Por Eduardo Tagliaferro
Luego de su encuentro con el
presidente Fernando de la Rúa, el líder frentista, Carlos
Chacho Alvarez, no descartó su incorporación
a alguna estructura del Gobierno nacional. Yo no tengo ningún
problema de participar donde el Presidente me indique, dijo el ex
vicepresidente. El posible retorno de Chacho al Gobierno es una de las
primeras consecuencias que dejo el cónclave entre los dos ex compañeros
de fórmula. La otra fue la desmentida de Alvarez a las declaraciones
del ministro de Economía, José Luis Machinea, quien había
dicho que Chacho me dijo personalmente que buscaba el ingreso de
Domingo Cavallo al gabinete. Comentando las declaraciones de Machinea,
Alvarez fue categórico: Eso no sucedió, dijo.
Las declaraciones de Chacho fueron las más fuertes en la seguidilla
de repercusiones que tuvo ayer la cumbre. Pero no las únicas. En
diálogo con Página/12, el titular del bloque de diputados
aliancistas, Darío Alessandro, calificó al encuentro como
positivo para el Gobierno, la Alianza y el país. Luego
del encuentro entre Alvarez y De la Rúa, es importante concretar
los objetivos que se proponen estas propuestas, dijo Alessandro
a este diario.
Sobre la idea chachista de dividir el Ministerio de Economía en
un área de Hacienda y otra de Producción, ni el Presidente
ni Alvarez realizaron ningún comentario. Los frentistas especulaban
ayer que la iniciativa no tendría una pronta definición,
en parte por el enojo que la idea le produjo a Machinea. Los seguidores
del ex vice especulaban en privado que si Machinea continuaba enfrentando
a Chacho, tendría un fuerte desgaste y tendría mucho que
perder.
A principios de esta semana, Machinea había declarado a la prensa
que Alvarez le había reconocido personalmente que impulsaba
la incorporación de Domingo Cavallo al Gobierno. No
me gustaron las declaraciones de Machinea porque dijo cosas que no sucedieron,
dijo ayer el ex vice. Yo nunca auspicié el ingreso de Cavallo
al Gobierno porque supe la conflictividad política que esto generaría,
sostuvo ayer Alvarez en declaraciones radiales.
Desde que Chacho rompió su autoimpuesto silencio y salió
públicamente a respaldar la continuidad de la Alianza, el Gobierno
especuló con incorporarlo a alguna estructura gubernamental. Yo
no tengo ningún problema de participar donde el Presidente me indique,
respondió Alvarez cuando se le preguntó si formaría
parte de una comisión que estudie la reforma tributaria. En este
tema, Alvarez sostiene que deben ser convocadas otras fuerzas políticas.
A la salida de su encuentro con De la Rúa, había sugerido
que de esa comisión deberían formar parte Cavallo y el peronista
Jorge Remes Lenicov.
Juan Pablo Cafiero reivindicó la oposición frepasista al
intento de reforma previsional y criticó las recientes opiniones
de la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, quien había afirmado
que las propuestas electorales de la Alianza con relación
al tema previsional eran incumplibles. La Alianza puede cumplir
su compromiso electoral de reforma previsional, opinó Cafiero
en referencia a los postulados que la coalición había levantado
en la Carta a los Argentinos.
Los seguidores de Alvarez y del Presidente destacaban ayer el optimismo
que ambos referentes aliancistas mostraron el día después
del encuentro. La ministra Graciela Fernández Meijide fue testigo
de la alegría presidencial. Chacho me comentó su idea
de crear una agencia que centralice los planes sociales y que consideraba
que vos podrías estar al frente de la iniciativa, le dijo
De la Rúa a la ministra. La frepasista se mostró de acuerdo
en participar de una futura agencia social, aunque reivindicó la
importancia de formalizar un directorio que contemple la participación
de los gobernadores y de otras fuerzas políticas.
Lo más importante del encuentro es la reafirmación
inequívoca de la Alianza y de los principios que la inspiraron,
como el crecimientoeconómico y la generación de empleo,
dijo el vocero presidencial, Ricardo Ostuni, uno de los hombres del oficialismo
que opinó sobre la reunión.
MENSAJE
PRESIDENCIAL CON BLINDAJE Y BUENOS DESEOS
Regalitos para esta Navidad
Yo nunca supe hacer demagogia,
he sido criticado y agredido; peleé duro y en muchos momentos me
sentí solo, pero en definitiva terminamos este año con un
gran éxito, el blindaje 2001, dijo anoche por televisión
el presidente Fernando de la Rúa en un mensaje de Navidad, que
fue su manera de poner en el arbolito el superpréstamo que recibió
el país.
El mensaje presidencial, con fondo de arboleda y cielo despejado, duró
poco más de cuatro minutos. Seguramente De la Rúa estaba
contento y optimista, por el tono del mensaje, aunque la gestualidad poco
variada del Presidente no permitiera asegurarlo. Después de anunciar
el blindaje, el Presidente siguió: Llega después de
un año difícil, difícil para ustedes que están
soportando una crisis prolongada que lleva casi cuatro años castigándonos.
Y difícil para mí también, porque algunos especulaban
con que dilapidaría mi capital político por hacer lo que
debía hacer para salvar al Estado.
El Presidente quiso que la llegada del blindaje 2001 se convirtiera en
una buena noticia que aliviara el malhumor en estas Fiestas: ¿Arriesgué
mi capital político para tomar las medidas más duras en
el primer año? -se preguntó, un poco con tono de recitado.
Qué importa, si a cambio he logrado protección y fuerza
para la Argentina, se respondió en el mismo tono.
El Presidente insistió en varios párrafos en los beneficios
del blindaje: A partir de esta extraordinaria operación económica
podremos crecer espectacularmente y comenzar a generar los empleos que
necesitamos, es una operación económica, política
y financiera inédita que genera un fondo de garantía tan
grande para el país que despeja cualquier amenaza o duda sobre
el futuro de la Argentina, el mundo creyó en nosotros,
es hora de que empecemos a creer en nosotros mismos.
A continuación anunció que pondrá en marcha un gran
plan de obras públicas y otro plan de obras para la construcción
de viviendas. Empleo y techo digno para las familias más
humildes afirmó, como debe ser. El 2001 será
un gran año para todos. ¡Qué lindo es dar buenas noticias!.
Les pido disculpas por los momentos difíciles que tuvimos
que pasar. Yo también disculpo a quienes me ofendieron, señaló
en otro párrafo, para luego hacer una exhortación de fin
de año: Festejemos porque este año se va y viene uno
nuevo, viene un año mejor, se viene el momento de empezar a cosechar
los frutos del esfuerzo.
Ah, y una gran satisfacción indicó al final,
ya con una sonrisa en sus labios, bajamos impuestos, aumentamos
el gasto social y he dispuesto que los jubilados cobren sus sueldos y
aguinaldos en fecha. En nombre de Inés y toda mi familia les deseamos
muy Felices Fiestas y, como siempre, cuídense en los festejos.
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