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Por Javier Lorca
 En su última sesión del año, cuando ya terminaron las clases, el consejo directivo de Sociales (UBA) creará hoy una nueva comisión curricular para desarrollar un plan de reforma de la facultad. Tras las resistencias que se ganó el proyecto elaborado por la previa comisión de �notables� �como informó
Página/12�, ahora también afloró el conflicto, encarnado por el centro de estudiantes.
�La función de esta nueva comisión será recibir todas las propuestas de reforma y, sobre todo, buscar que todos participen del debate durante el tiempo que sea necesario para alcanzar el mayor consenso�, dijo a este diario el decano Fortunato Mallimaci. La comisión curricular estará integrada por los directores de carreras (Arturo Fernández, Jorge Rivera, Héctor Angélico, Emilio Cafassi y Adriana Clemente por Ciencia Política, Comunicación, Relaciones del Trabajo, Sociología y Trabajo Social); el secretario académico Norberto Corsaro; un delegado del Instituto Germani, Francisco Naishtat; y miembros de los tres claustros.
El consejo directivo también invitó al centro estudiantil a sumarse a la comisión. Pero el convite fue desairado. �Esta comisión, como ya pasó con la de notables, vuelve a excluir a la mayoría. Es cerrada, cuando todo el mundo tiene derecho a participar en la transformación de la facultad -dijo Mariano Molina (MRS), titular del centro�. Tiene que darse un proceso de discusión con participación masiva de los docentes, alumnos y graduados.� Mientras Mallimaci retrucó que �el centro tiene derecho a oponerse, pero está invitado a participar, como todos los que quieran hacer propuestas�, Molina insistió con que �a la gestión le cuesta mucho discutir con la mayoría�.
La Facultad de Sociales fue intimada hace un año por la UBA a reformar su estructura, reforma pendiente desde 1988. Hasta hoy, el principal proyecto presentado es el de aquella comisión de �notables�: propuso una estructura matricial, donde las carreras vigentes se cruzarían con once nuevos departamentos.
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