Por Raúl
Kollmann
Rubén Beraja fue
un dirigente digno, que trabajó muy bien por la comunidad. Están
fuera de lugar las acusaciones de que no hizo los esfuerzos suficientes
para reclamar por el esclarecimiento de los atentados por algún
interés espurio. Es cierto que con su accionar comercial afectó
a gente de la comunidad. Estas definiciones pertenecen a José
Hercman, el flamante presidente de la Delegación de Asociaciones
Israelitas Argentinas (DAIA), la máxima representación política
de la comunidad judía local.
El dirigente fue elegido el lunes y sucede a Rogelio Cichowolsky, quien
falleció hace diez días, aunque el recambio ya estaba previsto
desde hace tiempo. La reivindicación de Beraja llama la atención,
sobre todo si se tiene en cuenta que el ex líder de la DAIA tuvo
que dar un paso al costado fuertemente cuestionado por la mayor parte
de la comunidad judía, tanto por su relación con el gobierno
de Carlos Menem como por la quiebra del Banco Mayo.
Entonces, ¿se puede decir que usted es berajista? -.preguntó
Página/12.
Quienes me conocen saben que yo apoyo y apoyé las cosas que
me parecieron bien y critiqué las que me parecieron mal. No soy
de quedarme callado. Yo fui tesorero y vicepresidente durante el mandato
de Beraja, soy su amigo personal y cuando él fue reemplazado por
Rogelio Cichowolsky me retiré, aunque seguí colaborando.
Rechazo esas acusaciones de que Beraja no hizo esfuerzos para que se esclarecieran
los atentados. Hizo los máximos esfuerzos.
Tendrá que reconocer que la mayor parte de la comunidad judía
no tiene esa opinión.
La gente ha confundido las cosas. Beraja fue un buen dirigente de
la comunidad, aunque sus otras actividades terminaron como terminaron.
La cuestión está en la Justicia, pero no puedo imaginarme
que haya hecho algo por intereses personales, comerciales. No noté
eso trabajando junto a él, sino todo lo contrario. Hizo los máximos
esfuerzos.
Tal como anticipó este diario, los dos candidatos a la presidencia
de la DAIA fueron Roberto Seidemberg y José Hercman. Este último
ganó la votación por 45 a 33, con 12 abstenciones y algunas
ausencias de importancia. Por primera vez se votó con nuevo estatuto,
que no permite el voto directo de los judíos argentinos, pero les
otorgó una leve ventaja a las instituciones más grandes.
Por ejemplo, la Sociedad Hebraica, el Club Náutico Hacoaj y el
Club Macabi no tenían un voto sino cuatro o tres, de acuerdo a
la cantidad de socios. La institución que tenía más
votos, la AMIA, estuvo ausente, por cuanto el laborismo decidió
boicotear la votación, reclamando una renovación de la DAIA.
Hercman es contador y tiene fama de gran honestidad personal. Es cierto
que en la asamblea de la elección, donde ambos candidatos eran
considerados afines a Beraja, los sectores más tradicionalmente
unidos al banquero votaron a Seidemberg, un hombre que por otra parte
trabajó en el Banco Mayo. Las corrientes e instituciones más
independientes fueron las que respaldaron a Hercman.
¿Cuáles van a ser las prioridades de su gestión?
Lo absolutamente prioritario es la causa del atentado. El juicio
oral que se viene es importante, pero sólo una parte y bastante
menor de la investigación. De todas maneras, es posible que en
el juicio oral aparezcan más elementos para descubrir a los culpables.
Nosotros vamos a exigir que se investigue mucho más allá
del juicio, porque si no hay justicia en el caso AMIA ya no estamos hablando
de un problema de la comunidad, sino de una cuestión nacional.
En este terreno debo decir que el recientemente fallecido Rogelio Cichowolsky
casi dejó su vida trabajando por esa causa.
¿Hay algún otro objetivo que se haya planteado para
su mandato?
La comunidad judía está fracturada. Hay una enorme
distancia entre la dirigencia y la gente. Tenemos que traer aire nuevo,
cambiar esa imagen que existe de los dirigentes de la DAIA atornillados
a sus sillones, mientras que la gente no se siente representada por esos
dirigentes.
¿Cómo definiría la relación que van
a establecer con el Gobierno?
Como una relación de respeto y de exigencia de lo que son
nuestros derechos. No hace falta pelearse ni aflojar en la exigencia de
los derechos. Estamos ante una circunstancia muy dolorosa: no podemos
decir que se haya hecho justicia en el caso de los atentados. Vamos a
ejercer nuestro derecho constitucional de peticionar y ése debe
ser un ejemplo que pueda llegar a servir al país entero.
PERICIAS
POR EL ATENTADO A LA AMIA
Los restos de la Trafic
Por R.K.
Los restos de la camioneta
Trafic utilizada en el atentado contra la AMIA fueron exhibidos ayer por
primera vez ante los abogados de los familiares de las víctimas.
En el piso, sobre un croquis hecho en pintura blanca, se mostraron unas
300 piezas del vehículo y, además, se exhibieron los restos
de un volquete que fue colocado frente a la puerta del edificio cinco
minutos antes de la explosión. Distintos investigadores periodísticos
sostienen que la Trafic no existió, que se trata de una prueba
plantada, pero para el juez, los fiscales, las pericias realizadas por
argentinos, norteamericanos e israelíes, e incluso para los defensores
de los acusados, la Trafic cargaba con los explosivos y fue usada por
los terroristas para producir la masacre.
La exhibición de los restos responde justamente a los cuestionamientos
sobre la Trafic. Los periodistas Juan José Salinas y Gabriel Levinas
aseguran que no hay testigos que hayan visto la camioneta y que los restos
fueron tirados en el predio de la AMIA para desviar la investigación.
La sospecha es que el explosivo estuvo dentro del volquete e incluso dentro
del edificio de la AMIA. El juzgado de Juan José Galeano y los
peritos argumentan, en cambio, que si se encontraron tal cantidad de restos,
que además registran nítidamente los rastros de la explosión,
no caben dudas de la utilización del coche-bomba. Por otra parte,
en el expediente declararon dos testigos que afirman haber visto la Trafic.
Esos testigos seguramente van a estar en el juicio oral.
En el procedimiento judicial de ayer hubo un incidente: cuando llegaron
los abogados Alberto Zuppi y Pablo Jacoby, de la agrupación de
familiares Memoria Activa, les impidieron ver los restos de la camioneta
con el argumento de que los secretarios del juzgado ya se habían
retirado.
Zuppi y Jacoby, que ya habían denunciado otros actos discriminatorios
similares, señalaron que la Policía Federal fue la principal
responsable de no permitirles ver los restos. El juez Galeano aceptó
anoche que se haga una nueva exhibición de los restos para los
letrados. Como se sabe, Memoria Activa cuestiona duramente la pesquisa
encabezada por el magistrado.
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