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Por Diego Schurman
 Domingo Cavallo quiere a Carlos
“Chacho” Alvarez dentro del Gobierno como paso previo a su propio
ingreso en la Casa Rosada. El dirigente de Acción por la República
manifestó esa inquietud en una conversación con Carlos Ruckauf,
quien no es ajeno a la iniciativa del frepasista ya que lo contempla como
parte de un “pacto de gobernabilidad”.
Cavallo abordó el tema con Ruckauf en las dos últimas semanas,
al saber de las pretensiones de Alvarez de sumarlo al equipo de la Alianza.
Públicamente, el gobernador buscó mostrarse ajeno a la situación,
aunque en la intimidad dio su conformidad a una eventual incorporación
del ex ministro a la administración delarruista.
–Me gustaría que Chacho tenga un cargo en el Gobierno, en
la Jefatura de Gabinete o en otro lugar. Necesito que esté adentro
–dijo Cavallo clavando su fría mirada en los ojos de Ruckauf,
según dejaron trascender en el entorno del mandatario bonaerense.
El cálculo que Ruckauf hace transmitir es el siguiente: si le va
mal a la Nación, le va mal a la provincia, y en consecuencia las
chances de acceder a la presidencia se vuelven nulas. Como se ve, ya no
se escucha la otra teoría, aquella que el gobernador, con encuestas
de imagen bajo el brazo, abrazaba afanosamente hace apenas un mes atrás:
la necesidad de convocar a una elección anticipada ante –lo
que su entender sucedería– una salida anticipada de De la
Rúa.
De todos modos, las trabas para el ingreso de Cavallo al Gobierno no parecen
estar únicamente dentro de la Casa Rosada. El propio ex ministro
de Economía quiere imponer algunas condiciones en caso de retornar
al poder en el corto plazo. La presencia de Alvarez parece ser clave ya
que lo divisa como una figura determinante para la “contención”,
algo que duda que pueda realizar solamente De la Rúa.
Cavallo también habló con Ruckauf del entramado de la propuesta
de Chacho, que incluye un “gran acuerdo nacional” con los gobernadores
justicialistas. De hecho, en los últimos días se escucharon
de boca del frepasista propuestas coincidentes con las del bonaerense.
Aunque intentó, el ex vicepresidente no pudo ocultar que su proyecto
alcanza al ex ministro y al PJ cuando Página/12 le preguntó
taxativamente si apoya el ingreso de Cavallo al Gobierno.
–Dejemos de discutir si Cavallo sí o Cavallo no. ¿Por
qué no llamamos a Cavallo y otros dirigentes de la oposición,
como Ruckauf por ejemplo, para concretar algunas propuestas. Distintos
sectores dijeron que mis propuestas les parecieron viables y acertadas
–contestó.
Ruckauf y Cavallo sellaron una alianza en las últimas elecciones.
El justicialista apoyó al cavallismo porteño y el ex ministro
menemista derivó sus votos a favor del actual gobernador en la
provincia de Buenos Aires ya que no llevó candidato propio.
Ahora Alvarez ve en Cavallo la persona indicada para generar un “shock
de confianza” en los mercados, algo que al parecer no logra José
Luis Machinea, pese a que el ministro de Economía obtuvo finalmente
el “blindaje financiero”.
El titular de Acción por la República se mueve como un pez
en el agua cuando de establishment se trata. Así lo demostró
el último miércoles en el Club de la Unión Nacional
ante lo más granado del mundo empresario. A tal punto que, a diferencia
del sindicalista Hugo Moyano, se animó a abordar la posibilidad
de salir de la Convertibilidad sin que eso fuera motivo de alarma o de
acusaciones de hereje.
En el Frepaso las reacciones son, como está sucediendo últimamente,
heterogéneas. Por un lado fluye la irascibilidad de los denominados
legisladores “rebeldes” –Alicia Castro, Ramón Torres
Molina, Eduardo Macaluse, entre otros– quienes no entienden el ingreso
de Cavallo ni tampoco lograron ser anoticiados del tema en la reunión
de bloque de laúltima semana. “Pensar que en el Frente Grande
impugnamos a Bordón porque pretendía traer a Beliz y Palito
Ortega al Frepaso”, recuerdan.
No entienden por qué Alvarez pide diferenciarse del modelo menemista
y paso seguido motoriza en silencio el ingreso al Gobierno del “padre
de la criatura”. “Para nosotros Cavallo es el responsable de
que haya en el país 14 millones de pobres y que se haya profundizado
la brecha entre pobres y ricos”, se quejaron, sin más.
Distinto es el papel que asume el sector “oficialista”, donde
se encuentra la conducción del bloque, con Darío Alessandro,
Rodolfo Rodil, José Vitar y el vicepresidente de la Cámara
baja, Juan Pablo Cafiero. Este grupo estaría dispuesto a respetar
el deseo que su jefe comparte con sectores internos del radicalismo y
el establishment.
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Moreau reparte flores
Leopoldo Moreau acusó a Domingo Cavallo de “autopostularse”
para ocupar un lugar en el gabinete nacional, pero consideró
que el ministro de Economía, José Luis Machinea, ha
actuado de manera “contradictoria”, exhibiendo “una
excesiva y artificial ortodoxia”.
“El propio Cavallo se autopostula, está haciendo una
campaña para autopostularse. Seguramente algunos sectores
financieros del exterior ven en él alguna garantía,
pero ya no lo es”, afirmó el senador radical. De todos
modos, dijo que en el marco de una convocatoria multipartidaria
desde la administración central a Cavallo “no hay que
excluirlo sino darle el lugar que le corresponde y no el de un salvador”.
Consultado acerca de las versiones sobre un presunto alejamiento
de José Luis Machinea del Palacio de Hacienda, el titular
de la UCR bonaerense evitó pronunciarse, aunque criticó
el perfil que ese ministerio le dio a la economía del país.
“El equipo económico vino moviéndose de manera
contradictoria, pero cometió el pecado del aislamiento político,
por exhibir una excesiva y artificial ortodoxia creyendo que éste
era el camino”, por ejemplo, con “el aumento de transporte
o la modificación por decreto del régimen de la seguridad
social”, sostuvo.
Sobre la convocatoria del ex vicepresidente Carlos “Chacho”
Alvarez a la oposición para consensuar políticas de
Estado, el senador corrigió que ésta “ya se hizo
varios meses atrás” desde el radicalismo al presidente
Fernando de la Rúa, aunque “reservadamente”. “Hay
que crear un consejo nacional para el crecimiento donde se discuta
el problema de la competitividad, que obstaculiza el acceso al comercio
internacional por la sobrevaluación del peso, lo que no significa
una devaluación”, indicó.
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“Un dirigente
con éxito”
A diferencia de algunos dirigentes y legisladores del Frepaso,
la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide,
sostuvo ayer que “nada impide” que el Gobierno pueda consultar
con Domingo Cavallo, “un dirigente con éxito”,
sobre la microeconomía luego del otorgamiento del blindaje
financiero.
“Es cierto que la Argentina necesita ahora, con el blindaje,
ocuparse de lo que es la microeconomía, y dentro de eso nada
impide que se consulte con personas que tienen ganado un respeto
y trayectoria en esa materia”, sostuvo la funcionaria.
A la hora de los halagos hacia el ex ministro de Economía,
Fernández Meijide fue generosa. “En el caso de Cavallo,
que ha tenido éxito y que es un dirigente político,
puede darse la posibilidad de que se lo consulte en materia económica”.
Y agregó, intentando cuidar el frente interno, donde existen
voces adversas a la incorporación del ex funcionario menemista
a la Casa Rosada: “Claro que no es imprescindible que ingrese
al Gobierno para dar una propuesta. Pero lo primero es que la Argentina
salga adelante y para eso necesitamos del pensamiento de todos”.
En otro orden, al referirse a la situación del ex vicepresidente
Carlos Alvarez dentro de la Alianza, dijo que “encabeza el
mismo partido político”, en alusión al Frepaso,
y que en sus declaraciones “siempre habló de nuestro
Gobierno”.
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