El
gobierno brasilero cierra el año con felicidade. No sólo
quebró la resistencia de sus socios del Mercosur y frenó
la baja del arancel común de 14 a 11 por ciento, con lo que recaudará
casi 1000 millones de dólares más en 2001, sino que el presidente
Fernando Henrique Cardoso logró subir sus índices de aprobación
al 64 por ciento, después de un largo período de impopularidad.
De postre, justo cuando comienza la temporada de verano, se anunció
que el crimen bajó en Río de Janeiro: hay menos homicidios,
menos asaltos y menos autos robados.
El
gobierno brasilero cierra el año con felicidade. No sólo
quebró la resistencia de sus socios del Mercosur y frenó
la baja del arancel común de 14 a 11 por ciento, con lo que recaudará
casi 1000 millones de dólares más en 2001, sino que el presidente
Fernando Henrique Cardoso logró subir sus índices de aprobación
al 64 por ciento, después de un largo período de impopularidad.
De postre, justo cuando comienza la temporada de verano, se anunció
que el crimen bajó en Río de Janeiro: hay menos homicidios,
menos asaltos y menos autos robados.