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80 AÑOS DEL PARTIDO COMUNISTA FRANCES
Rave rojo shocking

Robert Hue ayer con la viuda del escritor checo Artur London.
El Partido Comunista francés
busca limpiar su pasado stalinista.

Por Jon Henley Desde París

Con problemas de fondos, perdiendo cada día más militantes, el Partido Comunista francés celebró sus 80 años durante el fin de semana con una rave que inquietó a sus miembros más tradicionales pero divirtió a todos los parisinos aficionados a esas fiestas. Le Bunker, como llaman al cuartel general del Partido en la Place du Colonel Fabian –un estilizado edificio en cemento que ya cumplió un cuarto de siglo–, estaba armado de convenientes spots psicodélicos y luces de neón, mientras los DJ más hip de París hacían bailar a una multitud de miles de personas. En la zona donde comprar bebidas había posters con la hoz y el martillo, mientras en el fondo se proyectaban viejos films de propaganda de la era soviética.
Enfrentando la ira de los viejos comunistas de línea dura, el Partido Comunista francés, que perdió 200.000 afiliados en los últimos 10 años, trata de seducir a las mujeres y a los jóvenes. El líder del partido, Robert Hue, insistió en que ahora las cosas están mejorando. Pero dijo que el comunismo francés había sufrido de una “monstruosa ceguera” durante los años de opresión en la URSS.
En los 70, el 25 por ciento de los franceses votaba por el Partido Comunista. En la última elección, lo hizo sólo un 7 por ciento. En la actualidad tiene dos ministros en el gobierno rosi-verde-rojo liderado ampliamente por los socialistas y 38 representantes en la Asamblea Nacional. En su carrera para rejuvenecerse, el partido alquiló Le Bunker el mes pasado para un show de la casa de modas italiana Prada. Y el Comité Central casi eligió a Pierre Berge, director de Yves Saint Laurent, como candidato para las elecciones. “Los que piensan que comunismo rima con arcaísmo están equivocados”, dijo ayer un exultante Hue. “El comunismo es todo modernidad”, concluyó. A los veteranos del partido la rave gustó menos. “Después de todo”, decía uno con un carnet de 30 años de afiliación, “es gracias a nosotros que hoy pueden hacer este carnaval”.

 

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