Por Claudio Scaletta
Trenes urbanos y subterráneos
deberán continuar sin aplicar los aumentos tarifarios dispuestos
por Economía. La apelación presentada por el gobierno nacional
contra la medida precautelar del juez Martín Silva Garretón
dictada la semana pasada frente a un pedido de la defensora del
Pueblo de la Ciudad, Alicia Oliveira fue rechazada ayer por el mismo
magistrado, quien consideró que no correspondía una apelación
hasta que no sea resuelta la cuestión de fondo: la procedencia
o no de los aumentos tarifarios. En tanto, el secretario de Transporte,
Jorge Kogan, volvió a desmentir versiones sobre su dimisión.
En la presentación que dio lugar a la suspensión de los
aumentos dispuestos el pasado 3 de diciembre, Oliveira consideró
que la modificación del cuadro tarifario era violatoria de los
derechos de los usuarios según lo establecido en la Ley de Defensa
del Consumidor y en la Constitución nacional. En su artículo
42, la Carta Magna impone la realización de audiencias públicas
previas a cualquier cambio en las condiciones de prestación de
los servicios. El mecanismo elegido por la defensora del pueblo porteño,
un juicio sumarísimo, indujo a Silva Garretón
a dictar la medida precautelar que suspendió la suba de 10 centavos
en los boletos. La medida fue de inmediato apelada por el Gobierno. Una
decisión extraña, ya que desde el punto de vista jurídico
una precautelar es inapelable. Precisamente éste fue el argumento
esgrimido por el juez en el fallo conocido ayer. Silva Garretón
sostuvo que la suspensión de los aumentos es inapelable hasta tanto
no se pronuncie sobre el fondo de la cuestión.
Según comentó a Página/12 Alicia Oliveira, cuando
el juez decidió la precautelar pidió a Economía el
envío del material utilizado como antecedente para disponer los
aumentos. En el fallo de ayer decidió intimar al Ministerio para
que en un plazo de 48 horas complete el envío de dicho material,
el cual fue recibido en su juzgado sólo en forma parcial. En caso
contrario se verá obligado a resolver sin contar con todas
las pruebas debido a irresponsabilidad del Estado. Sobre el rechazo
de la apelación gubernamental, Oliveira dijo que lo sabía
desde el principio. Fríamente, la apelación en este caso
era un error jurídico, concluyó.
En tanto, el secretario de Transporte, Jorge Kogan, volvió a desmentir
las versiones sobre su renuncia y continuó retractándose
sobre sus controvertidas declaraciones acerca de que el aumento no afectaba
a los pobres, dado que éstos viajaban en bicicleta o a pie. Yo
prefiero no seguir especulando sobre el tema. Justamente mi esfuerzo ha
sido conseguir que el sistema de transporte mejore para que todos puedan
viajar de la mejor manera posible y tengan acceso de la forma más
equitativa posible al sistema de transporte, justificó. Acerca
de su continuidad en el cargo el secretario fue contundente. Dijo seguir
trabajando como si fuera el primer día y metiéndome
con la mayor intensidad que me permite mi cuerpo y mi inteligencia en
los temas críticos que tiene que resolver el sector.
EL
EMPLEO NORMAL ES EXCEPCION
La moda del sobreokupa
Por R.D.
Trabajar ocho horas diarias
en la semana más media jornada los sábados, con los domingos
libres, está pasando a ser una excepción en el mercado laboral
argentino. Según los resultados de la Encuesta de Hogares del Indec
para la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, apenas el 30
por ciento de la población económicamente activa cumple
horarios normales de trabajo. Más allá de la
desocupación y subocupación, el nuevo fenómeno es
la sobreocupación población que trabaja
más de 45 horas semanales, que en octubre pasado alcanzó
un record histórico en el área metropolitana del 41,7 por
ciento de la masa laboral.
Pasado en limpio: de cada 1000 trabajadores, en octubre 147 estaban desocupados,
145 subempleados, 417 sobreocupados y sólo 291 se desempeñaban
con horario normal. El fenómeno de la sobreocupación registra,
según el Indec, un salto impresionante en el último año,
al pasar de 355 personas cada 1000 a 417 de octubre a octubre. Mientras
la desocupación aumentó levemente entre ambos períodos
(de 14,4 a 14,7, o en tres personas cada mil), la gran modificación
en el mercado laboral estuvo dada por el empeoramiento de las condiciones
de trabajo de los que permanecen ocupados, ya sea para conservar su empleo
o para tratar de completar un ingreso digno con más de un trabajo.
La estadística de ocupación por sector muestra otro resultado
notable, que quizás contaríe a la ministra de Trabajo. Patricia
Bullrich descalificó como base de comparación los resultados
de la encuesta de octubre de 1999 porque, según ella, la ocupación
estaba inflada por los planes Trabajar. Lo que no le advirtieron,
o no observó, es que la ocupación de este año también
está inflada por el empleo público: los ocupados
en la administración pública aumentaron con respecto de
un año atrás, mientras caían en la industria manufacturera,
la construcción y el servicio doméstico.
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