El anuncio de las nominaciones para los premios Globos de Oro de la Asociación
de Prensa Extranjera de Hollywood, concretado ayer en Beverly Hills, no
llegó a arrojar luz sobre uno de los años menos brillantes
que recuerde en los últimos tiempos la gran industria audiovisual
norteamericana. Tradicionalmente considerados como la antesala del Oscar,
los Golden Globe suelen ofrecer algunas pistas acerca de los gustos circulantes
en Hollywood, pero esta temporada nadie quiere arriesgar predicciones,
tal es el grado de desconcierto que ronda no sólo en círculos
de la crítica sino también en los despachos de los ejecutivos
de los estudios.
En este sentido, el escenario se parece bastante al del año pasado,
sólo que entonces apareció a último momento Belleza
americana para salvar el prestigio de la temporada de premios de la industria.
Esta vez, a menos de diez días de culminar el 2000, los candidatos
fuertes brillan por su ausencia. Por esto, más que nunca podrían
acentuarse las diferencias de criterio entre la prensa extranjera y los
socios de la Academia de Hollywood, que otorga los premios Oscar. Y más
que nunca podrían terminar dando buenos resultados las millonarias
inversiones de los estudios cinematográficos en las campañas
de promoción de cara a la estatuilla dorada, en un sistema en el
que es un secreto a voces que no necesariamente se imponen los mejores
films sino más bien los más publicitados.
En este contexto, no sorprendieron las nominaciones a la mejor película
de las superproducciones Gladiador y Erin Brockovich, en las que la enorme
publicidad que generaron fue acompañada por críticas bastante
elogiosas, ni la más reciente Traffic, que ya fue premiada por
varias asociaciones de críticos estadounidenses y que además
está dirigida por un realizador nominado para dos Golden Globe,
Steven Soderbergh, también responsable de Erin Brockovich. Tampoco
fue inesperada la candidatura de Fin de semana de locos (Wonder Boys),
que además de cosechar buenos comentarios era la apuesta más
fuerte de Paramount Pictures, que la reestrenó luego de que había
debutado en los Estados Unidos incluso antes de la pasada entrega de los
Oscar.
Además de la promesa de que éste bien podría ser
un año Soderbergh por mérito propio, Universal
Pictures tiene todo apostado a brillar en la noche de los Oscar con la
protagonista de Erin Brockovich, Julia Roberts, quien justamente en el
2000 se convirtió en la única actriz que figura entre las
cinco mujeres más poderosas de Hollywood. Pocos dudan de que al
menos se llevará el Golden Globe para el que está nominada
como mejor intérprete dramática, a menos que la destacada
labor de la cantante islandesa Björk en su debut actoral, en Dancer
in the Dark, del danés Lars von Trier (que ya le valió el
premio a la mejor actriz en el último Festival de Cannes), le robe
sorpresivamente la ilusión. Más peleada estará la
cuestión en el rubro masculino, que este año colocó
al varias veces premiado español Javier Bardem como uno de sus
favoritos, por su interpretación del escritor cubano Reinaldo Arenas
en Antes que caiga la noche, de Julian Schnabel. Sin embargo, será
una pelea de gigantes la que deberá librar contra el actual niño
mimado de Hollywood, Russell Crowe (Gladiador), el dos veces ganador
del Oscar Tom Hanks (Cast Away) y los también ganadores de la estatuilla
dorada Michael Douglas (Fin de semana de locos) y Geoffrey Rush (Letras
prohibidas: la leyenda del Marqués de Sade).
Dentro del rubro comedia, todos coinciden en destacar como favorita a
la película animada Pollitos en fuga, de Peter Lord y Nick Park,
distribuida por el estudio Dreamworks, propiedad de Steven Spielberg.
Sin embargo, nunca son desechables las chances de los hermanos Joel y
Ethan Coen, esta vez con O Brother, Where Art Thou?. También tuvieron
muy buenas críticas Almoust Famous, de Cameron Crowe, y Chocolat,
de Lasse Hallstrom. Cierra el quinteto de candidatos Best in Show, de
Christopher Guest. Dentro del rubro de mejor película extranjera
fue nominada la aclamada película mexicana Amores perros, que tendrá
un duro rival en el film taiwanés El tigre y el dragón,
de Ang Lee, que viene cosechando varios premios de las distintas asociaciones
de críticos estadounidenses.
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