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LA CORTE EMPATADA EN CUATRO VOTOS POSTERGO EL TEMA TABLADA
Los presos dependen de Vázquez

Los ministros de la Corte Suprema decidieron esperar hasta mañana, cuando vuelva de Punta del Este Adolfo Vázquez, para decidir si otorga la revisión o no de las condenas a los presos.

El ministro Adolfo Vázquez tendrá que volver de Punta del Este.

Por Irina Hauser

Los presos por el ataque al cuartel de La Tablada, que llevan 107 días de ayuno, tendrán que seguir esperando. La Corte Suprema postergó la votación sobre el recurso presentado por el Estado para que se habilite la reconsideración de sus condenas. Hasta ayer, todo indicaba que cuatro ministros estaban a favor de la revisión y cuatro en contra. La definición la aportaría el ministro Adolfo Vázquez a su regreso de Punta del Este. En el Gobierno no pueden ocultar la desesperación ante un clima en el alto tribunal que les suena poco favorable. La subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti, dijo que la Corte tiene “una buena oportunidad para demostrar que es respetuosa de la constitucionalidad y de la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.
Dada la trascendencia del caso y las opiniones divididas, los ministros solicitaron la presencia de Vázquez para que el tema fuera discutido por el tribunal en pleno. Mañana se reunirán en un acuerdo extraordinario, pero todavía no se sabe si allí votarán una resolución.
En principio, Julio Nazareno, Eduardo Moliné O’Connor, Guillermo López y Augusto Belluscio se inclinarían por rechazar el recurso que suscribió el procurador del Tesoro, Ernesto Marcer, y que acompañó con una presentación de apoyo el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), con la firma de su presidente, Horacio Verbitsky. Estos supremos adoptarían un criterio similar al que manifestó en su dictamen el procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, quien sostuvo que el Estado no está legitimado para actuar, en parte porque el Ministerio Público ya intervino en su representación y, por otro lado, porque deberían haber presentado el recurso extraordinario los propios presos. La participación del Ejecutivo, añadió Becerra, puede provocar un “choque con los intereses de los condenados y sus estrategias defensivas”.
En el otro extremo, los ministros Enrique Petracchi, Gustavo Bossert, Antonio Boggiano y Carlos Fayt estarían dispuestos a avalar la revisión de las condenas. Lo que está en veremos es si apoyarán sólo la revisión o bien la apelación en segunda instancia. Fayt, por ejemplo, se habría pronunciado por la primera opción. Pero sólo la segunda alternativa allanaría el camino para que los atacantes de La Tablada recuperen la libertad. Por lo pronto, Petracchi presentó ayer un proyecto en ese sentido, consecuente con el voto que firmó el 12 de diciembre, el único del tribunal favorable a un hábeas corpus en beneficio de los presos. Aquel texto recordaba que en el caso del líder del MTP, Enrique Gorriarán Merlo, la Corte ya “decidió que la forma más adecuada de asegurar la garantía de la doble instancia en materia penal, prevista en la Convención Americana de Derechos Humanos, era declarar la invalidez constitucional de la limitación establecida en el artículo 87 de la ley 23.077 (de Defensa de la Democracia), en cuanto veda la posibilidad de recurrir a la Cámara Nacional de Casación Penal de las sentencias condenatorias...”. Con este panorama, tal vez la Corte primero decida si hace lugar al recurso extraordinario y más adelante defina el resto.
La abogada de los detenidos, Martha Fernández, dijo a este diario que sólo la habilitación de la doble instancia llevaría a los presos a levantar la huelga de hambre. Porque sólo en ese caso podrían recuperar su condición de procesados y pedir la excarcelación o lograr que se les aplique la ley del dos por uno, que los salvaría de las rejas.
El voto de Vázquez es un enigma. Aunque un alto funcionario del tribunal recordó que el criterio de ese ministro ha sido contrario a admitir la legitimidad del Estado como parte en casos de esta naturaleza. En este contexto, la sola amenaza de que la Corte no le dé la razón ni a los presos ni al Gobierno tiene a los funcionarios del Ministerio de Justicia y de la Casa Rosada de pésimo humor. Nadie quiere pagar el costo de sacar un decreto de necesidad y urgencia que instale sin vueltas la revisión de las condenas, una opción que está en estudio pero que ha sufridocuestionamientos porque sería inconstitucional. Por otro lado, el presidente Fernando de la Rúa ya manifestó su oposición a conceder un indulto o conmutación de penas, alternativas ambas que algunos colaboradores ya lo han invitado a revisar.
Una señal desesperada hacia la Corte la dio el texto que la Cancillería envió a la CIDH –que le había dado al Gobierno un plazo de diez días para especificar qué haría para dar una salida al conflicto–. Expresó la voluntad de respetar los compromisos internacionales y recordó varios fallos del máximo tribunal favorables a la doble instancia. Ayer Conti mandó otro mensaje a los supremos: “Que acaten su razón de ser que es el contralor máximo de constitucionalidad y aplicación de los tratados internacionales”.

 


 

DOS MARINOS CUESTIONADOS
Con el pasado a cuestas

Dos marinos deberán esperar al menos un mes para que se decida su ascenso. Se trata de los capitanes de fragata Carlos José Anzoátegui y Eduardo Arturo Rodríguez quienes, según un informe de la Subsecretaría de Derechos Humanos, están mencionados en los legajos de la Conadep (Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas). Estas dos postergaciones se suman a las de tres oficiales del Ejército.
La Comisión de Acuerdos del Senado se reunirá hoy al mediodía para definir los ascensos de 86 efectivos del Ejército, 43 de la Fuerza Aérea y 39 de la Armada y ver si en la sesión de la tarde son aprobados.
Los miembros de la comisión acordaron elevar al pleno de la cámara todos los pliegos menos los de los dos marinos y los de los tenientes coroneles Oscar Alfonso Vaquero, Virgilio Alberto Moschino y Hugo Carlos Casela, que fueron impugnados por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la subsecretaria Diana Conti.
La subsecretaría señaló a Rodríguez por su presunta participación en el grupo de tareas de la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina de Punta Mogotes, donde funcionó el centro clandestino de detención conocido como “El prendedero”. Su nombre aparece en el legajo 6752.
Anzoátegui (su nombre de pila no figura en el informe) fue denunciado por un familiar de un conscripto fallecido en marzo de 1977. Sus antecedentes están en el legajo 4412.
El CELS y la APDH también rechazaron los ascensos de cinco carapintadas y un coronel vinculado con la manipulación de la investigación del asesinato del conscripto Omar Carrasco. Estos oficiales no tendrían inconvenientes, pues la comisión les dará el visto bueno a sus pliegos.

 

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