Por R. K.
Las elecciones nacionales de senadores y diputados se harán el 7 o el 14 de octubre de 2001. Aunque se evaluó el uso, por primera vez, de urnas electrónicas e incluso se hizo una presentación delante de todos los partidos políticos, en el Ministerio del Interior sostienen que se utilizarán los métodos tradicionales. Por un lado, porque hay problemas técnicos para implementar la nueva metodología. Por el otro, porque las elecciones tendrán que organizarse con un presupuesto ostensiblemente menor al de las elecciones de 1999.
Aunque la fecha de la elección será resuelta por el propio presidente De la Rúa, lo cierto es que ya está en marcha el operativo para convocarlas para el 7 de octubre. Falta todavía una decisión final, por lo cual no se descarta que, si el comicio no se hace el 7, se hará el 14. En general, los oficialismos se inclinan a hacer las elecciones legislativas a principios de mes por cuanto es el momento en que la gente cobró sus sueldos y no siente las penurias de los últimos días del mes.
La del 2001 es una elección clave: se designarán, por primera vez desde la reforma constitucional, todos los senadores, es decir que estarán en disputa las 72 bancas de la Cámara alta. También se renovará la mitad de la Cámara de Diputados; se termina la intervención de Corrientes, por lo cual se elegirá únicamente a ese gobernador y habrá también comicios para legisladores provinciales, concejos deliberantes y algunos intendentes.
�¿Hay posibilidad de que algunas provincias traten de despegarse de la fecha nacional haciendo las elecciones antes o después, como ya ocurrió otras veces?
�No creemos �señaló a Página/12 el viceministro del Interior, César Martucci�. Los comicios para senadores deben ser, por la cláusula transitoria de la Constitución, en octubre, de manera que no vemos que las provincias gasten dinero extra para hacer elecciones en otro momento. Si se eligieran gobernadores, tal vez algunos tratarían de despegarse de la fecha nacional para no sufrir las ventajas o las desventajas del plebiscito al Gobierno, pero en esta elección no están las gobernaciones en juego.
La semana pasada, en un hotel céntrico, se hizo una presentación de un método novedoso de contar los votos. La empresa española Indra -responsable de los escrutinios en las últimas elecciones� mostró una urna electrónica, ya usada recientemente en Venezuela. Estuvieron presentes funcionarios del Ministerio del Interior y representantes de casi todos los partidos políticos, incluyendo el justicialismo, la UCR, el Frepaso y numerosos provinciales.
Las características del sistema son las siguientes:
Lo asombroso es que la urna lee el voto sin abrir el sobre.
Cada boleta tiene un código que la urna detecta a través del sobre. Por eso lee sin necesidad de abrirlo.
El problema es que el sistema todavía no funciona perfectamente bien para los casos, típicamente argentinos, de corte de boletas. Además, habría inconvenientes con las boletas dobladas en varias veces.
Aunque Indra seguirá estudiando la forma de adaptar la metodología a los estilos argentinos, en el Ministerio del Interior sostienen que es poco probable que se llegue a tiempo. La idea de la cartera política es convocar a una licitación internacional, en marzo o abril, para adjudicar la organización de las elecciones. Se tratará de evitar así el papelón de los últimos comicios a jefe de Gobierno porteño cuando el sistema se cayó, hubo errores en no poner a cero los contadores y todo terminó en una demora descomunal, con Domingo Cavallo fuera de sí. La licitación �según adelantó a
Página/12 Martucci� se hará sobre la base de los métodostradicionales, con urnas, boletas, telegramas y el Correo Argentino, como siempre, adjudicándose el escrutinio a la empresa ganadora.
�Se impone una elección muy austera �señaló Martucci�, porque el presupuesto total asignado a estos comicios es de 70 millones de pesos. Es una baja casi a la mitad de lo presupuestado en las del �99 (129 millones) pero veremos cómo nos arreglamos.�
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