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Los periodistas Mariano Grondona y Héctor Timerman, los gobernadores
peronistas Carlos Ruckauf y Néstor Kirchner, los aliancistas Aníbal
Ibarra y Jorge de la Rúa, los empresarios Eduardo Escasany, Jorge
Aguado y Eduardo Elztein, el sindicalista Rodolfo Daer y Juan Carr, de
la Red Solidaria. Una convocatoria amplia, para una charla larga que se
concretó el miércoles al mediodía, en un almuerzo
en la casa de Grondona.
 Cruce: los comensales
llegaban de a poco. Cuando apareció Kirchner, Ruckauf lo saludó:
“Acá llega el zurdo”. Enojado, el santacruceño
le respondió: “Vos sos un representante de la centroderecha.
Firmaste el pacto fiscal y ahora andás pidiendo plata para pagar
los sueldos”. Fue el único contrapunto importante, pero enseguida
se calmaron y la cosa no pasó a mayores. Según dijeron todos,
el diálogo fue amable y cordial.
Convocatoria: Grondona
agradeció la asistencia, dijo que fue una idea de Timerman y le
cedió la palabra. “Este país tiene problemas que hacen
que los gobiernos fracasen, problemas estructurales y no coyunturales.
Por eso la importancia de generar acuerdos mínimos entre fuerzas
políticas, económicas y sociales”. Timerman, que vivió
muchos años en Estados Unidos, importó la idea de aquel
país, donde este tipo de reuniones son algo usual (con la diferencia
de que generalmente no trascienden).
Blindaje: El eje de
la conversación fue el blindaje financiero. Cuando le preguntaron
su opinión, Cavallo aseguró que es una buena noticia, pero
a continuación agregó una frase que suele repetir en público.
“El problema no es económico sino político.” Todos
coincidieron en que se trata de una oportunidad importante, que le permitirá
al Gobierno un respiro a plazo fijo: 90 días, es el tiempo máximo
en el que coincidieron. “Lástima que sea tan poco”, se
quejó Jorge de la Rúa, en una de sus pocas intervenciones.
“Es muchísimo, lo importante es no dejar pasar la oportunidad.
Todo depende de cómo se la usa”, respondió Aguado.
Acuerdo: Prevaleció
la idea de que a partir del blindaje debería concretarse un acuerdo
en torno de algunos temas básicos. Carr contó que la Red
Solidaria (una red de ONG que él conduce) se dedica todos los días
a elaborar microacuerdos. “Con las organizaciones de las villas,
las parroquias, los comedores”, explicó, en una intervención
muy festejada que le valió un ofrecimiento de Ruckauf. “Usted
ya tiene un lugar en mi gabinete”, dijo sonriendo el gobernador.
“Se lo agradezco, pero yo no quiero hacer política”,
respondió Carr.
Concreto: Daer aclaró
que no había intención golpista en sus declaraciones del
día anterior, cuando había pedido “sacar al Gobierno
a patadas”. Luego, el gremialista pidió que el espíritu
acuerdista se traduzca en temas concretos que ayuden a superar la recesión
y socorrer a los más necesitados. “Hay que empezar a pensar
en un seguro para la desocupación en serio”, reclamó
Daer.
Reforma política:
“Si acá no hubiera listas sábanas, (Luis) Farinello
ganaría en Quilmes. Pero ahora tiene pocas posibilidades. La sábana
es injusta y tampoco tiene sentido que algunas provincias tengan dos Cámaras”,
resumió Ruckauf. Cavallo aprovechó para vincular la reforma
política con la cuestión social. “Hay que desligar
la ayuda social del financiamiento de la política”, sostuvo
el economista. Y, coincidiendo con los proyectos de Chacho Alvarez, agregó
que el Ministerio de Acción Social debería ser reemplazado
por una agencia y que el de Educación debería ser un Consejo
Federal.
Frepaso: Chacho Alvarez
había confirmado su asistencia, pero a último momento la
canceló porque se encontraba en cama. En lo que muchos leyeron
como un mensaje al Presidente (representado por su hermano), Ibarra advirtió
que una presencia activa del ex vice era fundamental para la salud política
del Gobierno. “Queremos que el Gobierno llegue, aunque sea con muletas,
pero que llegue”, agregó Ruckauf.
Liderazgo: Aunque todos
festejaron la idea de reunirse, varios comensales dijeron que la convocatoria
debería ser liderada por el gobierno nacional. Jorge de la Rúa
había permanecido casi todo el tiempoen silencio, escuchando. Prometió
transmitir al Presidente las principales conclusiones de la reunión
que –según dijeron– tendrá una continuación
más adelante.
INDAGARON
A MARIA JULIA POR UNA CESION A LAS TELEFONICAS
La radio era mía, mía, mía
Por
A. M.
María Julia
Alsogaray se quejó de que el Gobierno la quiere “meter presa
injustamente” y acusó a la Oficina Anticorrupción (OA)
de encabezar una “persecución política” en su
contra. Así habló la ex liquidadora de ENTel al término
de la declaración indagatoria que prestó en una causa por
la entrega supuestamente ilegal de 200 hectáreas que pertenecían
a Radio Nacional, en 1990. El terreno donde funciona la planta transmisora
de la emisora estatal no integraba la lista de inmuebles que iban a pasar
a manos privadas, pero su segundo en el cargo, Guillermo Fox, firmó
un “acta modificatoria” que habilitó el traspaso de los
terrenos a Telecom.
La ex funcionaria menemista fue interrogada durante tres horas por el
juez Adolfo Bagnasco y el fiscal Guillermo Montenegro y se mostró
segura, tranquila y colaboradora. Está acusada del delito de peculado,
es decir, haber permitido la enajenación de un bien del Estado
que le había sido confiado. La pena prevista es de 2 a 10 años,
por lo tanto permite que el acusado sea investigado sin perder su libertad.
“Las explicaciones que dio fueron sólidas y evidenció
conocer a fondo el ordenamiento jurídico de este asunto”,
comentó a Página/12 una fuente judicial.
La causa se inició con una denuncia de la OA, en base a un informe
elaborado por el director de Radio Nacional, Mario Cella. Por el decreto
62/90 se determinó qué bienes se iban a transferir de la
ex ENTel a las licenciatarias y se dejó constancia que se trataba
de aquellos que sirvieran a la prestación de servicios públicos
de telefonía, excluyendo la radiodifusión. El 7 de noviembre
de 1991 Ricardo Fox –un ex asesor de Alsogaray, que también
será interrogado hoy– efectuó una modificación
que incluyó el predio de General Pacheco, de propiedad de la radio,
que no se podía transferir. La auditora de la emisora, Cristina
Rodríguez, consideró “primordial” la indagatoria
que se le tomó a la ex interventora para lograr que “se impida
el apoderamiento de la planta de Pacheco”.
Alsogaray calificó la imputación como “absurda”.
Argumentó que ese predio “jamás” fue de la emisora
nacional sino que era “propiedad de ENTeL”. Agregó que
la radio “lo ocupaba en forma pacífica” y nunca “reivindicó
sus derechos”. Según la ex funcionaria, los terrenos en cuestión
“eran propiedad de ENTel por ley de la Nación y Radio Nacional
ha sido siempre un ocupante en terreno ajeno, pero nunca vio impedidas
sus actividades”. Durante la indagatoria, insistió en que
los listados de bienes a enajenar eran sólo indicativos.
“¿A usted le cabe alguna duda que la Oficina Anticorrupción
quiere cumplir con la obediencia debida, la instrucción recibida
durante la campaña por parte de Chacho Alvarez?”, preguntó
la ex funcionaria, ante una pregunta sobre si pensaba que la querían
meter presa.
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