Por Fabián Lebenglik,
Desde Río Gallegos
En pleno centro de esta ciudad se inauguró un impactante complejo edilicio destinado a la producción, enseñanza, difusión y exhibición de múltiples disciplinas artísticas, culturales y de comunicación.
El Complejo Cultural Santa Cruz ocupa una superficie total de 12.000 metros cuadrados, de los cuales 6500 están cubiertos y el resto corresponde a plazas secas, anfiteatro, parquización y estacionamiento.
Se trata de un emprendimiento que contrasta con lo que sucede en la mayor parte de la Argentina, donde las inversiones públicas en cultura suelen figurar en el último lugar de la agenda política porque son cuestiones que se conjugan siempre en futuro.
La provincia de Santa Cruz lleva invertidos 4 millones de pesos, de los 6 que demandará la totalidad del Complejo Cultural inaugurado por el gobernador Néstor Kirchner y el subsecretario de cultura, Miguel Auzoberría �de quien depende el complejo cultural� junto con otros funcionarios del gobierno provincial, acompañados por gente de la cultura de todo el país y público en general.
Por este complejo circulará la mayor parte de la actividad cultural de Río Gallegos, que tiene una población cercana a los 100.000 habitantes.
El complejo cultural, construido en parte sobre el predio que ocupaba el viejo hospital de la ciudad, alberga un Archivo Histórico, un Museo Regional Provincial, la Escuela Provincial de Danzas, una biblioteca pública con salas de lectura; varias salas de exposiciones dedicadas a las artes visuales, un estudio de radio �sin antena�, destinado a la producción de programas enlatados para ser difundidos en radios abiertas; una sala audiovisual digital, para producir, también, material enlatado -donde ya se han hecho 28 cortometrajes�.
Además el complejo cuenta con un gran auditorio donde, entre otras cosas, funcionará un cineclub que proyectará distintos ciclos de cine no comercial, en diferentes franjas horarias; un centro de producción de artesanías, cerámica y orfebrería, en el que los artesanos de la zona trabajan ante la vista del público, exhiben y venden su producción. Finalmente, no podía faltar una confitería que será concesionada en breve.
�El archivo �explica el historiador Miguel Auzoberría�, que fue diseñado con estándares adecuados para guardar y conservar documentación variada, está pensado con una prospectiva de crecimiento que tiene en cuenta los próximos veinte años y allí se guardan documentos que van desde 1887 hasta fines del siglo XX. No sólo hay información histórica y administrativa pública que hasta ahora estaba dispersa y mal conservada, sino también se guardan, por ejemplo, los archivos del quebrado frigorífico Swift y de Yacimientos Carboníferos Fiscales que contienen información de importancia para investigadores e historiadores. El archivo estuvo planeado en consulta con especialistas y profesionales�.
Una de las salas de exposiciones se bautizó con el nombre del artista plástico Alfredo Portillos, que está exhibiendo una amplia retrospectiva de su obra del período 1945-2000 (ver aparte).
Simultáneamente con los actos de inauguración, se comenzaron a emplazar en el exterior del complejo cuatro esculturas realizadas en el marco del Segundo Simposio de Escultura Contemporánea (ver aparte).
En las demás salas de arte se presenta una muestra colectiva de treinta artistas locales �entre los que hay una invitada de Ushuauaia� de todas las tendencias y edades, que será exhibida hasta fines de febrero.
Se trata, en conjunto, de una gran apuesta que responde a un proyecto cultural y que hasta ahora es fundamentalmente de orden edilicio �aunqueen varias áreas, como la plástica, a cargo de la artista local Sonia Cortez, ya se viene llevando a cabo una intensa actividad de exposiciones, seminarios, talleres y debates de interés�.
En el futuro próximo las cuestiones serán, por una parte, los contenidos que se produzcan y exhiban en ese gran espacio y, por la otra, el sostenimiento en el tiempo de una estructura tan grande, que por momentos parece estar fuera de escala para la ciudad, aunque no para la región patagónica y para el diálogo cultural con el resto del país. Todo dependerá de la gestión, que deberá apuntar a la calidad de la programación, para que de a poco la comunidad se �apropie� del complejo. Si la gestión acierta, conseguirá atraer a los habitués de la actividad cultural al tiempo que logrará el mayor éxito de una buena administración cultural: construir un nuevo público.
RETROSPECTIVA PATAGONICA DE ALFREDO PORTILLOS
Entre el chamán y el viejo criollo
Por F. L.
Desde Río Gallegos
Resulta insólito darle el nombre de un artista vivo a una sala de arte, porque es un gesto que suele asociarse a un ilustre muerto o a un autoritario vivo. Y Portillos está vivo y no es autoritario, pero más allá de lo insólito, la obra de Alfredo Portillos no es de fácil digestión. Tal nominación y tal decisión resultan, por lo tanto, fuertes y controvertidas.
�De la muerte a la vida� es una nueva y diferente versión de la retrospectiva que el artista presentó en la Fundación Andreani de Buenos Aires hace seis meses. La muestra �que abarca el período 1945-2000� se exhibe en la sala Alfredo Portillos. Desde la perspectiva de este artista, una retrospectiva es una autobiografía en clave, en la que se rescatan hitos personales. Su obra, en cambio permanente, por momentos es rigurosa y por momentos se acerca al pastiche; da extraños saltos estéticos y cuestiona su propia materialidad y perdurabilidad.
Portillos nació en 1928 en Buenos Aires. En sus andanzas dentro del país, por ejemplo, fundó y dirigió la Escuela Superior de Diseño y Técnica Artesanal de La Rioja. Fuera del país, por ejemplo, vivió en una comunidad aborigen del Amazonas y compartió una temporada en Nueva York, en casa de John Cage. Como integrante del grupo CAYC, expuso en las bienales de San Pablo y de Venecia.
En la obra de Portillos se registran los ecos de las sucesivas vanguardias y etapas históricas argentinas, desde la aparición del Madi y el arte concreto; la efervescencia cultural que se abre con el frondizismo y se cierra con el onganiato. Pasando por los años de Ver y Estimar y el Di Tella. El apogeo de la nueva figuración, los finales del informalismo, el surgimiento del pop, el hard edge, el minimalismo, el arte conceptual, el videoarte, el ritual, las ceremonias ecuménicas... La �obra de arte� no es una meta para Portillos, sino un síntoma de otra cosa, siempre distinta: según se mire su obra será un aleph borgeano o un cambalache discepliano, realizado por un personaje que es cruza de chamán con viejo criollo.
SEGUNDO SIMPOSIO DE ESCULTURA EN RIO GALLEGOS
Obras para el patrimonio urbano
Por F.L.
Desde Río Gallegos
En coincidencia con los preparativos para la inauguración del Complejo Cultural, la Subsecretaría de Cultura de Santa Cruz organizó el Segundo Simposio de Escultura, con el auspicio de
Página/12.
Cuatro fueron los escultores convocados a trabajar a la vista del público: Hernán Dompé �que acaba de ganar el consagratorio Gran Premio del Salón Nacional y tiene una destacada carrera internacional�, Omar Estela �reconocido docente y artista que presentó hace pocos meses una excelente exposición en el Centro Cultural Recoleta�; Susana Gutiérrez -docente y artista que participó en salones de todo el país� y Tulio Romano �el más joven del grupo, que también está haciendo carrera internacional�.
Dompé y Romano viven en Córdoba, Gutiérrez en Mar del Plata y Estela en Buenos Aires.
Salvo la escultora, a quien se la invitó a que trabajara en cerámica -combinada con madera y metal�, los demás esculpieron sus obras en grandes bloques de piedra. Del cuarteto se destacan las piezas de Omar Estela (en la foto) y Hernán Dompé. El primero hizo la obra menos figurativa del grupo y, en algún sentido, la más libre. Dompé esculpió una de sus formas totémicas de refinamiento y sutileza.
Luego de un trabajo de diez días y con algunos inconvenientes organizativos y logísticos �que no terminan hacer que los simposios sean realmente simposios�, los trabajos del cuarteto de escultores están siendo emplazadas alrededor del complejo cultural. Tal es el proyecto de los simposios: ir incorporando obra escultórica de reconocidos escultores de todo el país al patrimonio urbano, fuera de la presión de producir para un concurso. Otra decisión de política cultural, en sintonía con la circulación que generará el recién inaugurado complejo. |
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