Por José
Natanson
Aunque Fernando de la Rúa
y Carlos Chacho Alvarez todavía no se convencieron
del todo, la idea de crear algún ámbito de conducción
de la Alianza va tomando fuerza: el ministro del Interior, Federico Storani,
ya habló del tema con los frepasistas Darío Alessandro y
Rodolfo Rodil, quienes prometieron convencer a su jefe. A pesar de los
reparos de los jefes máximos, el proyecto se impone por una cuestión
de necesidad. Hay que buscar algún lugar que articule al
Gobierno con los partidos y que permita elaborar una estrategia conjunta
para las elecciones del 2001, explicó uno de los defensores
de la idea.
La historia tiene sus años. Apenas se formó la Alianza,
en 1997, hubo un virtual organismo de conducción conocido como
grupo de los cinco, que integraban De la Rúa, Alvarez,
Raúl Alfonsín, Graciela Fernández Meijide y Rodolfo
Terragno. Después se definió la interna, la decisión
se trasladó naturalmente a la fórmula presidencial y los
proyectos para darle un carácter más formal quedaron archivados.
Todo cambió con el portazo de Alvarez. Aquel día, Alfonsín
apeló a sus reflejos y propuso una mesa de conducción para
garantizar la supervivencia de la Alianza, en la que se sentarían
los jefes de los dos partidos, o sea él y Chacho. Después,
Storani escribió un paper que elevó al Presidente en el
que sugería algo similar, que llamó Consejo de la
Alianza. De la Rúa hasta ahora no soltó prenda acerca
de esa propuesta.
Las propuestas no prosperaron por la resistencia de los dos jefes máximos.
De la Rúa, preocupado porque no se diluya su autoridad, nunca se
convenció de las bondades de crear un comando paralelo integrado
por Alfonsín y Alvarez, dos líderes con autonomía,
que para colmo no tienen la mejor opinión del Gobierno.
En cuanto a Chacho, no sólo se resiste a sentarse en la misma mesa
que Alfonsín: además, es históricamente reacio a
cualquier ámbito que le quite libertad de movimientos, una de las
causas que explican la inconsistencia orgánica del Frepaso.
Pero es evidente que la situación ha cambiado. Aunque todavía
no está claro quiénes ni cómo la integrarán,
dos motivos llevaron a los ex compañeros de fórmula a reconsiderar
el proyecto para crear una mesa de conducción de la Alianza.
El primero tiene que ver con
el momento político del Gobierno. Luego del anuncio del blindaje,
De la Rúa intentó mostrar el comienzo de una etapa nueva
y próspera. Para eso, además de la garantía financiera,
necesita un base política sólida que ayude a relanzar
su gestión, para usar el término favorito de los funcionarios
esperanzados. Hay que buscar alguna fórmula para contener
a Chacho, explicaba ayer un secretario de Estado con acceso al despacho
presidencial.
En cuanto a Chacho, después del portazo y un período de
mutismo, ha decidido volver al Gobierno con un paquete de iniciativas
bajo el brazo, que podría ayudar a concretar a través de
algún tipo de ámbito informal. Algo de esto reconoció
ayer De la Rúa a Radio Mitre (ver asimismo página 6). No
hablamos de ocupar un puesto o cargo, sí de trabajar en distintas
comisiones, comentó el Presidente.
El segundo motivo es electoral.
Los comicios de octubre están cada vez más cerca y, a diferencia
del año pasado, esta vez no habrá una fórmula nacional
que unifique la campaña. Tenemos que ponernos de acuerdo
en los dos partidos en el armado de las listas, el discurso, la estrategia.
Y cómo se concilia todo eso con el Gobierno. Es complicado, pero
hay que empezar a hacerlo, explicaba ayer un diputado del Frepaso.
De la Rúa y Alvarez aún siguen sopesando los pros y los
contras de la idea. Mientras, algunos de sus hombres más cercanos
Storani y Alessandro hacen lo imposible por convencerlos.
Si finalmente se concreta, el proyecto será como la reunión
de la semana pasada una nueva muestra de la necesidad política
que sigueuniendo a los dos ex compañeros de la fórmula presidencial
de la Alianza, a pesar de los recelos y las mutuas desconfianzas.
Corach, muy halagüeño
(Carlos) Alvarez es un gran constructor político.
Es un hombre de una extraordinaria y muy fértil imaginación
en una construcción política. Creo que él va
a generar espacios para poder ejercitar esa facultad que tiene.
El responsable de la frase no es un frepasista, ni siquiera un radical.
Es Carlos Corach, ex ministro del Interior de Carlos Menem. En otro
tramo de la entrevista en el programa Del Arco Político,
el senador peronista lamentó la renuncia de Alvarez. Y criticó
a Fernando de la Rúa: La gente ya no cree cuando dice
que recibió un país que era un desastre. Generó
desconfianza, buscando destruir la imagen de nuestra gestión
para construir, sobre esas ruinas, su propio prestigio.
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LA
ALIANZA CRITICA EL PRESUPUESTO DE RUCKAUF
Esos números están dibujados
Por
Laura Vales
Diputados y senadores
de la Alianza bonaerense acusaron a Carlos Ruckauf de incrementar la planta
de personal de la provincia para hacer clientelismo político y
criticaron que su proyecto de Presupuesto 2001 reduzca los fondos para
hacer obra pública y prevea la construcción de apenas 31
escuelas, contra las 500 que se necesitan. El proyecto enviado por el
gobernador debía ser tratado ayer en el Senado, pero su debate
-después de todo un día de negociaciones trabadas,
quedó postergado para hoy.
El cuestionamiento principal de la oposición es que el proyecto
de Presupuesto propone la creación de 11.255 nuevos cargos. Ayer
los hombres del gobernador replicaron la denuncia relativizando sus números
de la denuncia. El secretario de Trabajo bonaerense, Aníbal Fernández,
argumentó por ejemplo que ese personal ya estaba incorporado
y que ahora sólo se está blanqueando su existencia, por
lo que no habrá incremento del gasto en el área.
Pero los aliancistas dicen que se trata de cargos claves de cara a un
año electoral.
Gran parte (del personal) de los gabinetes municipales (del PJ)
que fueron desplazados el 10 de diciembre del año pasado están
refugiados en el presupuesto de la provincia, ejemplificó
el senador Alberto Pérez Gresia.
Los aliancistas cuestionan, además, el criterio utilizado para
este aumento. Señalan, por ejemplo, que Ruckauf pretende incorporar
a 25 funcionarios para el área de prensa, que ya cuenta con 253
empleados. Otros 80 irían a la Comisión de Investigaciones
sobre Seguridad en Espectáculos Deportivos, 120 a la Secretaría
de Relaciones Económicas Internacionales y 250 para el Consejo
provincial de Familia y Desarrollo Humano. Para el senador Eduardo Sigal
(Frepaso), la incorporación de los 11.255 funcionarios representará
un aumento de 330 millones de pesos anuales, sobre un presupuesto
de aproximadamente 10.500 millones.
Anoche en la Legislatura bonaerense se peleaba también palmo a
palmo por mayores fondos para hacer obra pública en las intendencias
gobernadas por la Alianza. Entre esos reclamos está el de dinero
fresco para terminar el saneamiento de la cuenca del Río Matanza,
que solucionaría el problema de las napas que afecta a Lomas de
Zamora.
En Diputados esperan tratar el presupuesto el jueves. Los legisladores
de la UCR y el Frepaso todavía no han fijado una posición
conjunta; algunos, como Horacio Piemonte (Frepaso), anticiparon que impulsarán
su rechazo en la reunión de bloque. Básicamente porque
los números están dibujados sostuvo; con un
presupuesto así a mitad de año Ruckauf va a estar gastando
el doble. Sin embargo, aun con fuertes críticas, ayer la
postura mayoritaria en la Cámara baja se inclinaba por la aprobación
del proyecto con un veto a sus artículos más cuestionados.
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