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Por Alfredo Zaiat
 Después de un largo
y frustrante año de gestión, José Luis Machinea podrá,
finalmente, mostrar su primer gran éxito: haber convencido al resto
del Gobierno e instalado la idea en la sociedad de que hoy anunciará
un “blindaje” financiero. En realidad, el paquete que terminó
de cerrar contrarreloj con el Fondo Monetario Internacional y que será
presentado por Fernando de la Rúa como el puntapié inicial
para la etapa de crecimiento de la economía, es un “rescate”
financiero a los acreedores de Argentina. El país está en
virtual cesación de pagos, con el mercado voluntario de crédito
internacional cerrado y con el local abierto a tasas elevadas, destructivas
de cualquier economía. En total, el salvataje involucrará
recursos por más de 30 mil millones de dólares. El monto
que se difundirá del rescate será el otro éxito de
marketing que se anotará Machinea. No más de 20 mil millones
de dólares de esa suma millonaria será dinero disponible
en forma inmediata y a tasas que no superarán el 9 por ciento anual.
El resto sólo será compromisos de la banca local y extranjera
y AFJP de participar en operaciones de refinanciación de deuda
pública, sin definir tasas de interés de antemano. O sea,
que el equipo económico dependerá de la percepción
del mercado sobre Argentina en la fijación del costo de la renovación
de deuda, precisamente lo que empujó a la economía al abismo
de la cesación de pagos.
Además de acreedores blindados, el megapaquete financiero blindará
por unos meses a Machinea. “Ni locos vamos a irnos en este momento;
justo ahora que las cosas van a mejorar”, afirmó ayer a Página/12
uno de los más estrechos colaboradores del ministro, descansado
luego de una prolongada siesta. Los muchachos de Machinea están
convencidos de que ahuyentado el fantasma del default, bajará la
tasa de interés y se precipitará el circulo virtuoso del
crecimiento. Las inversiones empezarán a fluir y los consumidores
a gastar. Sostienen que esta vez esa apuesta será exitosa, puesto
que la misma jugada de este año con ajuste fiscal fracasó
porque no se había generado el escenario para el despegue de la
economía. Esas condiciones, según detalló el funcionario
de confianza del ministro a este diario, son las siguientes:
 La baja de impuestos distorsivos,
como el que grava los intereses, alentará inversiones. Del mismo
modo, la devolución del IVA para nuevos emprendimiento.
Empezarán a madurar
las inversiones planificadas, acordadas con las privatizadas a cambio
de aumentos de tarifas.
Se movilizará el mercado
inmobiliario con el incentivo a la compra de viviendas al permitir computar
los intereses del crédito hipotecario al pago del Impuesto a las
Ganancias.
La aprobación de la
Ley del Plan de Infraestructura impulsará la obra pública.
De todos modos, la suerte del ministro y de que la economía pueda
salir de la recesión con el rescate de los acreedores descansa
en que baje sustancialmente la tasa de interés. En palabras del
colaborador de Machinea: “el blindaje dará certidumbre y tranquilidad;
debería bajar bastante la tasa de interés, aumentar la liquidez,
subir el crédito al sector privado y, por lo tanto, debería
crecer el nivel de actividad”.
–¿El rescate bajará la tasa de interés?, pregunto
este diario a otro integrante del equipo económico.
El escenario del fracaso en conseguir una caída de la tasa ni siquiera
quiso evaluarlo. Simplemente dijo que “estaríamos hablando
de una profunda crisis financiera con desenlace imprevisible, situación
que descarto”, especuló. Y no abundó en más
detalles.
Página/12 pudo reconstruir en esos diálogos la forma y el
fondo de ese salvataje financiero, que será presentado hoy por
el Gobierno.
¿Cómo se integrará el rescate?
El FMI aportará 14.000
millones de dólares. * El Banco Mundial y el Banco Interamericano
de Desarrollo acercarán en conjunto unos 4000 millones.
España abrirá
su billetera y sacará 1000 millones.
La banca local y extranjera
se comprometerá a refinanciar deuda por 10.000 millones.
Las AFJP harán lo propio
con 3000 millones.
¿Qué hará el equipo económico con ese dinero?
Su uso será exclusivamente para pagar los vencimiento de capital
e intereses de la deuda pública. A lo largo del año próximo
los compromisos totales ascenderán a 26.500 millones de dólares,
incluyendo 9000 millones de Letras del Tesoro y Bonos del Tesoro. Estos
últimos vencimientos serán la porción que la banca
se obligó a renovar, sin comprometer niveles de tasas. “Fue
un logró muy importante, teniendo en cuenta que en las últimas
licitaciones tuvimos que apretar a los bancos para que realicen ofertas
por Letes y Bontes”, evaluó uno de los colaboradores de Machinea.
¿Cuál será la estrategia financiera que aplicará
Machinea?
Pese a la opinión de varios consultores de la city, durante el
primer trimestre, cuando vencerá la deuda por poco más de
5000 millones de dólares, Machinea no saldrá al mercado,
ni local ni internacional, a buscar financiamiento. En la hipótesis
de máxima, piensa utilizar el dinero del salvataje para cubrir
los vencimientos de los primeros cuatro meses del año (unos 7000
millones de dólares). Y sólo emitirá bonos a tasas
“convenientes”. ¿Qué nivel de tasas es conveniente?,
preguntó este diario. “No más de 12,75 por ciento anual,
o sea, una tasa de riesgo país de 750 puntos (7,5 por ciento por
encima de la tasa de bonos del Tesoro estadounidense), pero en emisiones
de poco monto”, explicó el funcionario. Hay que tener en cuenta
que 2000 millones de dólares del FMI, correspondientes al crédito
stand by, devengará una tasa del 5 por ciento anual. El resto,
el préstamo estructurado bajo el esquema de Facilidades Suplementarias,
está pactado a una tasa creciente del 7 al 9 por ciento a medida
que se vayan efectivizando desembolsos. Además del rescate de los
acreedores y como señal al mercado, Machinea anunciará un
megacanje de títulos públicos. El trueque será de
bonos de corto plazo, que presiona sobre las finanzas públicas,
por uno de largo por 4000 millones de dólares. No habrá
cancelación anticipada de deuda ni la utilización de parte
del dinero del megapréstamo como garantía para la emisión
de nuevos bonos, sugerencias de los consultores de la city Carlos Melconian
y Miguel Angel Broda, respectivamente.
¿Qué espera Machinea?
Salvar su gestión y convertirse en el ministro de Economía
que logró sacar a la economía de la recesión. Fantasea
con el “Efecto Malán”. Pedro Malán, ministro de
Economía brasileño, estuvo en el ojo de la tormenta y con
rumores diarios de renuncia durante la crisis que derivó en la
devaluación del real. Luego vino el desembarco de Arminio Fraga
en el Banco Central desde la oficinas de George Soros en Nueva York, y
la economía empezó a arrancar. Malán sigue en su
cargo y Brasil está creciendo a tasas elevadas. Precisamente, desde
el despacho de los ex socios de Soros en Argentina el equipo económico
ubica los embates que sufren para que Domingo Cavallo reemplace a Machinea.
“Es irracional pensar que la economía no arranca por la personalidad
de José Luis. Todos los que impulsan a Cavallo deberían
saber que aunque a un caballo lo laves con champú sigue siendo
un caballo”, definió, con poca ortodoxia, el hombre de Machinea
que se entusiasma con que el blindaje/salvataje financiero cambiará
la historia del equipo económico.
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El escenario se montará
en la Quinta de Olivos
Primero se enterarán los miembros del Gabinete, temprano
a la mañana en la Quinta de Olivos. Luego, al mediodía,
también en Olivos, será el turno de los periodistas
especializados en economía. Y a las 15 será el acto
central, en el verde de Olivos, del lanzamiento del blindaje, según
la definición del Gobierno, o del rescate financiero, como
lo califica la mayoría de los analistas de la city. Más
tarde será la oportunidad de la exposición ante los
empresarios y los principales economistas del mercado.
El momento más esperado de los últimos treinta días
por parte del equipo económico es aguardado con ansiedad
en el Gobierno. El anuncio se hará en forma simultánea
en Buenos Aires y en Washington, sede del Fondo Monetario Internacional,
organismo que lidera esta operación salvataje por un poco
más de 30 mil millones de dólares. Ese dinero viene
a tranquilizar a los acreedores de Argentina, que en los últimos
dos meses cerraron el grifo de financiamiento al país. El
rally de presentación del megacrédito incluirá
a los banqueros y a los representantes de los bancos de inversión
internacional. Mañana, José Luis Machinea junto al
secretario de Finanzas, Daniel Marx, emprenderán viaje hacia
Estados Unidos. El objetivo de esa travesía será también
encontrarse con los brokers de Nueva York, que recelan del equipo
económico, para convencerlos de que tienen el dinero para
pagar la deuda. Además, Machinea y Marx se encontrarán
con la plana mayor del FMI para asegurarle que con ese paquete financiero
sacarán a la economía de la recesión, comprometiéndose
a cumplir con todas las condicionalidades incorporadas en la nueva
Carta de Intención, incluso la resistida Reforma Previsional.
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LOS
PREPARATIVOS POLITICOS DEL “DIA DEL BLINDAJE”
El anuncio de una “nueva etapa”
Por
Fernando Cibeira
”Nueva etapa”
era la frase que pretendían instalar desde ayer los voceros de
la Rosada. El gobierno de la Alianza entiende que a partir de hoy tendrá
una segunda oportunidad para hacer las cosas como prometió durante
la campaña electoral. Luego de un año de recesión
y donde el énfasis estuvo puesto en la reducción del déficit,
creen que el anuncio del otorgamiento de un blindaje financiero por parte
de los organismos de crédito les dará aire suficiente como
para encarar las elecciones del 2001 con una perspectiva más optimista.
El presidente Fernando de la Rúa, finalmente, hizo uso de la opción
de ser quien brinde el esperado anuncio, a las 15, en Olivos; no era para
menos, después de tantas malas.
La trascendencia que le da el Gobierno a la noticia quedó demostrado
en el comunicado que firmó ayer Presidencia informando que el presidente
Fernando de la Rúa y el ministro de Economía, José
Luis Machinea, pasaron “más de ocho horas” del soleado
domingo analizando las características del blindaje que tendrá
una “implementación inmediata”. Por la quinta presidencial
también pasó el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo. Dentro
del análisis, los hombres del Gobierno estudiaron algunas de las
posibles medidas que podrían adoptar en los próximos días
como cimientos de la idea de “nueva” etapa o relanzamiento con
el que la gestión aliancista buscará hacer borrón
y cuenta nueva a partir de hoy.
El “día blindaje” arrancará a las 11, cuando De
la Rúa y Machinea le expliquen al resto del Gabinete los alcances
de la millonaria asistencia que recibirá el Gobierno. Luego vendrá
una rueda de prensa y, a las 15, el anuncio en vivo a través de
las cámaras de los noticieros.
A partir de ahí, el Ejecutivo intentará extender los supuestos
efectos benéficos de la novedad a través de una “semana
blindaje”. Para eso, mañana habrá un encuentro informativo
con legisladores y es probable que el jueves haya otro más con
los gobernadores. En Gobierno explicaban que esos encuentros estaban justificados
en tanto que los legisladores habían ayudado al otorgamiento del
crédito aprobando con rapidez el Presupuesto mientras que los gobernadores
–sobre todo los justicialistas– habían hecho su aporte
al firmar el acuerdo por el que se comprometieron a congelar sus gastos
por cinco años.
El blindaje servirá para cerrar un agujero mostrado por la gestión
aliancista que pasa por la crónica endeblez de la economía
argentina, marcada por el fuerte endeudamiento y su dependencia de la
inversión externa. Pero queda pendiente de resolución el
costado político, en el que la administración aliancista
ha mostrado casi tanta fragilidad como en lo económico. Con el
envión del anuncio que hoy protagonizará, De la Rúa
buscará mostrar un liderazgo que nunca pudo consolidar, sobre todo
a partir de la crisis generada con el recambio ministerial de octubre
y la renuncia de Carlos “Chacho” Alvarez a la vicepresidencia.
Justamente, la próxima parada en ese destino será la mentada
reunión que los dos ex integrantes de la fórmula mantendrán
en unos días para analizar la propuesta elaborada por Alvarez.
El encuentro estaba previsto para esta semana pero, ayer, los voceros
oficiales no se animaban a fijar fecha. “Esta semana va a ser toda
de blindaje, así que no sé qué puede pasar con lo
de Chacho”, evaluaba ayer un hombre del Gobierno.
Está claro que a De la Rúa no le urge responderle a Alvarez
qué piensa sobre su propuesta. De acuerdo con las respuestas de
los ministros con los que conversó del tema, el Presidente le dirá
a Chacho que acepta algunas de las propuestas que el Gobierno –con
variantes– viene intentando poner en marcha como, por ejemplo, la
unificación de la ayuda social.
El alto perfil que retomó Alvarez en los últimos días
no ayuda mucho a la concreción del encuentro, en especial sus declaraciones
elogiosas sobre el ex ministro Domingo Cavallo. En el equipo económico,
se preocupaban en destacar que la maratónica reunión de
ayer entre De la Rúa y Machinea bien podía leerse como un
renovado respaldo presidencial a la gestión delministro que consiguió
el blindaje. Se sabe que Machinea no recibió bien la propuesta
de Alvarez que, entre otras cosas, quiere dividir Economía en dos
ministerios, uno de Hacienda y otro de Producción.
Pero, ayer, las preocupaciones del Gobierno no tenían que ver con
el encuentro con el ex vice sino en estudiar de qué manera se puede
acompañar el relanzamiento con medidas que apunten al crecimiento
y que sirvan para cambiar el malhumor social. Cerca de Machinea evaluaban
ayer que no tenía sentido cambiar de ministro justo ahora que el
trabajo duro se había hecho y que había llegado el momento
de recoger los frutos. Y que no se imaginaban en sus cargos a plazo fijo
–se habla de marzo como plazo para que la Economía muestre
signos de reactivación– sino que piensan que son los indicados
para llevar a la Alianza a una victoria en octubre.
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