Por Diego Schurman
La confesión fue en
La Matanza.
Esta iniciativa es transversal a todos los partidos. Vamos a organizar
un movimiento nacional y popular sorprendió la diputada Alicia
Castro en un acto local.
Fue, al fin, la primera vez que un dirigente del Frepaso admite la intención
de crear un frente contra el modelo, recuperando así
el espacio que dejó vacante Carlos Chacho Alvarez.
Claro que la nueva estructura no sólo buscará consolidar
una corriente de opinión sino que de mantenerse el rumbo
económico hasta podría terminar disputando votos al
oficialismo y al PJ en las elecciones del próximo año.
Castro nunca ocultó su desilusión con el Gobierno. Votó
contra la reforma laboral, la rebaja salarial y el presupuesto, una actitud
que le valió el mote de rebelde. La acompañaron
en esa aventura no por la emoción sino por el costo político
prácticamente una decena de legisladores, sumados frepasistas y
socialistas.
La idea de oxigenar el Frente Grande partió de ese
grupo rebelde, entre los que se encuentran Ramón Torres Molina,
Federico Soñez, Jorge Giles, Eduardo Macalusse, Elsa Quiroz y Marcela
Bordenave. Hasta hace unas semanas todos se quejaban de la falta de autocrítica
de Chacho Alvarez. Luego del impulso que el ex vicepresidente le dio a
Domingo Cavallo para incorporarlo al Gobierno, imaginan que ese día,
el de la reflexión interna, nunca llegará.
Los rebeldes ya redactaron dos documentos exigiendo a Fernando de la Rúa
un cambio de rumbo económico, que en su momento generaron ruido
en el Congreso. Por estos días evalúan la publicación
de una solicitada en la que, palabras más palabras menos, llaman
a recuperar las banderas de la Alianza, aquellas que prometían
educación, trabajo y justicia.
El espíritu del sector quedó reflejado el martes, en la
arenga que Castro realizó en el Club Social Casanova ante más
de 3 mil personas.
Tenemos que organizar un gran piquete, un gran piquete a nivel nacional,
que corte la ruta y cambie de rumbo, porque los partidos tradicionales
ya no son funcionales a las nuevas demandas de esta sociedad en crisis.
El aroma a campaña no lo pudieron disimular ni Herminio Bayón
ni Luis DElía, que terminaron levantando los brazos de la
diputada como si acabara de cerrar un discurso proselitista.
Bayón y DElía son concejales del Frepaso. Este último
es, además, miembro de la Central de Trabajadores Argentinos y
uno de los principales referentes del paradigmático piquete de
La Matanza.
Para los rebeldes el mes clave es marzo. A esa altura sabrán si
tendrán una red que les permita, de mínima, ejercer mayor
presión dentro de la Alianza o, de máxima, desembarazarse
del Gobierno y mostrarse con juego propio, ya sea rompiendo el bloque
o directamente formando un frente por fuera de la estructura oficial.
La mayoría sabe que no tienen retorno en la Alianza por esto
de transgredir reglas no escritas de la política, o
sea, votar distinto a lo que ordena el partido y a muchos de ellos,
como la propia Castro, o Giles, Torres Molina, e incluso Gustavo Cardesa,
del PI, en la provincia de Buenos Aires, se les vence el mandato a fines
del 2001.
La posibilidad de competir de lleno en los comicios del próximo
año, donde se eligen diputados y senadores, también está
atada a la articulación de un frente con distintas expresiones
que han enfrentado a las políticas menemistas, ahora reproducidas
por el Gobierno. Es decir, intentarán trascender los guiños
previsibles de los socialistas o de la radical Elisa Carrió para
lograr acuerdos con el Polo Social del cura Luis Farinello y el Frente
Nacional Social y Productivo de la CGT rebelde de Hugo Moyano.
También ya hubo diálogos con la CTA de Víctor De
Gennaro. Si bien esta central sindical se presenta como independiente
de los partidos políticos, ve con buenos ojos aquellas estructuras
que pregonan contra el modelo. Auspiciamos esas formaciones. Debemos
tratar de unificar a cualquiera de aquellos sectores que instalen la discusión
de la riqueza nacional, admitió el secretario de organización
de la CTA, Edgardo Depetri.
Hay otras flamantes estructuras con las que los rebeldes podrían
entrar en contacto. Entre ellas la que creó el ex titular de la
Unión Industrial, Manuel Herrera y también la del ex director
del Indec, Héctor Valle. Tampoco descartan buscar consensos aunque
dudan de la posibilidad de un frente común con La Corriente
que el gobernador Néstor Kirchner lanzó en estos días
desde el justicialismo pero con intenciones de ampliar hacia el resto
de los partidos.
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