El frustrado intento de robo a un blindado, en la localidad bonaerense
de José León Suárez, provocó un violentísimo
tiroteo en el que murió uno de los custodios del camión
de caudales, mientras que todos los asaltantes lograron huir sin llevarse
el dinero. Fuentes policiales precisaron que en el lugar se encontraron
vainas servidas pertenecientes a dos fusiles, uno calibre 10 y el otro
762 X 39, que son utilizados únicamente por miembros de los cuerpos
especiales de las fuerzas de seguridad. También se produjo un hecho
confuso, porque se supone que uno de los tres autos particulares involucrados
en el tiroteo con el blindado correspondería, en realidad, a otra
banda que minutos antes había robado un supermercado. El auto habría
quedado en medio del tiroteo cuando sus ocupantes intentaban escapar con
el botín del otro robo, cuyo monto no fue precisado.
El custodio asesinado es Horacio Vergés, de 45 años, quien
junto con sus dos compañeros enfrentó a tiros a por lo menos
seis ladrones. El hombre cayó herido al recibir un disparo en un
riñón y murió en el Hospital de Boulogne cuando era
intervenido quirúrgicamente. El frustrado asalto ocurrió
a las 13 de ayer en Italia y San Vicente, de José León Suárez,
cuando un camión de caudales de la empresa Firme se dirigía
hacia un local de Pago Fácil ubicado en San Vicente 2129.
El móvil fue interceptado por los delincuentes, que iban en dos
autos, pero los custodios se resistieron. Allí comenzó el
violento y prolongado tiroteo, al que se sumaron policías de la
comisaría local y del Comando de Patrullas de la zona. El enfrentamiento
continuó cuando ya había caído el vigilador. Los
asaltantes iban en un Chevrolet Corsa blanco y en un Ford Mégane
gris. Después, al parecer sin comerla ni beberla en ese robo, apareció
otro Corsa bordó.
Dos de los rodados fueron hallados poco después en San Isidro y
el tercero cerca de Villa Ballester. En el interior de uno de ellos había
vainas servidas de fusil y manchas de sangre. El caso es investigado por
el fiscal de San Martín, Rubén Moreno, quien sospecha que
los dos ladrones que iban en el auto bordó no tuvieron nada que
ver con el asalto al blindado y que quedaron atrapados en el tiroteo cuando
escapan luego de robar un supermercado situado a una cuadra del lugar.
La policía había sido alertada sobre ese hecho y acerca
de la presencia de un auto de similares características.
Los ladrones que asaltaron el blindado utilizaron al menos dos fusiles
de asalto de los que suelen emplear los grupos tácticos de seguridad.
Eso surge de las vainas servidas halladas en el lugar del tiroteo y de
la descripción que hicieron los testigos. Se trataría de
un fusil calibre 10 y otro 762 X 39. Este último es el que utilizan
hoy, como arma reglamentaria, las fuerzas de seguridad rusas. Además,
se encontraron vainas servidas de Magnum 44 y de pistolas de 9 y 40 milímetros,
lo que indica la violencia del suceso.
Con el de ayer son 31 los robos o intentos de robo ocurridos en lo que
va del año, según datos de la agencia privada Sasetech.
Los asaltos cometidos alcanzaron, en conjunto, la suma de 4.500.000 pesos.
Cadáver
junto al acantilado
El cuerpo de una mujer de alrededor
de 30 años fue encontrado en Mar del Plata, al pie de un acantilado
de unos 25 metros de altura, sobre la ruta 11. El cadáver, apenas
cubierto por un corpiño, fue hallado por dos jóvenes que
caminaban por la playa.
El fiscal Marcos Pagella informó que el cuerpo tiene golpes,
pero pueden haber sido producidos por efecto de la caída desde
lo alto del barranco. El fiscal evitó precisar si la muerte
se debió a un suicidio, un accidente o un homicidio, mientras
no se haya realizado la autopsia y se puedan determinar fehacientemente
las causales de la muerte, dijo.
El cuerpo se encontró en una zona rocosa, a unos mil metros del
acceso al balneario Los Acantilados, ubicado al sur de la ciudad, al que
se ingresa por una escalera de pronunciada pendiente.
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