El viento sopló con furia en una franja del territorio bonaerense,
desde Chascomús hasta Cañuelas y General Las Heras. Fue
una ráfaga que azotó esa zona durante apenas unos diez minutos,
lo suficiente como para arrasar con techos de viviendas precarias, árboles,
columnas de alumbrado y telefonía y hasta torres de media tensión.
El saldo provisorio fue de más de 120 evacuados, cuarenta y cinco
heridos leves y uno grave en Guernica, más de 200 postes de luz
derribados y unos 30.000 usuarios sin energía eléctrica.
Anoche, el peligro no había cesado y las autoridades de Defensa
Civil recomendaban tomar precauciones ante la gran cantidad de cables
caídos en la vía pública.
En algunos casos, el viento fue acompañado por granizo. En otros,
fue el preludio de una lluvia torrencial. El primer dato que recibimos
fue de Chascomús, a eso de las 4 de la tarde, dijo a Página/12
el director general de Defensa Civil bonaerense, teniente coronel Jorge
Svendsen, como para dar una idea de la trayectoria del vendaval: desde
el sudoeste al nordeste. Las ráfagas, que llegaron a los 120 kilómetros
por hora, situaron el fenómeno en el límite de lo que se
conoce como un tornado y una tormenta severa, según fuentes del
Servicio Meteorológico Nacional.
De pronto se levantó un viento fuertísimo, se empezó
a volar todo: en cuestión de diez minutos se cayeron árboles
y se volaron techos de chapas. Fue muy violento, describió
a este diario Rodolfo Olivetto, delegado municipal de Carlos Spegazzini,
una localidad del partido de Ezeiza que fue afectada por el temporal.
En un sector de esa ciudad se voló el techo de la escuela Nº
7 y unas veinte personas tuvieron que ser evacuadas porque sus casas perdieron
el techo.
Las consecuencias más graves se vivieron en Guernica, en el partido
de Presidente Perón: Treinta menores y quince mayores tuvieron
que ser atendidos en el hospital municipal, con lesiones leves provocadas
por las voladuras de techos. Y un guardabarreras quedó en observación,
después de que la casilla donde trabajaba fuera arrancada de cuajo
por el viento, informó el subcomisario Sergio Ríos.
Otro hombre resultó con heridas graves al despistarse su vehículo,
que circulaba por la ruta 6.
El viento no castigó a todos por igual: sopló apenas en
una franja y provocó destrozos, especialmente, en las viviendas
más vulnerables. En Guernica, asoló los barrios de Villa
Numancia, San Martín y Parque de las Naciones. Pasó por
un sector de San Vicente y Alejandro Korn y azotó los barrios La
Flecha, Güemes y Las Lomas, en el partido de Ezeiza. Siguió
su recorrido hacia Cañuelas, especialmente en un sector de Máximo
Paz, sobre la ruta 205, donde rompió paredes y ventanas de viviendas
precarias, y tiró garitas de colectivos y transformadores de postes
de luz, informó Carlos Maielo, de la comisaría de Máximo
Paz. En la zona céntrica de Cañuelas no hubo daños,
pero sí en el barrio Los Pozos, ubicado a 8 kilómetros sobre
la ruta 3; también se volaron techos de viviendas precarias.
El servicio del Ferrocarril Roca estuvo cortado por falta de energía
eléctrica. La caída de árboles también provocó
el corte del Camino General Belgrano, cerca de La Plata.
El temporal también causó estragos en el sistema eléctrico.
Según Daniel Martini, vocero de Edesur, se estima que cayeron unos
200 postes y columnas de media tensión, que dejaron sin luz a unos
30.000 usuarios. Hay unas 250 personas trabajando en el plan de
contingencia para atender la emergencia, dijo Martini a Página/12.
La prioridad para las cuadrillas era el retiro de los cables cortados
que cayeron sobre la vía pública.
La tormenta había sido prevista por el Servicio Meteorológico
a través de un alerta. El clima cálido y húmedo,
con temperaturas de hasta 36 grados en San Fernando, ante la proximidad
de un frente de aire frío proveniente del sur, podía provocar
este tipo de tormentas severas, informó el pronosticador
de turno. El alerta continuaba hasta esta madrugada, en tanto que luego
estaba prevista una mejoría.
HUBO
TRECE HERIDOS Y SUSPENSION DEL SERVICIO
Un choque de trenes en Constitución
Trece personas resultaron heridas
cuando un tren que viajaba hacia La Plata chocó con otro que llegaba
desde Mar del Plata, a 300 metros de la terminal de Constitución.
Voceros de la firma Trenes Metropolitanos Roca (TMR), responsable de la
formación que embistió al otro tren, reconocieron que el
accidente se produjo por un error del maquinista, que adelantó
su salida sin esperar la señal que lo habilitaba, provocando la
colisión.
El interno 4101 de TMR había salido a la 0.10 de ayer del andén
9 de Constitución. Unos 300 metros después embistió
a un convoy de la empresa Ferrobaires, que llegaba desde Miramar y Mar
del Plata. Once pasajeros de Ferrobaires y dos de los que viajaban en
el Roca fueron trasladados con heridas leves a los hospitales Argerich
y Ramos Mejía, y al Sanatorio Mitre, donde recibieron las primeras
curaciones.
Ante la decisión de TMR de iniciar un sumario administrativo para
determinar la responsabilidad del maquinista en el accidente, los miembros
de La Fraternidad lanzaron un alerta: Si las señales y los
cambios están enclavados como corresponde, nunca se
podría haber producido ese choque señaló el
titular del gremio, Julio Sosa. Aceptamos la decisión de
suspender al maquinista hasta tanto se aclaren los hechos, pero vamos
a tomar medidas si intentan despedirlo.
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