Por P. V.
Juan Román Riquelme corre
con todos los boletos para llevarse, esta noche, el Olimpia de Oro, el
tradicional premio que otorga el Círculo de Periodistas Deportivos,
en una ceremonia a la que comprometió su asistencia el presidente
de la Nación, Fernando de la Rúa, volcado últimamente
a la aparición pública en manifestaciones de este tono,
como cuando fue a saludar al plantel boquense tras la captura de la Intercontinental,
su intervención en la Copa del Mundo de golf o su encuentro con
Diego Maradona. La ceremonia comenzará a las 21, y será
televisada en directo por Azul (para Capital y Gran Buenos Aires) y ESPN
(para el interior y el exterior). Se entregarán distinciones de
plata en 41 disciplinas y se especula con que De la Rúa entregará
el premio máximo.
Hoy por la mañana, los directivos del Círculo presidido
por el periodista Carlos Ferraro se reunirán a debatir los
nombres de los ganadores. La semana pasada ya circulaban algunos nombres
puestos para quedarse con el Olimpia de oro, la distinción que
el CPD entrega desde 1954, cuando lo ganara Juan Manuel Fangio. Por lo
que jugó en el año y como un símbolo por lo que ganó
Boca, Riquelme sobresale en un trío que integran, también,
las chicas del Seleccionado argentino de hockey sobre césped, ganadoras
de la medalla de plata en la especialidad durante los Juegos Olímpicos
de Sydney, y Carlos Espínola, que obtuvo similar distinción
en su disciplina, la clase Mistral del yachting, en los Juegos. A ese
trío se hubiera sumado el santacruceño Jorge Locomotora
Castro si el sábado hubiera logrado el título mundial de
los cruceros versión CMB, pero el nocaut técnico que le
propinó el cubano Juan carlos Gómez lo marginó también
de este combate.
El título del Apertura logrado ayer por Boca inclinará seguramente
la balanza hacia el lado del talentoso volante. Espínola ganó
la distinción dorada en 1996, cuando también había
sido plata en los Juegos, ese año disputados en Atlanta.
Además de los Olimpia a las disciplinas deportivas, habrá
distinciones especiales otorgadas en reconocimiento a la historia del
deporte nacional. El seleccionado de básquetbol que logró
el Mundial de 1950 encabeza la lista, seguido por los deportistas paralímpicos
que ganaron medallas en los recientes Juegos de Sydney. Por haber logrado
la Copa Intercontinental, Boca recibirá una distinción adicional,
y se recordará con un homenaje especial al fallecido Luis Rubén
Di Palma. Por último, Diego Maradona será distinguido por
la votación internacional que la FIFA organizó (y luego
se negó a reconocer) para consagrar al mejor futbolista del siglo.
Las 41 ternas para
los Olimpia de Plata
Ajedrez: Rubén Felgaer, Pablo Riccardi, Ariel Sorín.
Atletismo: Juan Cerra, Alejandra García, Solange Witteveen.
Automovilismo: Daniel Cingolani, Gastón Mazzacane, Guillermo
Ortelli.
Básquetbol: Juan Ignacio Sánchez, Luis Scola, Rubén
Wolkowyski.
Béisbol: Rolando Benítez, Maximiliano Di Biase, Pablo
Tortoni.
Billar: Osvaldo Berardi, Guillermo Canavessi, José Chiapetta.
Bochas: Ramón Arce, Raúl Basualdo, Susana Irazar.
Boxeo: Jorge Castro, Marcelo Domínguez, Diego Giménez.
Canotaje: Javier Correa, Fernando Redondo, Abelardo Sztrum.
Cestobol: Daniela Atensia, Soledad Martín, Julieta Sardo.
Ciclismo: Juan Curuchet, Martín Garrido, Edgardo Simón.
Equitación: Martín Dopazo, Martín Moschini,
Lucas Werthein.
Esgrima: Alejandra Carbone, Leandro Marchetti, Lucas Saucedo.
Fútbol: Pablo Aimar, Gabriel Batistuta, Juan Román
Riquelme.
Gimnasia: Eric Pedercini, Melina Simoli, Anahí Sosa.
Golf: Angel Cabrera, José Cóceres, Eduardo Romero.
Handball: Cristian Canzoniero, Andrés Kogovsek y Cristian
Platti.
Hockey sobre césped: Jorge Lombi, Seleccionado femenino,
Rodrigo Vila.
Hockey sobre ruedas: Daniela Guerrero, Vanesa Sólimo, Mauricio
Videla. Judo: Orlando Baccino, Eduardo Costa, Gastón García.
Lucha: Javier Broschini, Modesto Graneros, Gabriel Palermo.
Motociclismo: Jorge Cusanelli, Diego Pierluigi, Sebastián
Porto.
Motonáutica: Roberto Dos Santos, Carlos Franco, Ricardo Novo.
Natación: Pablo Abal, Georgina Bardach, José Meolans.
Paddle: Hernán Auguste, Sebastián Nerone, Gabriel
Reca.
Patín: Andrea González, Andrea Haritchelar, Ailin
Kogan.
Pato: Eduardo de Araquistain, Martín Salaberry, Nicolás
Taberna.
Pelota: Luis Cimadamore, Andrés Dick, Darío Rolletelni.
Pesas: Damián Abbiate, Florencia Fernández, Nora Koppel.
Polo: Adolfo Cambiasso, Eduardo Heguy, Ignacio Heguy.
Remo: Diego Aguirregomezcorta, Ulf Lienhard, Sebastián Massa.
Rugby: Ignacio Corletto, Federico Méndez, Agustín
Pichot.
Sóftbol: Bárbara Ballesteros, Lucas Mata Carabajal,
Juan Pintos.
Squash: Jorge Gutiérrez Keen, Robertino Pezzota, Federico
Usandizaga. Taekwondo: Débora Calvo, Alejandro Hernando,
Gabriel Taraburelli.
Tenis: Guillermo Coria, María Emilia Salerni, Franco Squillari.
Tenis de mesa: Juan Frery, Song Liu, Pablo Tabachnik.
Tiro: Pablo Alvarez, Daniel Felizia, Amelia Foornel.
Turf: Pablo Falero, José Ricardo Méndez, Juan José
Paule.
Voleibol: Hugo Conte, Pablo Meana, Marcos Milinkovic.
Yachting: Serena Amato, Javier Conte-Juan de la Fuente, Carlos Espínola.
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OPINION
Por daniel guiñazu
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Barrios está
estancado
Que Jorge Rodrigo La Hiena Barrios le haya ganado
ampliamente por puntos al dominicano Laureano Ramírez Padilla
y haya retenido por segunda vez el título de los superplumas
de la Unión Mundial de Boxeo, no constituye en sí,
ningún mérito. Barrios era clarísimo favorito
a la victoria y poco era lo que podía esperarse de Ramírez,
un taxista de 35 años radicado en Barcelona, España,
boxeador en sus ratos libres, que había arrancado su carrera
hace 11 años como peso mosca y que había reunido más
prestigio por sus derrotas ante tres ex campeones mundiales (Naseem
Hamed, Vuyani Bungu y Johnny Bredahl) que por sus triunfos ante
rivales de tercera línea.
Sin embargo, contra semejante retador, la Hiena no brilló
y demostró: 1º) que sigue estancado en lo técnico.
2º) Que por este camino no mucho es lo que puede crecer si
es que pretende peleas más grandes y adversarios más
importantes. Sobre el ring del Centro de Educación Física
Nº 1 de Mar del Plata, Barrios (58,500) puso lo mismo de siempre:
presión, un vigor físico desbor-dante y continuidad
para tirar golpes, aún desde los ángulos más
inverosímiles. La Hiena achica, arriesga, se brinda, pero
derrocha demasiada energía: por cada diez manos que lanza,
pega tres o cuatro. El resto abanica el aire, se pierde en el vacío
o termina rebotando contra los brazos de sus apabullados oponentes.
Además, recibe bastante más de lo que debería:
terminó con la cara magullada y lo único que hizo
Ramírez Padilla (58,900) sobre todo en los primeros rounds,
fue cruzarle su izquierda en contraataque y ninguna otra cosa más.
Para llevar adelante su estrategia de achique constante y de pelea
en la corta distancia, Barrios paga precios muy altos: recibe tanto
o más de lo que pega.
Pero no sólo en su escasa precisión en ataque o en
los claros abiertos que deja su defensa, se verifica el estancamiento
de Barrios. La Hiena sigue sin manejar su izquierda en apertura
(insiste con partir con golpes curvos, jamás lo hace con
rectos) y continúa teniendo problemas de traslación.
Camina mal el ring, salta demasiado, gana la distancia con las manos
antes que con los pies y eso le quita potencia a sus golpes por
falta de sustentación. No son defectos elemen-tales de un
principiante. Son carencias graves de un campeón del mundo
que se vienen reiterando desde hace rato sin que haya mano firme
capaz de corregirlos.
¿Tiene futuro Barrios? ¿Puede esperarse de él
algo más que un título modesto de la quinta entidad
en importancia a nivel mundial? Sería apresurado cerrarle
el crédito al peleador de Tigre sólo porque no evoluciona
o no pule sus defectos. A los 24 años sigue teniendo el tiempo
de su lado. Pero su reinado sería más sólido
y su mañana más creíble si pelea fuera dando
pasos adelante y no estuviera, como ahora, dando vueltas en redondo,
parado en el mismo lugar de siempre.
En su categoría, la de los superplumas, reinan boxeadores
excelentes: Floyd Mayweather en el Consejo, Diego Corrales en la
Federación y el tremendo noqueador brasileño Acelino
Freitas en la Organización. Así como está,
en este momento Barrios no le puede ganar a ninguno. Por eso, mejorar
no es una simple alternativa para la Hiena. Es un imperativo. Más
temprano que tarde, quizás en el 2001, deberá atrevérsele
a uno de ellos. Y ahí sí que deberá llevar
algo más grande que su corazón de peleador, ése
que por ahora le permite seguir sumando triunfos que no entusiasman.
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