Por Pedro Lipcovich
Lástima la palabra clonación,
con su imaginería de seres humanos en copia siniestra. Porque la
noticia de que el Parlamento británico autorizó la clonación
de embriones con fines terapéuticos apunta a un futuro en el que
no habrá ya listas de espera para trasplantes, ni llamados desesperados
en busca de órganos: será posible producirlos en cada caso,
a partir de una sola célula de la misma persona que los necesite.
Gran Bretaña lleva la delantera mundial en la materia logró
la célebre clonación de la oveja Dolly y es el primer
país europeo en autorizar estas investigaciones. En Estados Unidos
no están prohibidas pero se les niegan fondos federales. En la
Argentina, la clonación de células humanas es ilegal.
La aprobación del proyecto fue por 366 votos contra 174, en la
Cámara de los Comunes. La mayoría de los legisladores laboristas
votaron a favor, y en contra estuvo la mayoría de la oposición
conservadora. El Colegio Médico Británico había pedido
a los diputados que votaran a favor, y su presidente, Ian Bogle, sostuvo
que estos estudios pueden beneficiar a un alto número de
personas que sufren enfermedades graves. También la Fundación
de Investigación de la Diabetes y la Fundación Británica
de Corazón se pronunciaron a favor de la ley que debe todavía
ser aprobada por la Cámara de los Lores, por la cual Gran
Bretaña se convierte en el primer país de Europa en autorizar
estas prácticas. La posibilidad de clonación queda limitada
a embriones de hasta 14 días, tiempo a partir del cual aparecen
los primeros esbozos de sistema nervioso.
La formación de órganos in vitro será parte
de la medicina en los próximos 10 o 15 años señaló
para este diario Marcelo Rubinstein, profesor titular de Ciencias Biológicas
de la UBA. Los británicos son pioneros en clonación,
como lo demostraron con la oveja Dolly (obtenida en 1997), y saben que,
si no siguen avanzando, van a perder la delantera. Para las empresas que
desarrollan estas tecnologías, las sumas en juego son multimillonarias:
imagínense cuando se obtenga el primer corazón artificial
a partir de células del propio paciente.
Sí, imaginemos: Se toma una célula cualquiera del
enfermo, por ejemplo de su piel; se le quita el núcleo donde
está el material genético y se lo introduce en un
óvulo femenino sin fecundar, al cual se le retiró el núcleo:
en laboratorio, esta célula se desarrollará como embrión,
con una dotación genética exactamente igual a la del paciente.
Parte de las células todavía indiferenciadas de este embrión
serán encauzadas como cardíacas, de modo que, en unos tres
meses, el paciente pueda disponer de un corazón nuevo, absolutamente
propio, que no generará rechazo y cualquier cardiocirujano podrá
injertarle, explica Rubinstein.
El corazón no será el primer órgano en producirse
porque su arquitectura es muy compleja. Según observó, desde
Estados Unidos, José Cibelli, vicepresidente de investigaciones
de Advanced Cell Technology, es probable que en un par de años
tengamos las primeras pruebas clínicas en pacientes para células
del sistema nervioso que permitan combatir las enfermedades de Parkinson
y de Huntington; luego vendrán las células productoras de
insulina, para curar la diabetes, y las de la sangre.
Cibelli comentó que en Estados Unidos, aunque los estudios
que implican clonación de células humanas no están
prohibidos, deben financiarse privadamente porque el gobierno federal
no les otorga fondos, de los billones que dedica a la investigación.
La decisión del Parlamento británico puede contribuir a
que Estados Unidos revierta esta posición, lo cual beneficiaría
a más de cien millones de enfermos de cáncer, mal de Alzheimer,
osteoporosis, enfermedades autoinmunes, quemaduras, lesiones de médula
espinal.
La clonación de embriones también puede aplicarse en el
sentido de tomar embriones sobrantes de parejas en fecundación
in vitro, o creados específicamente, y utilizar sus células
para obtener diversos tejidos u órganos, a fin de curar enfermedades
destacó Claudio Chillik, directordel Centro de Estudios en
Ginecología y Reproducción (Cegyr): desde hace diez
años, la legislación británica considera que el embrión
no es una persona y puede ser descartado. En la Argentina, en cambio,
la clonación no está legalmente permitida; aunque todavía
no hay una ley de reproducción asistida, todos los proyectos prohíben
la utilización de embriones humanos con otros fines que lograr
un bebé.
HOLANDA
AUTORIZO POR LEY EL MATRIMONIO GAY
Homosexuales con el sí definitivo
El matrimonio civil entre dos
personas del mismo sexo ya es ley en Holanda: con 49 votos a favor sobre
23 en contra, el Senado de ese país aprobó ayer en forma
definitiva la norma que permite a las parejas gay formalizar su relación
ante un representante del ayuntamiento. En la misma jornada, los senadores
sancionaron la reglamentación que permite a estos matrimonios adoptar
niños, aunque deberán someterse a las mismas exigencias
que las parejas heterosexuales.
Si bien Holanda contemplaba las uniones gay a través de un registro
de parteneriato que funciona desde 1998, la nueva ley de adopción
representa una conquista en materia de derechos de familia para las parejas
homosexuales. Se planea que la norma entre en vigencia a principios del
2001.
La ley de matrimonio civil gay había recibido media sanción
de la Cámara de Diputados en setiembre de este año. En la
Cámara alta se aprobó por amplia mayoría, a pesar
de la oposición de los partidos democristianos. El texto reafirma
los derechos contemplados por el contrato de parteneriato: acceso a pensiones
y a asignaciones familiares, derecho de heredar, posibilidad de compartir
una obra social. En estos dos años de existencia, el registro de
uniones de personas del mismo sexo lleva inscriptas 4796 parejas.
Para evitar conflictos de jurisprudencia con otras naciones, la norma
es válida únicamente para ciudadanos holandeses, con lo
que se bloquea la posibilidad de que parejas homosexuales de otras partes
del mundo viajen a ese país para casarse. Del mismo modo, la nueva
ley de adopción señala que las parejas sólo podrán
adoptar niños nacidos en Holanda, y que para iniciar el trámite,
los matrimonios aspirantes deberán acreditar un mínimo de
tres años de convivencia. Si bien la Alianza Demócrata Cristiana
señaló que la norma origina un problema en la estructura
de la pareja de padres adoptivos, por otro lado aclaró que
los homosexuales pueden dar una educación tan buena como
un hombre y una mujer.
Los holandeses católicos y los protestantes vienen manifestando
su descontento con la nueva legislación desde que el proyecto obtuvo
la media sanción de los diputados. Existe, sin embargo, una voz
discordante: la Congregación de la Reconvención ya celebra
uniones entre personas del mismo sexo. Holanda se pone así a la
cabeza de los países europeos que reconocen los derechos de familias
homosexuales.
Alerta por la furia
del Popocatépetl
México seguía ayer con los ojos fijos en el Popocatépetl,
que desde la mañana no dejó de lanzar gases y cenizas,
tras dos espectaculares erupciones en la noche. El secretario de
Gobernación, Santiago Creel, no aquietó los ánimos:
el volcán, dijo en la mañana, lleva tres horas
de tremor armónico (temblores), que es el preludio a las
exhalaciones. Estamos en alerta máxima para hacer frente
a cualquier contingencia, sobretodo si empieza a darse derrame de
lodo o de material incandescente. El Popocatépetl está
ubicado a 60 kilómetros de Ciudad de México; en sus
faldas viven más de 40.000 personas (de las cuales ya fueron
evacuadas unas 30.000). Algunos miles, sin embargo en su mayoría
campesinos se niegan a abandonar la zona y permanecen sobre
las rutas de escape vigilando la situación, mientras regresan
regularmente a sus casas para alimentar a sus animales. En caso
de una eventual nueva erupción, según donde caiga
el material incandescente, podría derretirse algo del
glaciar, derretir lodo y caer muy rápidamente por las
cañadas, admitió Creel. Imágenes de televisión
mostraron que sobre el glaciar cercano al cráter se estaba
depositando ceniza, que por su temperatura podría derretir
parcialmente la masa de hielo. Expertos del Centro Nacional de Prevención
de Desastres (Cenapred) dijeron que el material incandescente,
rocas y ceniza que arrojó el Popo representan sólo
5 por ciento de los 14 millones de metros cúbicos de lava
del cráter.
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