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Por F.M.
 Después del triunfo ante
Estudiantes, que le dio a Boca el título del presente Apertura,
y tras la exitosa campaña de la temporada, en la que además
consiguió el Copa Libertadores y la Intercontinental, Carlos Bianchi
pronosticó un año próximo de transición para
el equipo. Según el técnico, el éxodo de los futbolistas
consagrados y la necesidad de asentar a algunos juveniles impedirá
que se vuelva a repetir en lo inmediato este presente exitoso.
“Con mis 51 años, difícilmente vuelva a ganar tres
títulos en un año. Por eso hay que disfrutar todos estos
logros”, afirmó Bianchi en la conferencia de prensa. Y agregó:
“El 2001 será un año de transición porque seguramente
se irán muchos jugadores. Espero que si no se dan los resultados,
el hincha no se olvide de este año magnífico”, advirtió.
Sobre la desesperada victoria ante Estudiantes, el entrenador sólo
se animó a decir: “Sólo hay que recordar el resultado
que permitió ganar el título sin depender de otros resultados”.
En cambio, sí destacó la importancia de la obtención
de este torneo. “Es muy importante para Boca, ya que le asegura su
clasificación para la Libertadores del 2002”, manifestó.
Acompañado por el presidente del club, Mauricio Macri, el entrenador
xeneize dedicó el título a su familia, a su perra, fallecida
hace tres días, y a los hinchas. También dijo que le gustaría
que este campeonato “le dé a los argentinos un fin de año
diferente”.
Antes de finalizar la charla, Bianchi elogió considerablemente
al veterano volante José Basualdo –campeón de todo
con Vélez y con Boca, y uno de los preferidos del técnico-,
quien ayer jugó su último partido en Boca, ya que la próxima
temporada volverá a jugar en el Extremadura, de la segunda división
española. “Que disfrute el poco tiempo de fútbol que
le queda, porque cuando uno dice basta no hay marcha atrás. Sé
que el se divierte jugando. Con 37 años, todos los días
es el primero en decir presente”, fueron las palabras de Bianchi.
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