Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
ESPACIO PUBLICITARIO


“Noche de paz”, la canción navideña
que hasta los nazis hicieron propia

Compuesta por un cura y un maestro en un pueblo austríaco en el siglo XIX, la canción más simbólica de la Navidad tiene versiones en 300 idiomas y un historial que alcanza a los campos de batalla.

Japón: En la Navidad de 1945, los japoneses cristianos la cantaron en la catedral de Nagasaki tras la tragedia de la bomba atómica, en agosto de ese año.

En la Navidad de 1914, “Noche de paz” sonó en las trincheras.

Por Cristina Casals

En estos días, la melodía se repite una y mil veces, en los cinco continentes, en una multitud de idiomas: “Noche de paz” es seguramente la canción navideña por excelencia, pero así como a menudo se interpreta en defensa de pobres y miserables, en su larga historia también sufrió intentos de abuso por los poderosos. El origen de la canción es la escasez de medios, como la que también caracterizaba a Jesús en el pesebre: en 1816 o 1818 (los expertos no coinciden en la fecha), en un pueblecito de Salzburgo (Austria), el sacerdote Joseph Mohr comprobó que el órgano de la iglesia en la localidad de Oberndorf estaba corroído por los ratones y roto, y no había dinero para arreglarlo. Entonces, Mohr escribió una letra y le pidió al maestro del pueblo Franz Xaver Gruber, amigo suyo, que compusiera una melodía. Finalmente, los dos interpretaron la nueva canción en la misa del gallo, acompañados tan sólo por una guitarra y un coro modesto de campesinos.
Hoy la letra tiene traducción a casi 300 idiomas y la “noche de paz” se convirtió en “po fanau, po manu” en Samoa, o en “yutdlime kimsugtut” para los esquimales, pero la primera vez que diferentes idiomas, incluso antagonistas, se unieron en el mismo deseo de paz fue en 1914, en las primeras Navidades de la I Guerra Mundial: ese 24 diciembre, los disparos en el frente de batalla de soldados británicos y alemanes fue cambiado por un canto a voz en cuello.
Para los marginados del proletariado europeo a principios del siglo pasado, “Noche de paz” era en cambio una canción burguesa que pretendía camuflar la miseria y las tensiones sociales, por lo que hicieron intentos de cambiarle la letra y destacar que para el pueblo era una noche de frío, hambre y penurias. El régimen austro-fascista de Kurt Schuschnigg, en 1937, la usó en sus estrategias para fortalecer el espíritu nacional austríaco claramente diverso del alemán, para evitar que el nacionalsocialismo conquistara a la población de la pequeña república alpina, con problemas de identidad tras la pérdida de la mayor parte de su territorio después de la I Guerra. En 1938, Austria fue anexada y los nazis cambiaron el texto de la canción, quitándole todo vestigio de contenido cristiano para darle un tono de orgullo patriótico. Sin embargo, la canción resistió a todas las manipulaciones, pues ya en el invierno de 1942 el propio Ministerio de Propaganda del Tercer Reich recurrió a la versión original para levantar los ánimos de los soldados, sobre todo de los que luchaban en Stalingrado y en Nochebuena la transmitió por radio a todos los frentes.
Hacia el final de la II Guerra Mundial surgió una versión propia de la resistencia al nacionalsocialismo, en la que se expresaba la esperanza de que vuelva la Noche de paz cuando “ellos se vayan”, y en la Navidad de 1945, los japoneses cristianos la cantaron en la catedral de Nagasaki tras la tragedia de la bomba atómica, en agosto de ese mismo año.
Algunos destacan la ausencia completa de la figura de la Virgen en una canción que se entona para recordar el nacimiento de Jesús y opinan que esta circunstancia puede haberla facilitado el éxito inicial, dado que el villancico desde Austria comenzó a expandirse en la Alemania protestante. La madre del autor de la letra, Josef Mohr, era soltera y había indicado como padre a un desertor; su padrino era el verdugo local y, cuando el sacerdote falleció, el 4 de diciembre de 1848, sólo poseía una sotana remendada y unas camisas de material grueso. Hoy se sabe que poco antes de componer la canción, Mohr, que nunca llegó a conocer a su padre, después de unos años de búsqueda había encontrado a su abuelo paterno, y algunos conjeturan que ese hecho pudo haber influido en él, pues en “Noche de paz” sólo se habla del amor paternal y no hay veneración de la Virgen. Los intérpretes famosos que grabaron sus voces con esta canción son numerosos, desde Plácido Domingo hasta Mahalia Jackson y Enya, pasando por ElvisPresley, los Niños Cantores de Viena y Sumo, que en su disco After chabón grabó una versión en alemán, castellano e inglés.
Quizá alarmada por tanto uso, en los 80 surgió una asociación fundada en Oberndorf, que se comprometió a continuar la investigación de sus orígenes y protegerla “contra el abuso de la comercialización y la cursilería”.

 

PRINCIPAL