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Por Gustavo Veiga
 Si se trata de prevenir la
violencia, está probado que el gobierno nacional zozobra todos
los días. Y, en el fútbol en particular, los responsables
de adoptar medidas concretas han demostrado una incapacidad total. Ahora,
desde Mendoza, hay quienes pretenden señalar un nuevo camino. Funcionarios
del Ministerio de Justicia y Seguridad y dirigentes de la Liga local acordaron
una medida que, es muy probable, causará perplejidad. Consiste
en que aquellos ciudadanos mendocinos que posean un arma en su poder puedan
canjearla por un pase libre para ver todos los partidos de la temporada
2001 en los que juegue su equipo preferido. Con un agregado: además,
quien no guste del fútbol o no sea hincha de ningún equipo,
tendrá la chance de cambiar su pistola o revólver por tickets
convertibles en comida denominados Vale más.
La iniciativa fue tomada por el Consejo de Seguridad de la Liga Mendocina
y se explica porque en la provincia se instrumentó hace tiempo
un plan similar. La novedad es que, ahora, los poseedores de armas tendrán
libre acceso a los encuentros de los torneos provinciales si se desprenden
de un 22 hasta una 9 milímetros. El convenio fue adoptado por el
presidente del Consejo de Seguridad (Consefu), Carlos Quiroga, el titular
de la Liga, José Micheli, y el representante de la Subsecretaría
de Relaciones con la Comunidad, dependiente del Ministerio de Justicia
y Seguridad, Carlos Magnani. El subsecretario de esta cartera, Gabriel
Conte, les señaló a los medios mendocinos que este acuerdo
fue “observado con interés por el Ministerio del Interior
de la Nación”.
Sin embargo, un miembro del Comité de Seguridad en el Fútbol
cuya máxima autoridad es el funcionario Enrique Mathov afirmó
ayer: “La medida me parece un disparate”. De todos modos, en
un país federal como el nuestro, los estados provinciales tienen
autonomía para resolver cuáles son sus propias políticas
en cuestiones como la que se plantea en Mendoza.
La provincia tiene a tres equipos participando en el campeonato de la
“B” Nacional organizado por la AFA. Son Independiente Rivadavia,
San Martín y Godoy Cruz. Fuentes consultadas por Página/12
en Mendoza explicaron que “en los partidos disputados por estos equipos
no se registran hechos de violencia como los que se acostumbra ver en
Buenos Aires. Sí, en cambio, se dan episodios lamentables en los
torneos que organiza la Liga porque hay hinchadas muy pesadas”. Uno
de los grupos más violentos que concurren a los estadios mendocinos
es el de Huracán Las Heras, que milita en la Primera provincial.
“La barra de este club, si tiene armas en su poder, es muy difícil
que las entregue”, agregó un periodista local.
Para tratar de desmontar a estos sectores, barras bravas hechas a imagen
y semejanza de las que se pueden ver todos los fines de semana en cualquier
cancha del Gran Buenos Aires, Córdoba o Rosario, es que se aplicará
el plan canje a partir de la semana que comienza hoy. Los interesados
en obtener las entradas para el fútbol o los tickets de comida
deberán entregar sus armas en las oficinas de la Liga local y en
un centro especialmente destinado por el Ministerio de Justicia y Seguridad.
Cuentan que, de ese modo, habrá quienes podrían conseguir
mercaderías por un valor que oscila entre los 50 y 150 pesos.
No se especificó si las localidades para ver partidos en Mendoza
serán plateas o populares, si el canje también alcanzará
a las armas blancas y si cualquier desprevenido será bienvenido
cuando entregue pistolones o arcabuces de dudosa utilidad. Está
claro que la iniciativa cuyana, al fin de cuentas, es eso. Una novedosa
forma de instalar el debate en torno de un tema con el que, los funcionarios
de todo rango, a menudo no dan en el clavo. El canje, visto con el prisma
del ciudadano medio de Buenos Aires, agobiado por la violencia de todos
los días, quizás resulte una idea inaplicable. Los mendocinos
intentarán que no sea así.
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Nace el odio deportivo
Por G.V.
El diputado nacional Daniel Scioli ha presentado
un proyecto de ley que endurece las penas para los delitos que se
cometan en ocasión de realizarse partidos de fútbol.
La norma que impulsa el legislador menemista crea la figura del
“odio deportivo” y propone que ese tipo de conducta sea
punible con reclusión perpetua. En un comunicado de prensa
difundido por el ex motonauta, se explica que dentro de aquella
figura se comprenderían “los homicidios que resultan
de enfrentamientos entre barras bravas o entre hinchas”. Además,
la iniciativa hace más restrictivas las condiciones de excarcelación
para aquellos que cometan los siguientes delitos contemplados en
la denominada ley De la Rúa: la portación u ocultamiento
de armas o explosivos, la complicidad de los dirigentes con estas
situaciones, la destrucción de bienes como butacas y paraavalanchas
y la provocación de incendios en las canchas.
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CONTRATO
AL ARQUERO CHILENO
Vélez se subió a Tapia
Vélez contrató
al arquero de la selección de Chile, Nelson Tapia, según
informó ayer el titular de la entidad de Liniers, Eduardo Mousseaud,
quien además señaló que el vínculo con el
futbolista trasandino se mantendrá vigente hasta fines de diciembre
del año próximo.
Tapia, de 34 años y titular en el arco del seleccionado de su país,
cerró su incorporación al plantel que conduce el uruguayo
Oscar Tabárez tras reunirse con el presidente en las oficinas del
estadio José Amalfitani. “Estamos muy contentos por la incorporación
de Tapia. Se lo ve una persona muy seria y en buena forma física”,
expresó el titular velezano, quien se negó a dar detalles
sobre la contratación del futbolista chileno, aunque reconoció
que “fue ventajoso para ambas partes”.
Tapia tendrá la difícil tarea de reemplazar el lugar vacante
que dejó la transferencia del paraguayo José Luis Chilavert
al fútbol francés en noviembre pasado y que ocupó
transitoriamente el juvenil Bernardo Leyenda, y que al parecer no satisfizo
a Tabárez. El guardameta, que tenía el pase en su poder,
superó con éxito la revisión médica de rigor
y retornó a Chile.
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