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Por
Maximiliano Montenegro
 “Les garantizo que la reforma
previsional se hará las próximas semanas”, aseguró
ayer el ministro de Economía, José Luis Machinea. Fue durante
una selecta teleconferencia con inversores extranjeros, a la que accedió
Página/12, organizada para explicar a los “mercados”
los alcances del salvataje financiero anunciado el lunes. En un inglés
fluido, Machinea dijo que la reforma previsional era una precondición
para el desembolso de los préstamos del FMI. Y varias veces durante
la teleconferencia repitió que “vamos a tener reforma previsional”,
con la única y sutil diferencia entre ellas de que unas veces aseguró
que sería en “las próximas semanas” y otras utilizó
el más categórico “la próxima semana”.
Aunque se negó a precisar si se haría por ley o por decreto,
dado como vienen los tiempos del Congreso, es evidente que el ministro
confía en que el Presidente firme rápidamente el decreto.
Los inversores también le preguntaron con insistencia sobre el
artículo de la Ley de Presupuesto que anula el recorte salarial
a los empleados públicos, en las reparticiones que efectúen
ahorros para compensar el gasto. Y Machinea volvió a ser categórico:
“No quiero que haya confusión sobre el tema, vamos a vetar
ese artículo del Presupuesto”, respondió más
de una vez.
Machinea reunió ayer al mediodía a la plana mayor de su
equipo para rendir el tradicional examen del “día después”
ante los inversores extranjeros: el secretario de Financiamiento, Daniel
Marx (que un momento de la conversación telefónica fue confundido
por un inversor con el ministro de Economía), el secretario de
Hacienda, Mario Vicens, y el subsecretario de Financiamiento, Julio Dreizzen.
El ministro tuvo que subir hasta el piso 10 del ministerio, porque el
despacho de Marx es el único equipado con un moderno sistema de
teleconferencias. Allí se sentaron todos alrededor de una mesa,
que en su centro cuenta con un micrófono de alta fidelidad y un
parlante, y mediante el servicio de una operadora internacional que ofició
de moderadora se sometieron a una sesión de una hora de preguntas
de una treintena de jóvenes brokers de los principales bancos de
inversión extranjeros.
Al principio las consultas apuntaron a los detalles técnicos del
paquete de financiamiento. Pero luego se focalizaron en las condiciones
del FMI para efectivar los desembolsos de los préstamos en las
próximas semanas.
–¿Qué papel juega la reforma previsional entre las
condicionalidades para la aprobación del paquete financiero del
Fondo Monetario? –interrogó alguien desde Estados Unidos.
–El Fondo está apoyando el anuncio que el presidente De la
Rúa hizo hace un mes. Esto incluye, por supuesto, la reforma del
sistema previsional. Y les garantizo que esa reforma se hará las
próximas semanas –respondió el ministro.
“Déjeme decirles que vamos a recibir del Fondo antes de fin
de año 2100 millones de dólares para demostrar que el dinero
está disponible y después recibiremos en enero otros 2900
millones. Las condicionalidades para esto, además de cumplir con
todos los anuncios que el Presidente hizo un mes atrás, son alcanzar
las metas fiscales, diversas medidas para mejorar la administración
tributaria y el monitoreo de las finanzas provinciales con la presentación
de un informe trimestral al ministro de Economía de las medidas
adoptadas por cada provincia para mejorar su situación fiscal”,
siguió explicando Machinea.
Pero para despejar cualquier duda, otro inversor insistió sobre
el punto:
–Déjeme clarificar las condiciones para los desembolsos del
FMI. La única precondición del directorio (del Fondo) para
aprobar en enero la operación es el acuerdo con las provincias,
que ya han alcanzado; la aprobación del Presupuesto y la reforma
previsional, que también es una precondición del acuerdo
y que según usted dice se concretará, por ley o por decreto,
en las próximas semanas. ¿Es eso correcto?
–Sí, eso es correcto, ratificó el ministro.
Sobre el final la teleconferencia una voz femenina volvió sobre
el tema y le preguntó si esperaba que la reforma previsional fuera
hecha por decreto o por ley. “Sobre la reforma previsional sólo
voy a remarcar lo que dije antes: vamos a tener reforma de la seguridad
social las próximas semanas”, se limitó a contestar
Machinea.
Según pudo saber Página/12, ayer Vicens se encargó
de darle las puntadas finales a la Carta de Intención que será
elevada al directorio del Fondo en enero. Allí se establece como
una condición la aprobación de la reforma previsional. Pero
a la hora de fijarle una fecha se usa la frase “en un plazo perentorio”,
una ambigüedad que el equipo económico incluyó intencionalmente
para no presionar hasta el límite los tiempos del Presidente para
firmar el decreto. Por más que siga prometiendo a los inversores
que habrá reforma previsional en las próximas semanas, Machinea
ya se aseguró la aprobación del paquete en una minirreunión
de directorio realizada informalmente días atrás en Washington.
Otro tema que dio vuelta en varias oportunidades durante la teleconferencia
fue el artículo del Presupuesto que posibilita la suspensión
del recorte de los salarios públicos en aquellas reparticiones
que realicen ahorros suficientes para compensar el gasto. Por lo menos,
cuatro inversores le preguntaron sobre la cuestión, refiriéndose
al artículo como un “aumento salarial”, lo que hizo que
la voz de Machinea adquiriera un tono entre molesto y nervioso.
–Quiero dejar bien en claro: no hay ningún aumento salarial
aprobado por el Congreso. Pero, de todas maneras, vamos a vetar este artículo.
No queremos ningún tipo de confusión sobre este tema, reiteró
una y otra vez el ministro, quien explicó que el Presidente tenía
tiempo hasta la semana próxima para disponer legalmente del veto.
Otras definiciones de Machinea durante su test ante los mercados fueron
las siguientes:
 “No será necesario
ningún ajuste adicional el año que viene porque tenemos
una proyección de ingresos fiscales que es muy conservadora. Está
basada sobre una proyección del crecimiento del 2,5 por ciento,
pero pensamos que la economía va a crecer por lo menos 4,5 por
ciento.”
“¿Qué pasará
con el tema fiscal si el crecimiento no es tan fuerte como esperan?”,
le retrucó un financista. “Si no hay el crecimiento esperado,
vamos a subejecutar gasto público, pero no vamos a aumentar impuestos”,
fue la respuesta del ministro.
También le preguntaron
sobre la relación entre el Frepaso y el radicalismo y la reacción
del Congreso ante un eventual veto al artículo del Presupuesto
referido a los salarios estatales o la aprobación por decreto de
la reforma previsional. Entonces, Machinea contestó: “La relación
con el Frepaso ha mejorado en los últimos tiempos. Las declaraciones
recientes del señor Alvarez han sido de apoyo al Gobierno y se
va a encontrar próximamente con el Presidente. No veo problema
en este punto. Además, la oposición ha estado muy responsable,
en especial los gobernadores y el Senado”, aseguró.
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“Buscamos el
consenso”
El bloque de diputados nacionales del Frepaso no parece estar
muy informado acerca de las decisiones que tomará el equipo
económico. Mientras el ministro José Luis Machinea
aseguró a los inversores de Wall Street que la reforma previsional
se hará efectiva en “las próximas semanas”
–evidentemente por decreto–, los legisladores María
América González, titular de la Comisión de
Previsión y Seguridad Social, y Alfredo Villalba informaron
que elaboran un cronograma para el debate de la reforma que incluya
a todos los actores involucrados. Los diputados sostuvieron que
considerarán “todos los proyectos presentados para lograr
una reforma previsional con consenso”. El plan de actividades
para la discusión intersectorial estará listo antes
de fin de año. “Ya estamos trabajando con la intención
de escuchar a todos los sectores en un foro de discusión”,
reiteró María América González. La voluntad
dialoguista de los frepasistas parece confrontar con el compromiso
hecho por Machinea a los inversores, donde se afirma que la reforma
estará lista “en un plazo perentorio”.
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Marzo será
el mes clave
El principal riesgo que enfrenta el Gobierno en los próximos
meses es que el despegue de la economía vuelva a retrasarse,
“ya sea por un shock externo no previsto o por el fracaso de
mejorar el nivel de confianza interna”, que es precisamente
lo que se busca alimentar a través del blindaje financiero.
Ese análisis figura en el último informe elaborado
por los economistas del Río-Santander Central Hispano, bajo
el subtítulo “debilidades” que presenta la economía.
No obstante, los expertos de la entidad financiera de origen español
–uno de los países que aportó fondos al blindaje–,
proyectan una caída en el riesgo país a partir de
marzo y que el Producto se expandirá 3 por ciento en 2001,
por encima a la estimación oficial. Los principales puntos
del documento son:
Las condiciones para
el crecimiento recién estarán dadas cuando caiga el
riesgo-país, a partir del primer trimestre del próximo
año.
Un desvío en el
objetivo del congelamiento del gasto primario (a nivel de la Nación
y de las provincias) “podría trasladarse en una nueva
ronda de incertidumbre sobre la situación fiscal”.
El PBI crecerá
3 por ciento en 2001, por encima a la estimación del 2,5
por ciento de Economía.
La inversión será
el motor del crecimiento.
En cambio, la expansión
del consumo será “muy gradual”. Crecerá
apenas el 2,2 por ciento el próximo año, menos que
el PBI.
La tasa de los préstamos
a empresas líderes caerá hasta 8,7 por ciento anual
en pesos y al 8,2 por ciento en dólares hacia finales de
2001.
El blindaje permitirá
que el Estado se mantenga afuera del mercado de crédito en
la primera parte del año. Ello abrirá las puertas
a una baja de la tasa y a que las empresas vuelvan a tomar préstamos.
La minería y la
construcción serán los sectores más dinámicos.
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“Habrá
veto al artículo 18”
Antes de partir a Nueva York para convencer a los inversores sobre
las bonanzas y potencialidades de la economía argentina,
José Luis Machinea decidió aclarar algunas dudas locales.
Aguinaldos: El cronograma
de pago del sueldo anual complementario a los empleados públicos
“no sufrirá cambios respecto a los últimos años”,
explicó el ministro. Esto significa que los pagos se concretarán
durante este mes y enero, en función del nivel de ingresos
dando prioridad a los menores sueldos. Quienes cobren hasta 1000
pesos cobrarán en diciembre, el resto lo hará a principios
del 2001.
Baja salarial en el sector
público: La parte del artículo 18 de la Ley de Presupuesto
que reintegra la quita será vetada. En particular “donde
se habla de que automáticamente, con ahorros que se hagan
en ciertas jurisdicciones, se podrían reponer sueldos”,
dijo Machinea. “Ese no es el mejor mecanismo”, agregó.
Anses: “Me parece
que ésa es una de las áreas que requiere una reforma”,
pues “sigue habiendo demoras y problemas de juicios por liquidaciones
mal hechas”, sostuvo.
Reforma del Estado: “Vamos
a mandar un proyecto de ley para que vuelva a discutirse en el Congreso”.
El titular del Palacio de Hacienda consideró que “tiene
que haber reformas en serio en determinadas áreas, porque
sino simplemente uno reduce bienes y servicios y se encuentra después
con determinada agencia u organismo del sector público que
no puede operar”.
El ministro realizó estos adelantos tras participar de una
teleconferencia con inversores, a quienes les brindó detalles
de las medidas económicas que llevará adelante el
Gobierno en el futuro inmediato. “Estuvimos explicando básicamente
el programa financiero y la política general del gobierno
argentino, las cosas que hicimos y las reformas que hay que seguir
haciendo”, concluyó.
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LA
UIA VOLVIO A PEDIR MEDIDAS DE REACTIVACION
El blindaje como una oportunidad
Dirigentes de la
Unión Industrial Argentina mostraron su conformidad con el blindaje
financiero obtenido por el Gobierno, pero señalaron que sólo
servirá si se toma conciencia de que “el modelo está
agotado y no puede garantizar el crecimiento”. Los industriales se
quejaron también porque “el Gobierno no cumple sus promesas”.
Los dardos estaban destinados a los anuncios de José Luis Machinea
en el pasado Día de la Industria, cuando comprometió la
factura negociable, el tercer vencimiento en el pago de los servicios
públicos para las pymes y el compre argentino. “Todo eso quedó
en nada”, fue la calificación empleada.
Los miembros de la UIA pidieron la urgente adopción de medidas
a fin de aprovechar el respiro del blindaje para impulsar la reactivación.
Entre las de corto plazo, destacaron la devolución del IVA a los
exportadores. Para el largo, pidieron una reforma profunda del sistema
tributario “a favor de la producción y la inversión”.
“El blindaje nos da una oportunidad, porque permite ganar unos meses
de tranquilidad, pero si no se toma conciencia de que el modelo está
agotado y se toman las medidas que hacen falta para impulsar el mercado
interno y las exportaciones, no servirá más que para ganar
tiempo”, afirmó el presidente de la UIA, Osvaldo Rial.
El secretario de la central fabril, José De Mendiguren, rescató
la figura del jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, su anterior jefe en
el Banco Nación, donde ocupa un sillón de directorio, como
“uno de los pocos funcionarios que salió a defender el blindaje”
y su utilización para facilitar las inversiones.
Página/12 pudo escuchar de un alto directivo de la entidad empresaria
que “el único que puede sacar al país de esta situación
es (Domingo) Cavallo”. La afirmación, por lo menos sorprendente,
va a contrapelo del discurso de la entidad, que centra en la década
del 90 la profundización de la desindustrialización del
país por la apertura indiscriminada y la revaluación del
tipo de cambio.
“La ortodoxia financiera y del ajuste no la exigen los organismos
internacionales. Lo que les preocupa es que haya crecimiento genuino para
garantizar el repago de la deuda”, consideró De Mendiguren.
Por ello, “es necesario dar fuertes señales de que se quiere
impulsar la producción”. Por ejemplo, mediante “una drástica
renegociación de contratos con las empresas de servicios privatizados”
y una urgente reforma financiera para reducir impuestos distorsivos.
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Obras con palos en
la rueda
A pesar del consenso que existe entre los legisladores del PJ
y de la Alianza respecto del Plan de Infraestructura, los senadores
del justicialismo amenazaron anoche con no bajar hoy al recinto
a debatir la norma. El conflicto estalló porque el Gobierno
aún no definió los vetos que aplicará en el
Presupuesto, y en el PJ creen que el retraso se debe a que el Ejecutivo
decretará los vetos cuando el Senado esté en receso
“para que no los rechacemos”, tal como explicó
un legislador opositor. El plan, que prevé inversiones por
20.000 millones de pesos en un lustro, ya tiene media sanción
en Diputados, pero se espera que la Cámara alta le aplique
modificaciones.
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