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EL MINISTRO DE LA CORTE, ADOLFO
VAZQUEZ, DESCALIFICO A LOS PRESOS DE LA TABLADA
“Esa huelga de hambre ya no es creíble”

El exabrupto del ministro de la Corte pasó a segundo plano la aparente decisión del Gobierno de no hacer nada más para cumplir con la recomendación de la CIDH y otorgarles la doble instancia a los detenidos. El parte médico oficial demuestra que varios de los presos están descompensados por los 110 días de ayuno.
Los familiares de los presos denuncian “el cambio de Gobierno pero la misma impunidad”.

Por Victoria Ginzberg

“Tendría que figurar en el Libro Guinness.” “Ya no es creíble.” El ministro de la Corte Suprema Adolfo Vázquez se refirió así a la huelga de hambre que realizan los presos de La Tablada desde hace 110 días y que los mantiene en un estado de salud crítico. El voto de Vázquez fue decisivo para evitar que los detenidos del Movimiento Todos por la Patria (MTP) puedan acceder a una segunda instancia judicial, tal como lo recomendó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Adrián Witemberg, vocero de los presos, definió las expresiones del ministro –que no por casualidad fueron dichas por Radio 10– como “una falta de respeto” y afirmó que debería dedicarse a “impartir justicia, cosa que no hace”. Un día después de que la Corte clausurara la vía judicial para solucionar el tema Tablada, el Gobierno decidió qué hacer: nada. “El Presidente hizo lo que estaba a su alcance”. Esta es la versión oficial, que fue difundida en un comunicado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
–¿Y qué pasa si se muere algún preso? –preguntó Página/12 a un miembro del Poder Ejecutivo.
–Será una desgracia y lo lamentaremos mucho.
El Gobierno desestimó la posibilidad de emitir un decreto y volvió a pasarle la pelota al Congreso, que demostró sobradamente su falta de interés en resolver la situación de los detenidos del MTP.
Por ahora la tarea de los funcionarios se limitará a vigilar el estado de salud de los detenidos. La subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti, se reunió con directivos del Hospital Fernández, con el juez Daniel Cisneros y con los camaristas de San Martín para ponerse al tanto del estado de salud de los detenidos, que no la quisieron recibir.
El parte oficial indica que Enrique Gorriarán Merlo, que está pesando 60 kilos, “tiene anemia y se encuentra descompensado”. Miguel Aguirre pesa 49 kilos, está con “hidratación oral, trastornos de micción y presenta infecciones”. Carlos Motto, con 56 kilos, tiene náuseas y se informó que “recibirá dieta blanda con contenido mineral por vía oral”.
Según informó ayer el Gobierno, se dispondrá “la alimentación forzada” de los doce huelguistas si “existieran circunstancias de grave riesgo”. Desde ahora, La salud de los huelguistas será “centralizada” por la Subsecretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios.
Los médicos del Fernández firmaron ante escribano público un acta en la que aseguraron que no van a alimentar a los presos por la fuerza. A los seis detenidos que están internados allí se les preguntó si eran conscientes del peligro que implicaba negarse a ingerir alimentos. Los huelguistas ratificaron la medida que realizan hace 110 días.
La ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, y el senador Leopoldo Moreau criticaron las poco felices palabras del juez Vázquez. “Podría haberse ahorrado esa declaración, que es una verdadera provocación”, aseguró Moreau.
Desde que el Poder Ejecutivo asumió a los presos por el ataque al cuartel de la Tablada como un problema –que fue después de más de 60 días de la segunda huelga de hambre–, argumentó que era una obligación del Estado cumplir con los compromisos internacionales, como lo son las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA y el Pacto de San José de Costa Rica. Después de que el Congreso y la Corte Suprema cerraron la vía legislativa y judicial para que los detenidos del MTP accedan a una segunda instancia, la solución parecía haber quedado en manos del Ejecutivo, pero el Presidente no quiere hacerse cargo de la firma de un indulto o conmutación de penas. Antes de que se conociera el fallo de la Corte, en el Ministerio de Justicia anticipaban que si el caso Tablada se empantanaba, el Presidente firmaría un decreto para otorgarles a los huelgistas la dilatada apelación. Pero esta movida quedó descartada porque, como aseguró el ministro Jorge de la Rúa, la Corte podría “declararlo inválido”. De hecho, varios funcionarios ya habían advertido sobre la inconstitucionalidad del decreto. “Como es de conocimiento público, el Poder Ejecutivo nacional recurrió ante la Corte Suprema, que en un ajustado fallo impidió que un nuevo Tribunal Judicial interviniera, quedando en manos del Congreso nacional la sanción de las normas que permitirían dar cumplimiento a lo recomendado por la Convención Americana de Derechos Humanos”, dice textualmente el comunicado que fue elaborado ayer en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. La línea de esta gacetilla se definió ayer por la mañana en una reunión que mantuvo el Presidente con algunos de sus ministros y funcionarios que siguieron el tema. En el mismo sentido, el vocero presidencial, Ricardo Ostuni, acusó a los legisladores de haber actuado con “una negligencia insólita” por negarse a tratar en el recinto los proyectos que podrían beneficiar a los presos de La Tablada. Sin embargo, dentro del Gobierno saben que esta apelación al Congreso es más bien retórica, ya que los legisladores se negaron, durante seis meses, a discutir el tema. La posición oficial tiene resistencias aun dentro del Gabinete, como la del ministro de Interior, Federico Storani, que se inclina por la conmutación de penas para los miembros del MTP. Sin embargo, la decisión parece estar tomada.
Los abogados de los miembros del MTP, Martha Fernández y Rodolfo Yanzón, mandaron un fax a la CIDH en el que informaban que el Estado argentino había incumplido sus recomendaciones. Ayer por la tarde los miembros de la Comisión todavía esperaban una reacción del Gobierno. Allegados a la CIDH sugirieron que el Ejecutivo tiene mecanismos para solucionar el tema y aseguraron que, en caso de redactar un nuevo comunicado, se insistirá en que el Estado argentino debe cumplir con sus obligaciones internacionales.

 

OPINION
Por Daniel Goldman *

Nuestra cruel agonía

El Salmo 92 nos recuerda que El justo como la palma florecerá. Según nuestros exégetas, significa que una sociedad no puede sentir que crece, se desarrolla y evoluciona sin la existencia de una justicia que respete la dignidad del ser humano que ha sido creado a imagen y semejanza divina.
En términos prácticos, esa justicia requiere que se observen los compromisos asignados en los tratados internacionales.
Lamentablemente, sentimos una suerte de complicidad entre los tres poderes que conforman el Estado para que el tema de los presos de La Tablada no se solucione, percibiendo así una cruel agonía de seres humanos, que en última instancia es nuestra también.
Cuando no se respetan las instancias judiciales, que deben existir en todo proceso, añadiendo una inoperancia en términos legislativos y un silencio en el ámbito ejecutivo, la democracia resulta absolutamente endeble y con un dejo de miseria.
Pasada ya tanta historia de horror, creo que los argentinos no estamos dispuestos a vivir una vida republicana que cercene los principios que hacen al sostenimiento de una existencia digna.
Es por esto que cualquier atropello pone en riesgo a cada uno de los que queremos un país distinto del que fue.
Con el saludo de Paz-Shalom.

* Rabino.

 

Responsabilidad de los tres poderes

Daniel Sabsay, constitucionalista
Alto costo

“El Ejecutivo podría apelar a un decreto de indulto, aunque sería de alto costo para el Gobierno, ya que la reforma constitucional establece que no se pueden indultar delitos cometidos contra el orden constitucional. Pero se lo podría considerar, ya que el asalto al cuartel se cometió antes de que se promulgara la nueva norma. Opino que cuando nos referimos al Gobierno, hablamos de los tres poderes del Estado, y que cuando un gobierno firma un tratado internacional los tres poderes están obligados a salvar los escollos que puedan surgir para su efectivo cumplimiento. Nuestro país es uno de los firmantes de la Convención Interamericana que establece la segunda instancia judicial que, erróneamente a mi entender, la Corte rechazó.”

Pedro Del Piero, senador nacional Frepaso
La voluntad

“Como factible, la conmutación de las penas es factible. Es voluntad del Ejecutivo si se decide o no por ella. Así que creo que lamentablemente el destino de los presos por La Tablada hoy está en manos del gobierno nacional. Y digo lamentablemente porque no justifico la demora en el tratamiento del tema en el Parlamento que, con el argumento de que no se puede legislar bajo presión, finalmente no produjo ninguna legislación a partir de las recomendaciones de la CIDH que no sólo contemplaban este tema. Cerrada la posibilidad legislativa, y con el rechazo de la Corte a una segunda instancia, habrá que estudiar si hay herramientas como para que el Ejecutivo le pueda encontrar una solución al tema.”

Hernán Ons, secretario general de la FUBA
Desesperante

“Yo creo que el Presidente debería ejercer su facultad de conmutar las penas durante las tradicionales festividades de fin de año, sobre todo teniendo en cuenta que los detenidos de La Tablada no han gozado de las garantías del debido proceso. La decisión adoptada por la mayoría de la Corte Suprema de Justicia de no acatar las indicaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) torna desesperante la situación de denegación de Justicia a los detenidos. A esto se suma la irresponsable actitud que tomaron muchos diputados en torno al tema, más pendiente de una ecuación política que de la grave falta en la que incurre nuestro país al apartarse de las recomendaciones de la OEA.”

 

Punto y seguido

La Asociación Pro Derechos Humanos-Madrid presentó en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso, con el apoyo de legisladores frepasistas, la revista Punto y seguido, que da cuenta de todas las novedades de los juicios por genocidio y terrorismo de Estado, que lleva adelante en Madrid el juez Baltasar Garzón. Los diputados socialistas democráticos Alfredo Bravo, Jorge Rivas y Héctor Polino acompañaron a Norma Slepoy –hermana del abogado Carlos Slepoy, uno de los motores del juicio de Madrid– en la rueda de prensa. La publicación también se encarga de los juicios que se realizan en Italia contra represores argentinos y de los que se desarrollan en Chile por los crímenes de la dictadura pinochetista.

 

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