Salió por una puerta lateral del penal de Villa Devoto oculto dentro
de un auto con vidrios polarizados. Fueron dos años y medio de
prisión y gracias a una oportuna reducción de condena, el
ex juez Francisco Trovato, el magistrado que recibió coima para
archivar una causa, recuperó ayer su libertad (condicional) tras
haber cumplido las dos terceras partes de la condena.
La buena noticia para el reo llegó durante la mañana cuando
le anunciaron que el juez de ejecución penal, Néstor Narizzano,
había decidido, tras recibir un informe favorable del Servicio
Penitenciario Nacional, concederle el beneficio de la libertad condicional.
Era previsible, al menos así daban cuenta fuentes judiciales desde
hace varios días.
Sin duda, ahora a Trovato le sonríe la buena suerte. En primer
lugar, en julio pasado la Cámara de Casación Penal le redujo
la condena de seis a cuatro años y medio porque la
consideraron excesiva. Y si bien nunca fue un preso modelo,
logró en sólo cinco meses que su imagen mejorara y de nada
sirvieron las quejas del fiscal Eduardo Marazi, quien afirmó que
el preso tenía dos sanciones firmes al régimen carcelario.
El ex juez salió en libertad dejando atrás antecedentes
como la fuga a Brasil, donde pasó algo más de cien días
eludiendo la Justicia. También otros incidentes como el que tuvo
en el penal de Caseros cuando fue descubierto con su amante la misma
que lo acompañó durante su etapa de prófugo
en los baños de la institución. O como cuando lo encontraron
hablando por teléfono celular dentro de la cárcel como si
anduviera por la vía pública. Estas picardías le
valieron primero el traslado a Devoto y luego al Escuadrón Buenos
Aires de Gendarmería Nacional.
Quien no tuvo la suerte de Trovato fue la nena de cinco años, Lourdes
Tamara Manzanares, que el 29 de enero de 1995 cayó por el hueco
de un ascensor de un edificio que construía la empresa Almagro
Construcciones. El sumario sobre su muerte fue rápidamente archivado
cuando aún se cuestionaba la competencia de Trovato para tramitar
una causa sobre homicidio culposo, correspondiente a la órbita
de la Justicia correccional. Tres meses después, el entonces magistrado
concurrió a una carpintería de la localidad bonaerense de
Gerli, donde encargó la confección de un placard por
un valor de 19 mil dólares. La factura fue abonada por la
constructora. Por este hecho fue condenado en julio del año pasado
a seis años de prisión por el delito de cohecho agravado.
Luego de que le redujeran la pena estuvo a punto de recuperar su libertad.
No logró su cometido debido a inconductas durante su arresto y
al no pago de una multa por unos 20 mil pesos que le había impuesto
la Justicia. Nadie sabe si extraña ser fotografiado bailando junto
a Silvia Süller, o mostrándose rodeado de fastuosos muebles
y decorados. Eso sí: pasará (o deberá pasar) las
fiestas de Navidad y Año Nuevo sin beber una sola gota de alcohol
porque el régimen de la libertad condicional se lo prohíbe
expresamente.
OPINION
Por Patricio Echegaray *
|
Menos plata para lo
social
El proyecto de Presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires para el
año 2001, enviado por el Jefe de Gobierno para su tratamiento
en la Legislatura, reproduce las líneas centrales de ajuste
y compromiso con los sectores económicos más concentrados
que inspira al Presupuesto nacional aprobado por el PJ, la Alianza,
Cavallo y Chacho Alvarez.
En nuestra Ciudad, donde se registra un millón de desocupados,
subocupados y excluidos y donde el 10 por ciento de la población
se queda con el 36 por ciento de lo que se produce, mientras que
el 40 por ciento más pobre sólo recibe el 12 por ciento,
el Ejecutivo propone cobrar más impuestos al gasto y el consumo,
con lo que proporcionalmente pagarán más quienes menos
tienen. Planteamos por ello una profunda reforma impositiva para
aliviar la carga a los sectores populares y para que quienes paguen
más sean las grandes empresas y fortunas de acuerdo con sus
enormes ganancias.
Por otra parte, según el proyecto, la Ciudad destinará
en el 2001 menos fondos para Educación, Salud, protección
a la niñez, desamparados, a las mujeres en riesgo, a la tercera
edad, a los chicos de la calle, en un marco de total carencia de
políticas activas para enfrentar la recesión y el
desempleo.
Izquierda Unida, por el contrario, propone en el debate medidas
concretas con políticas activas para combatir el desempleo,
el déficit habitacional urge la construcción
50 mil viviendas económicas y dignas y en apoyo a las
pequeñas y medianas empresas, que han cerrado por miles en
esta última década. Estas medidas de emergencia son
económicamente viables y aplicables, pero no existe voluntad
política de implementarlas, cosa que es natural en quienes
responden a la política neoliberal que piensa en los mercados
y no en el pueblo.
Por todo esto, desde Izquierda Unida rechazamos el proyecto de Presupuesto
2001 y proponemos ante la grave emergencia ocupacional un seguro
de desempleo financiado con un gravamen a las grandes riquezas inmobiliarias
y a las grandes empresas beneficiarias del modelo concentrador de
la economía. Y lo hacemos convencidos de que sólo
con la participación y la movilización de todos los
sectores populares agredidos por las políticas de exclusión
y ajuste continuo podremos enfrentar estas políticas y construir
un Proyecto Alternativo en base a la pluralidad de todos los que
resisten a este modelo dirigido por el FMI y el Banco Mundial.
* Diputado de Izquierda Unida.
|
|