Por Ariel Greco
Luego de cumplir la peor campaña de su historia, incluso más desafortunada que la que lo llevó al descenso en 1983, Racing quedó muy cerca de luchar por evitar uno de los dos lugares para la promoción. Con el último puesto en el Apertura, el conjunto de Avellaneda quedó con apenas cuatro equipos debajo en la tabla del promedio del descenso. A lo largo del 2000, Racing sumó apenas 26 puntos en 38 partidos, con poco menos del 23 por ciento de efectividad, con lo que apenas superó a los equipos que disputaron un solo torneo, y hasta en la tabla general del año quedó debajo de Huracán, que jugó nada más que el Clausura. En todo el año ganó sólo cuatro partidos, circunstancia que se agrava si se toma en cuenta únicamente el Apertura, donde apenas derrotó a Almagro.
Por más que la situación es preocupante, todavía tiene cierto margen, ya que prevalece por 9 puntos sobre Argentinos y por 11 sobre Belgrano. Sin embargo, si repite una labor como la del Apertura, la situación se puede complicar demasiado. Antes del inicio de la temporada, Racing superaba por 2 puntos a Lanús y por 16 a Estudiantes. Tras el torneo, los granates le llevan 8 y Estudiantes, 2. Incluso, con campañas muy flojas, Belgrano le descontó seis unidades, mientras que Argentinos recortó tres.
Además, hay que tener en cuenta un detalle que puede agravar el panorama. Por los incidentes que se produjeron en el clásico ante Independiente, Racing puede sufrir un descuento de puntos. Según los rumores que circularon en AFA, el Tribunal de Disciplina le quitaría tres unidades por los incidentes y le aplicaría una sanción con amonestaciones. De acuerdo a eso, Racing podría superar el límite, con lo que automáticamente quedaría desafiliado y perdería tres puntos. Si ello ocurre, el equipo que por ahora conduce la dupla López-Cavallero quedaría en una lucha directa con los cordobeses y con los de La Paternal.
Donde el panorama está más claro es en los dos descensos directos. Más allá de que todavía resta un campeonato para definirlos, los números muestran que está casi decidido cuáles serán los dos equipos que perderán la categoría. Pese al buen comienzo de Los Andes y a la racha final de Almagro, los dos conjuntos ascendidos este año son los más firmes candidatos a retornar al Nacional B.
Para ambos, una campaña aceptable de 20 puntos ni siquiera les daría chance de desbancar a Belgrano, el antepenúltimo. Recién una cosecha de más de 26 puntos les daría la posibilidad de pelear por quedarse y necesitan alrededor de 30 para evitar la promoción. Claro que semejante performance los ubicaría entre los seis primeros del campeonato, algo bastante improbable.
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