Se abrieron las gateras y empezó
la carrera para suceder al rector

Un grupo de decanos de la UBA, encabezado por Andrés D�Alessio, se plantó frente a Shuberoff, de cara a su último año de gestión. Final: �Esto muestra el principio del fin de la hegemonía de Shuberoff. Y también que empezó la pelea por la próxima elección de rector�, dijo un decano a Página/12.

Por Javier Lorca

La mayoría de los consejeros, decanos y operadores políticos de la Universidad de Buenos Aires coincidía ayer en que se largó la carrera por la sucesión del rector Oscar Shuberoff. El contador radical ya anunció públicamente, reiteradas veces, que éste será su último mandato, que el año que viene será el último como rector. En un arduo debate sostenido dentro del Consejo Superior de la UBA entre la semana pasada y la actual, el decano de Derecho, Andrés D’Alessio, se plantó como el principal opositor de Shuberoff, y encolumnó detrás de sí a varios decanos.
Juntos, lograron modificar la postura del rector. “Esto muestra el principio del fin de la hegemonía de Shuberoff –dijo a Página/12 un decano opositor–. Hay un grupo de gente que ya no está dispuesta a aceptar pasivamente los hechos que el Rectorado produce. Y todo esto muestra también que empezó la pelea por la próxima elección de rector”, advirtió. En diálogo con este diario, un prolongado funcionario del Rectorado apuntó: “D’Alessio probó fuerzas para ver hasta dónde puede llegar. Quiere empezar a separarse del rector, quiere ser el candidato antishuberoffista y que cualquier otro candidato quede como el de Shuberoff”.
La disputa que hizo aflorar, por primera vez, la virtual carrera por alcanzar el sillón que Shuberoff detenta desde 1986 se centró en la confección de un documento en defensa de la universidad pública y gratuita. Propuesto inicialmente por muchos consejeros superiores como un documento en ese sentido, al final terminó siendo un texto de respuesta a una crítica nota editorial publicada por el diario La Nación. Como informó este diario, la discusión comenzó el jueves pasado. Al no haber acuerdo, siguió el lunes entre las 19 y casi la una de la mañana. Pero tampoco hubo consenso. La sesión se reanudó ayer antes del mediodía y terminó pasadas las 20.
El rector y su equipo habían redactado un documento que no conformó a D’Alessio, quien fue apoyado por seis decanos y dos consejeros. En medio de duros cruces con Shuberoff, el decano de Derecho redactó otro texto menos puntual, “más lavado”, según la perspectiva de los shuberoffistas. Finalmente, después de una extenuante pulseada, se acordó un texto único, duro, basado en la propuesta de Shuberoff, pero estratégicamente retocada por D’Alessio y el decano de Sociales, Fortunato Mallimaci. Los cambios consistieron en excluir del original una defensa de las actividades de Franja Morada, de la relación entre el Rectorado y el gremio no docente (punto que fue restituido luego), del rol del Ciclo Básico Común y del uso de los recursos por parte del Rectorado, entre otras cuestiones. Se mantuvo la defensa de la universidad pública y gratuita, de la administración presupuestaria, de la calidad académica y científica, de la legalidad de las elecciones del rector y se agregaron otros temas. “Un documento más político y menos pegado a la gestión”, decían anoche los decanos disidentes.
Pese al festejo de éstos, quedó claro que, todavía, la mayoría de los votos del Consejo Superior sigue respondiendo al rector. D’Alessio, en cambio, mostró que puede lograr fuerte apoyo entre los decanos. De hecho, consiguió el de los decanos opositores de Sociales, Veterinarias, Exactas y Filosofía y Letras. Y también el de los de Odontología y de Agronomía.
El nombre de D’Alessio es, por reconocimiento académico y público, uno de los más firmes y uno de los que más suenan, hace rato, para pelear la sucesión del Rectorado. Pero, al menos por ahora, cuenta con muy poco apoyo en las filas de Franja Morada. Sólo la fracción de su facultad estaría dispuesto a sostenerlo. Aunque, militantes de ese sector objetaban ayer que D’Alessio eligiera “este momento” para empezar a posicionarse. No obstante, aún falta mucho para la elección: debería concretarse en marzo de 2002, pero, en realidad, se dirimirá durante todo el año que está por comenzar. Además de D’Alessio, otros nombres que circulan como posiblescandidatos para ocupar el lugar que dejará vacante Shuberoff son Susana Mirande, actual vicerrectora y la candidata que contaría con el visto bueno del rector; Berardo Dujovne, decano de Arquitectura; y Alberto Boveris, ex decano de Farmacia. Todos nombres vinculados al radicalismo.

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