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Menos empleos y
encima precarios
Un estudio de la OIT sobre Argentina muestra un franco deterioro en las condiciones del empleo. Entrevista exclusiva a Víctor Tokman.

Por David Cufré

El mejor dato que encontró el Gobierno en la última medición del desempleo fue la creación de 185 mil puestos de trabajo entre octubre del ‘99 e igual mes de este año. Sin embargo, un informe de la Organización Internacional del Trabajo revela que esos puestos fueron en su gran mayoría informales, mientras que el empleo formal disminuyó. Más allá de la elevada cifra de desocupación, el análisis del mercado laboral argentino elaborado por la OIT demuestra que las condiciones para los trabajadores van en franco deterioro. Y que la reforma laboral está fracasando en el objetivo publicitado por el Gobierno de generar más puestos estables. También destaca que la mayor incorporación de la mujer al mercado de trabajo obedece, esencialmente, a que su aporte salarial marca la diferencia entre que un hogar esté por arriba y no por abajo de la línea de pobreza.
“De acuerdo a las características de la economía argentina, por más que la ocupación aumente, los trabajadores no van a participar como antes de los beneficios del crecimiento”, sentenció en diálogo con Página/12 el director general de la OIT para las Américas, Víctor Tokman. A través de una videoconferencia, este diario consultó a quien es uno de los expertos más reconocidos en materia laboral. Su diagnóstico es que la concentración de la economía, la menor protección legal de los trabajadores y la incapacidad de las pymes para desarrollarse conforman un panorama oscuro para la generación de puestos de trabajo y la calidad que éstos puedan tener.
–¿Qué se puede esperar del mercado laboral argentino? –preguntó Página/12 al especialista, quien se encontraba en la oficina central de la OIT en Chile.
–Nuestra proyección para 2001 es que la desocupación descenderá al 13,8 por ciento, confiando en que la economía crezca como asegura el Gobierno. Pero Argentina seguirá perdiendo lo que fue su característica diferenciadora del resto de América latina: una estructura social más homogénea. El país atraviesa un proceso estructural difícil de revertir, con caída del empleo formal y aumento de la precarización laboral. En el último año, los puestos estables disminuyeron 2,6 por ciento y los informales subieron 1,6.
–¿La reforma laboral atenúa o profundiza ese proceso?
–La reforma reduce los costos de contratación y despido. Pero el factor esencial para la creación de empleos es el crecimiento económico. Los menores costos pueden resultar un incentivo en momentos de expansión, que no es lo que ocurre ahora en Argentina. Hoy lo que se ve es que en las grandes empresas la demanda de mano de obra crece muy moderadamente, mientras que las compañías de hasta 49 trabajadores están más preocupadas por sobrevivir que en expandirse. Y sin el aporte de las pymes, la situación laboral difícilmente mejore. Esto hace que se acentúe la diferencia entre quienes ingresan al mercado de trabajo y quienes quedan al margen.
–¿Por qué hay más mujeres que salen a buscar trabajo?
–Es una tendencia generalizada en América latina. Aumenta tanto la oferta como la ocupación, especialmente entre las mujeres más pobres. En la mayoría de los casos es lo que marca la diferencia entre que una familia quede por abajo o por arriba de la línea de pobreza. En Europa la tasa de participación de las mujeres es muy superior, pero obedece a factores culturales, donde la mujer busca desarrollarse en otros roles -respondió Lais Abramo, especialista de la OIT en cuestiones de género, quien también participó de la entrevista–.
El informe de la OIT revela que Argentina pasó este año a ocupar el segundo puesto de los países de América latina con mayor desempleo, desde el cuarto lugar que registraba en 1999. Sólo es superada por Colombia, adonde la desocupación sobrepasa el 20 por ciento. Por debajo se ubican Ecuador, Venezuela, Uruguay y, con algo más del 10 por ciento, Perú. EnChile el desempleo es apenas superior al 9 por ciento, y en Brasil ligeramente inferior a 8 puntos. Finalmente, con respecto a las perspectivas para Argentina, Tokman indicó que “si continúa la concentración y la llegada de inversiones para comprar empresas ya instaladas, será muy complicado que la desocupación disminuya y los empleos mejoren”.

 

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