Por Fernando Almirón
Caballetes y tablones le darán
forma a una larga mesa que esta noche atravesará la Plaza de Mayo,
de punta a punta. En torno a ella se celebrará la Navidad Solidaria
a la que convocó la CGT disidente que conduce Hugo Moyano con la
intención de enviarle un mensaje pacífico al Gobierno
de parte de los sectores más necesitados de la población,
según el dirigente camionero. El sacerdote Luis Farinello será
el encargado de bendecir los alimentos de los que darán cuenta
los cegetistas rebeldes, delegaciones de organizaciones villeras y representantes
de la Juventud Peronista. A pocos metros, en la misma plaza, los familiares
de los presos de La Tablada continuarán con la vigilia que iniciaron
el lunes y que se prolongará esta Nochebuena y mañana, Navidad.
Una fecha en la que se celebra la vida, pero que el presidente Fernando
de la Rúa instalará como un símbolo de muerte si
no conmuta las penas de los presos políticos, afirmaron los
que reclaman la libertad de los condenados.
Ayer por la tarde, en uno de los salones del sindicato de camioneros,
una docena de nerviosos activistas clasificaban los alimentos y juguetes
que fueron donados por sindicatos, empresas, particulares y organizaciones
políticas para servir la mesa de la Navidad Solidaria que esta
noche la CGT disidente festejará paradójicamente como
una nueva forma de protesta bajo los faroles de la Plaza de Mayo.
En el por esas horas desértico centro político del país.
No va a haber ningún discurso, no es un acto político,
anticipó Moyano, que agregó: Se trata de enviar un
mensaje a la sociedad y en particular al Gobierno para que entienda de
una vez por todas las muchas necesidades que hoy tiene la gente.
Mientras los colaboradores del líder sindical estaban pegados al
teléfono para organizar a último momento la parte musical
de la cena que necesitará escenario, luces, equipos de amplificación
y lo más difícil, bandas musicales dispuestas a amenizar
la velada en Nochebuena, Moyano se mantenía en comunicación
con sus actuales aliados políticos.
Entre ellos la gente de Farinello, que ya se comprometió a participar
de la celebración; los hombres de Víctor De Gennaro en la
CTA, que le manifestaron su solidaridad; el gobernador de Santa Cruz,
Néstor Kirchner, que hizo una interesante donación para
la mesa navideña en la Plaza; y algunos dirigentes del Frepaso
que proyectan en Moyano lo que quisieran hacer, pero que todavía
no se animan a concretar.
No descarto que después de esta Navidad Solidaria
se llame a compartir en Plaza de Mayo el Año Nuevo Solidario
que nos reúna a todos el 31 de diciembre brindando por un reclamo
en común para cambiar el actual modelo económico,
especuló Moyano con entusiasmo festivo.
Los cegetistas tendrán vecinos próximos: los familiares
de los presos de La Tablada que, en realidad, permanecen en ella en una
vigilia que comenzó el lunes, antes de que la Corte Suprema rechazara
la posibilidad de habilitar una nueva instancia judicial por los condenados
por el asalto a la guarnición militar.
Sabemos que cada vez estamos menos solos en este reclamo de justicia,
le aseguró a Página/12 Adrián Wittemberg, vocero
de los familiares de los presos que desde hace más de 110 días
están en huelga de hambre. Sin poder disimular el cansancio de
una semana extenuante en la que para ellos todas fueron malas noticias,
Wittemberg señaló que de ninguna manera nos molesta
compartir la Nochebuena y la Navidad en la plaza con la CGT disidente,
todo lo contrario, coincidimos con ellos como con todos los que adhieren
a nuestros reclamos.
La vigilia Navideña de los familiares comenzará hoy después
de las seis de la tarde. De la Rúa está a punto de
convertir esta fecha de vida, de nacimiento, de esperanza, en un símbolo
de injusticia y de muerte, dijo Wittemberg mientras con la ayuda
de otras personas colgaba entre doscolumnas de iluminación la imagen
de un patético árbol de Navidad. Esta es la Navidad
de la lucha, explicó.
MOVILIZACIONES
POR COMIDA EN VARIOS SUPERMERCADOS
Para poner algo en la mesa del 25
Más de dos mil quinientos
desocupados de La Matanza reclamaron comida ayer frente a tres grandes
supermercados establecidos en la zona. Hacia el final de la jornada, después
de varios momentos de tensión, los manifestantes consiguieron gran
parte de sus demandas. A primera hora de la mañana, la sucursal
de La Tablada de la cadena Auchan les entregó pan, azúcar,
yerba, pollos, carne vacuna y arroz. A la tarde, Carrefour se comprometió
a donarles 3000 kilos de alimento. Sin embargo, en el hipermercado estadounidense
Wal Mart que promovió el juicio a Raúl Castells por
una acción de este tipo las cosas fueron mucho más
difíciles: la empresa se negó terminantemente a entregar
mercadería.
Satisfecho por los resultados, el dirigente de la Corriente Clasista y
Combativa Juan Carlos Alderete, uno de los organizadores de la jornada,
anunció que el próximo viernes 29 de diciembre se instalará
una carpa en la puerta de Wal Mart, como una forma de protesta porque
la empresa norteamericana ha endurecido su posición.
El gremialista Carlos Perro Santillán, por su parte,
aseguró a Página/12 que lo que se busca es que el
Gobierno cambie la política económica, si no cada vez va
a haber más gente pidiendo alimento frente a los supermercados.
Desde el Gobierno, en tanto, el tema era analizado con preocupación.
Ayer se informó que el sábado 16 de diciembre pasado se
habría realizado un encuentro de activistas donde se
habría acordado el método de presión sobre
los supermercados.
Desde la mañana los manifestantes marcharon por el Camino de Cintura,
de un supermercado a otro. Todo comenzó cerca de las 9, cuando
hombres, mujeres y niños de los barrios más carenciados
de La Matanza comenzaron a caminar detrás de una bandera de la
Corriente Clasista y Combativa y de otra del Movimiento de Trabajadores
Organizados por la Revolución. Al llegar a la rotonda de Matanza,
frente a la cual se encuentra el súper Auchan, los desocupados
se encontraron como durante todo el día con una visible
custodia de policías y hombres de seguridad privada. Tras de una
breve negociación, los marchantes cargaron en un micro la comida
que se les entregó.
Al mediodía, la acción se trasladó a San Justo. Allí,
en el cruce del Camino de Cintura con la avenida Provincias Unidas, la
situación se puso más tensa. Como la empresa Wal Mart se
negaba a entregar alimentos, los manifestantes cortaron la calle, rodearon
el supermercado y finalmente decidieron retirarse con bronca. Repudiamos
a Wal Mart y apoyamos todas las medidas que vayan a tomar los compañeros
contra ese monopolio yanqui que lo tuvo dos años preso a Castells,
declaró ayer El Perro Santillán a este diario.
A la tarde, en la sucursal de Carrefour, los desocupados recibieron con
alegría la promesa de una entrega de 3000 kilos de comida.
Informe: Martín Piqué.
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