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Las Leonas reabrieron la polémica
sobre lo que premian los Olimpia

El deporte amateur volvió a ganar el oro, postergando al fútbol, que no recibe la máxima distinción desde 1991. Inclusive las chicas del hóckey pensaban que se lo ganaba Riquelme. ¿Dos premios?

Las Leonas, el seleccionado femenino de hóckey recibiendo el Olimpia de Oro en la madrugada de ayer.

Por P.V.

¿Qué se vota cuando se vota el Olimpia? Esa era la inquietud que flotaba en la madrugada de ayer en Quilmes, donde el Círculo de Periodistas Deportivos decidió entregar su primer Olimpia de Oro multitudinario, al premiar a la Selección femenina de hóckey sobre césped. Las Leonas, que se convirtieron en protagonistas del mundo deportivo argentino durante los Juegos de Sydney –y que, como ellas mismas supusieron, pasaron a segundo plano automáticamente después– cerraron su año de esta manera, en el centro de otra elección que, si no fue polémica como en otras ediciones, también dejó material para el análisis.
Las chicas intuyeron que había sido las ganadoras del premio máximo muy pronto, cuando se sentaron a la mesa y fueron rodeadas por la avidez del periodismo instantáneo, pese a la tácita advertencia de mantener el secreto. Los periodistas conocen los resultados desde mucho antes, pero una regla ética invita a guardar el secreto.
Rápidamente se supo que, en la primera votación del CPD, las chicas habían perdido a mano de Carlos Espínola, también medalla de plata en Sydney. Lo curioso es que Juan Román Riquelme, el símbolo del Boca que ganó tanto este año, aparecía relegado. Una fuente muy autorizada del CPD le había confiado a este diario la semana pasada que Riquelme era el gran candidato si Boca ganaba el Apertura. Lo uno ocurrió, lo otro no.
Lo que sucedió, en definitiva, es lo que viene sucediendo normalmente en estas entregas, en las que se confunden los esfuerzos de los deportistas amateurs con los logros masivos y marketineros de las estrellas de los deportes altamente profesionalizados, una polémica que se acentuó en 1995 cuando Nora Vega, que había sido estrella de los Panamericanos en una especialidad como el patín carrera, le ganó el Oro a Juan María Traverso, quien había ganado ese año los dos torneos de automovilismo más importantes del país.
El último futbolista en recibir el Olimpia de Oro fue Oscar Ruggeri, en 1991, hace casi una década. Desde entonces, han ganado esa distinción cultores de la natación, del yachting, del patín, del rugby o del básquetbol. Cuentan que el hecho de que Riquelme no haya sido convocado para la Selección puede haber sido el detrimento que ahogó su postulación.
Quizás éste sea el momento para refundar la entrega de los Olimpia y, acaso, entregar dos premios de oro: uno para los deportes masivos, los que reconoce el gran público, y otro para las especialidades no rentadas, en las que el esfuerzo y la voluntad lo definen casi todo, como un espaldarazo para aquellos que no están todos los lunes en las tapas de los suplementos. Como dijo la goleadora de las Leonas, Vanina Oneto, “el Olimpia es un reconocimiento al esfuerzo que realizó todo el grupo, y con esto coronamos un año espléndido para todo el hóckey argentino”.
La capitana del seleccionado, Karina Masotta, lo sintetizó en sus agradecimientos: “Este Olimpia es recordar muchas cosas que hemos pasado con mucho sufrimiento, es el reconocimiento al amateurismo”.
Magdalena Aicega fue sincera cuando dijo que pensaba que “el oro se lo iban a dar a Espínola o a Riquelme por todo lo que ganó Boca. No me gusta comparar el fútbol con el deporte amateur, pero hay que reconocer que el fútbol es el deporte más popular del país y creí que por eso se lo iban a dar a Riquelme”. Ni siquiera las Leonas saben entonces qué se vota cuando se vota el Olimpia. Pero ellas son, ahora, las que menos se preocupan por eso.

 


 

ESPINOLA, SQUILLARI, ROMERO Y LOS DI PALMA
Entrega con el brillo del deporte

No hubo grandes tapados en las entregas de los Olimpia de Plata: Carlos Espínola estaba cantado por su medalla de plata en Sydney, lo mismo que Franco Squillari, que llegó al 14º puesto del ranking ATP, o el Gato Eduardo Romero, vencedor del Masters europeo de golf y segundo en la Copa Mundial. Uno de los momentos emotivos de la noche se vivió cuando María Cayetana Picoy Lo Valvo de Di Palma subió con sus hijos Andrea y Marcos (con la camiseta de Boca) a recibir el reconocimiento a Rubén Luis Di Palma, su marido, fallecido hace dos meses en un accidente de helicóptero.

 

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