Por Mariano Blejman
El periodista Jorge Rial acaba de llegar de Miami para ponerse al frente de �Fiebre de radio� en La Red. Con ese movimiento, Rial deja definitivamente el espacio que ocupó en Radio 10, de Daniel Hadad, y sus socios estadounidenses, durante dos años. Ahora pretende desentenderse en buenos términos de su antiguo jefe. �Radio 10 no cambió mi ideología�, dice. �Sigo sin estar de acuerdo con el gatillo fácil, con matar a los pobres, con la pena de muerte o con alabar a Massera�, dice. Junto a Luis Ventura, Carlos Burgueño, Claudio Orellano (ex figura de Crónica TV) y Luján Martín, irá por la AM 910, de lunes a viernes de 9 a 12. Los propietarios dicen que habrá más cambios en La Red, que busca despegar definitivamente del perfil deportivo.
�¿Se quería ir de la 10?
�Sí, pero no tengo ningún problema ideológico. La gente de La Red tenía ganas de cambiar y yo quería dejar la radio. Ahora voy a hacer un programa de información general, más para la mañana, sin dejar de lado el espectáculo y el humor. A mí la 10 me sirvió para crecer. Yo fui el primero en estar primero en esa radio. A mí nunca me condicionaron, no me fui por un problema ideológico, es simplemente un tema de crecimiento.
�Cuesta ubicarlo en el mapa del periodismo...
�Sí, es lo que busco. Yo soy periodista, hago de todo. Puedo hacer chimentos, deportes, espectáculos. Soy conductor, no hablo de todo. De lo que no sé hablan quienes me acompañan. Y me resulta divertido ser inclasificable. Yo hice toda clase de periodismo. Trato de acomodarme...
�¿Sería capaz de hacer cualquier cosa?
�No, lo digo dentro de cierta línea. No mataría a nadie en cámara. De hecho tuve oportunidades de hacerlo en �Paf!�, y no lo hice.
�¿Matar a alguien en cámara?
�No exactamente. Este año me ofrecieron todo tipo de videos, me tiraron expedientes escabrosos, me propusieron filmar autopsias. Pero no me hizo falta. �Paf!� es un show periodístico. Algo parecido hacen todos los periodistas de TV. De los más serios hasta los más barderos...
�¿Hasta dónde prevalece el show sobre la información?
�Eso tiene que ver con cada periodista. Cuando el tema es fuerte no hace falta el show, cuando el tema es débil hay que ayudarlo un poco. Cuando se hace un programa de debate, uno tiene que saber la posición de cada panelista y promover el debate...
�Incluso en contra de su propia postura...
�No sé si tanto. Yo no voy a alabar jamás a Massera. En las cosas profundas cada uno tiene su opinión.
�Nunca defendería a Massera, pero las vinculaciones de Hadad...
�... las vinculaciones de Hadad con los militares son suyas. Nunca me dijo �no toques a tal porque es amigo mío�. Hay campañas de las que no participé. La que hacen con el tema de La Tablada, por ejemplo. Pero yo no hablaba lo mismo que ellos y entendían, porque para ellos también servía mi postura. Desde la disidencia. Yo era una isla en la 10. Hadad es un empresario y los empresarios muchas veces pactan con el diablo.
�¿A qué cree que se debe la masividad de la 10?
�Porque representa a los argentinos. Si una radio que habla de la pena de muerte y los inmigrantes ilegales es escuchada por muchos, tenemos que preocuparnos. Yo decía algo en contra de la pena de muerte y me puteaban. Cuando Elena Cruz fue a �Paf!� y elogió a Videla pensé que me había equivocado. Mucha gente ultraderechista llamó, pero los tipos al menos reivindicaron la democracia. A esta altura es un paso importante.
�¿Por qué cree que la gente desea tanto el espectáculo?
�La gente quiere ver en la tele a los que les va bien. Los argentinos somos muy chusmas. Vivimos en un gran conventillo, espiándonos .Si uno pone una nota sobre Antonio y Shakira y otra sobre el blindaje, la gente se queda con la de Shakira. ¿Por qué Menem levantó la puntería ?. Por la Bolocco. Ahora uno lo ve y se pregunta ¿pero era bueno o era malo? Hace un año estábamos puteándolo. Ahora ya no se sabe. El espectáculo sirve mucho para blanquear...
�Y usted ¿no favorece ese blanqueo?
�Favorezco mi laburo. Y si Menem y la Bolocco me dan rating, los voy a poner. Aun pensando en que le damos una mano, después hay que votarlo y mi voto no va para ese lado. Los medios toman los temas para vender y yo hago lo mismo. Hay muchos temas que no me gustan, pero le interesan a la gente. Aunque tampoco se puede decir que les doy lo que la gente pide. Si supiera lo que le gusta a la gente, sería millonario
�¿Le pesa su trayectoria?
�Si lo dice por los chimentos, hace dos años que no los hago. El problema con eso es más de periodistas que del público. Yo no pienso que con el periodismo se puede cambiar la sociedad. Cuando estudiaba pensaba eso. Después, ya no. Ahora me levanto con la intención de cambiarle el humor a la gente. No puedo, ni es mi obligación, cambiarle la vida.
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