Una brisa de aire fresco trae desde ayer algo de alivio al sofocante clima de los subterráneos porteños, al menos en la estación Tribunales, de la Línea D, donde se puso en marcha el nuevo sistema de ventilación forzada, una muestra de lo que ocurrirá en otras 48 estaciones de la red. Cinco grandes ventiladores soplan aire que proviene de la calle y se inyecta a través de tubos que recorren el andén y los vestíbulos donde están las boleterías. Hasta ayer a la tarde, ni los pasajeros ni los comerciantes que trabajan en locales del andén notaron demasiado la diferencia, de acuerdo con una consulta realizada por este diario a cinco horas de inaugurado el sistema. Voceros de Metrovías �que tuvo a su cargo los trabajos� explicaron que habrá que esperar un tiempo hasta que baje la temperatura acumulada en las paredes y cavidades subterráneas.
Sobre las ventanillas de la boletería que dan a Lavalle flamean tiritas de papel desde cada una de las bocas de aire, como para indicar que el sistema está en funcionamiento. Ayer al mediodía se pusieron en marcha los cinco ventiladores eléctricos que, según los casos, soplan aire �nuevo� hacia el subsuelo o extraen el viciado desde los túneles a la superficie.
Según las encuestas que maneja Metrovías, el problema de las altas temperaturas en el subte es el principal reclamo para el 40 por ciento de los usuarios. Un dato ilustrativo es el de la estación Callao, de la Línea B: cuando en el exterior la temperatura es de 20 grados, en los andenes se registran entre 28 y 31 grados. Con la ventilación forzada, se estima, podría reducirse a 23 grados.
Tribunales fue una suerte de experiencia piloto, lo mismo que Pasteur, en la Línea B, cuyo sistema de ventilación será inaugurado en enero. En ambos casos, las obras demandaron casi un año. Para que el beneficio se extienda al resto de las estaciones habrá que esperar cuatro años. La Línea A está excluida del programa debido a que su modernización no fue licitada durante la privatización del subte. Tampoco están comprendidas las últimas cuatro estaciones inauguradas en la Línea D, que ya tienen ventilación.
¿Cómo funciona la ventilación? En Tribunales se construyeron cinco cámaras donde se instalaron otros tantos ventiladores: dos de ellos alimentan las dos entradas principales de la estación, donde están las boleterías, y un tercero, el andén. Los otros dos equipos están instalados en el túnel, a mitad de camino con las estaciones vecinas, 9 de Julio y Uruguay. �La velocidad de los ventiladores está regulada por sensores inteligentes, que permiten dosificar el caudal de aire según la hora, la temperatura y la cantidad de pasajeros�, explicó Metrovías, que invirtió en esta obra 1,5 millón de pesos.
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