden en la Casa Rosada, la permanencia de Machinea tiene
un plazo fijo que vence en marzo. “Para esa fecha tenemos que mostrar
algunos signos económicos positivos. Si no, nos exponemos a una
derrota el año que viene”, sostenía un integrante del
gabinete. “Después del anuncio del blindaje van a presentarse
algunas iniciativas, posiblemente una reforma impositiva. Habrá
que ver si lo hace este ministro u otro”, decía un dirigente
muy cercano a De la Rúa.
López Murphy: En el
paper que le elevó a De la Rúa, Alvarez incluyó un
proyecto para dividir el Ministerio de Economía en uno de Producción
a cargo de Machinea y otro de Hacienda que dirigiría López
Murphy. Según el frepasista, esto permitiría compatibilizar
una señal de confianza a los mercados con un acento más
específico en el crecimiento.
Más allá de la intención de Chacho, sería
curioso que De la Rúa, apenas dos meses después de haber
eliminado el Ministerio de Infraestructura para fortalecer a Machinea,
acepte una división de la cartera. Por eso, en caso de que se mantenga
la actual estructura, el nombre de López Murphy es el más
repetido para reemplazar al actual ministro de Economía.
Desde luego, hay quienes se oponen. “Sería absurdo –coinciden
un ministro y un aliancista cercano al Presidente–. Primero ponemos
a Machinea para hacer el ajuste y después a López Murphy
para la etapa de crecimiento.”
Colombo: Sería bastante
difícil que Machinea acepte permanecer en el Gobierno si se divide
su cartera. Por eso, una versión que circula con fuerza es que
López Murphy asumiría como ministro de Hacienda y Colombo
de Producción. Según sostienen en la Rosada, el inconveniente
del jefe de Gabinete es que, a diferencia de López Murphy, no cuenta
con el equipo de técnicos necesario para secundarlo.
Cavallo: Su ingreso produciría
un terremoto político en la Alianza: Raúl Alfonsín,
buena parte de la UCR y funcionarios importantes como Storani adelantaron
su negativa a aceptar su incorporación al gabinete. Es más:
algunos creen que las últimas versiones son parte de una estrategia
para allanar la opción Cavallo.
Consultados sobre el origen de los rumores, los funcionarios señalaban
a imprecisos sectores del establishment. Otra especulación apuntaba
al ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, como el responsable de
alimentar los rumores. La teoría es que el hermano del Presidente,
junto a otros delarruistas de sangre como el primo Eduardo o el hijo Antonio,
estarían impulsando el recambio de Machinea por Cavallo. Aunque
la idea puede sonar descabellada, algunos integrantes del entorno más
cercano al Presidente defienden la alternativa Cavallo: el titular del
Banco Nación, Enrique Olivera, y la vicejefa de Gobierno, Cecilia
Felgueras (una de las personas más escuchadas por De la Rúa).
Es todavía una incógnita cómo reaccionaría
Alvarez ante un posible desembarco de Cavallo. Aunque en un momento Chacho
evaluó la conveniencia de sumarlo, cerca del ex vice descartaban
ayer esta posibilidad. “Lapropuesta de dividir Economía apunta
a lo contrario. No tenemos muchas opciones en caso de que se vaya Machinea.
Por eso la idea no es buscar un nombre salvador, un superministro, sino
apostar a un esquema diferente”.
El resto: Un mes atrás,
Colombo comenzó a estudiar un plan para reestructurar el gabinete,
que está casi listo y que guarda en una carpeta secretísima.
La idea es jerarquizar algunas áreas, como la Secretaría
de Turismo, que se convertiría en un ministerio. Y crear un organismo
dedicado a fomentar la inversión y las exportaciones que –según
se comenta en la Rosada– podría comandar la ascendente Paola
Cocciaglia.
El proyecto también prevé fusionar organismos para ganar
eficiencia. Una posibilidad es unificar Desarrollo Social con Salud, sumando
algunas áreas de Trabajo (el manejo de los planes Trabajar) y otras
de Interior (la gestión de los ATN). La idea sintoniza con el proyecto
de Chacho de crear una Agencia Social, y tiene además otra ventaja:
sería una manera elegante para que Graciela Fernández Meijide
abandone el Gobierno, quizá para candidatearse el año que
viene.
Todo depende, en última instancia, de la voluntad de De la Rúa,
que –se sabe– no acostumbra a precipitar las decisiones. Como
decía Rodolfo Terragno (un hombre con experiencia en los rumores
de alejamiento), el Presidente es un fanático de la “cronoterapia”:
dejar que el tiempo arregle las cosas.
EL
AFFAIRE SIDE-DICK MORRIS
Silencio en la Rosada
Por A.M.
El Gobierno eligió el
silencio: no desmintió la existencia del contrato entre la SIDE
y dos consultoras norteamericanas –una de ellas vinculada Dick Morris,
el asesor de campaña del presidente Fernando de la Rúa–,
pero tampoco explicó por qué los fondos destinados a la
inteligencia del Estado fueron utilizados para pagar campañas de
imagen.
Página/12 publicó ayer en exclusiva que el juez Jorge Urso
secuestró en la SIDE ese documento, en la causa que investiga la
malversación de fondos que habrían cometido De la Rúa
y el ex jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes. El vocero presidencial,
Ricardo Ostuni, aseguró ayer que no tenía “la menor
idea” sobre el asunto.
Un grupo de diputados justicialistas aprovechó para reflotar un
proyecto de resolución presentado el 28 de noviembre en el que
pedían al Poder Ejecutivo una copia del contrato y solicitaban
explicaciones sobre los motivos que llevaron al Gobierno a suscribirlo.
Por otra parte, el senador Eduardo Menem estaba preocupado por las actividades
de Morris desde que el consultor llamó “corrupto” a su
hermano Carlos. En agosto, cuando el ex jefe de Gabinete Rodolfo Terragno
dio su informe en la Cámara, Menem lo interrogó al respecto.
“El señor Dick Morris no es asesor ad honorem ni rentado del
gobierno nacional”, le respondió Terragno.
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