Por Diego Schurman
La CGT oficial convocó
a un paro general de 36 horas en repudio a los decretos de desregulación
del sistema de obras sociales y de reforma previsional. La medida de fuerza
se realizará el 1º y el 2 de marzo, y contemplará marchas
y movilizaciones. La fecha elegida no es casual: coincide con la apertura
de las sesiones ordinarias del Congreso, por donde según
la interpretación sindical las iniciativas oficiales nunca
hubieran logrado su aprobación.
El paro fue anunciado por el secretario general de la CGT, Rodolfo Daer,
luego de conocerse el decreto que habilita la libre competencia entre
las empresas de medicina prepaga y las obras sociales sindicales. Por
el mismo tema ya habían realizado la última semana una movilización
a la Plaza de Mayo para reclamar la apertura de una mesa de diálogo.
La desregulación dispuesta por el Gobierno termina con la cautividad
de los afiliados, que ahora, además de poder optar entre distintas
obras sociales, tendrán la posibilidad de traspasarse a una empresa
de medicina prepaga. Para los gremios, esa apertura traerá aparejada
la muerte del actual sistema solidario y los afiliados se
transformarán en clientes de los grandes bancos, propietarios
de muchas de las prepagas.
Por la mañana, para evitar la reacción de los dirigentes
gremiales, el Gobierno había dejado trascender su intención
de saldar una deuda millonaria que el Estado mantiene con las obras sociales
sindicales. Pero al ver, por la tarde, que ni así lograba calmar
los ánimos, salió a criticar con dureza a la CGT, que se
resiste a perder el control absoluto de un sistema que mueve más
de 4 mil millones de pesos e involucra a cerca de 11 millones de personas.
A la hora de convocar al paro, Daer incorporó el rechazo al decreto
de reforma previsional que se dará a conocer hoy, y también
la rebaja de salarios del sector público dispuesta a mediados de
año. Ya nos sacaron el sueldo, ahora no vamos a permitir
la privatización de la seguridad social. El Estado tiene que asumir
su responsabilidad de una vez por todas. No queremos la entrega,
aseguró el jefe cegetista a Página/12 sobre el acotamiento
del sistema de reparto y el aumento de la edad de la jubilación
de las mujeres.
Para captar mayores adhesiones, la huelga estará pegada
a un fin de semana. Comenzará en el mediodía del jueves
1º y concluirá en la medianoche del viernes 2. Más
allá del sentido estratégico, despertó curiosidad
la antelación con la que fue convocada la protesta. Si la excusa
son las vacaciones, existen antecedentes de paros en enero, como el primero
que se sufrió Raúl Alfonsín.
Según la CGT, la fecha elegida tiene un sentido simbólico,
ya que coincide con la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso.
Pero también práctico, ya que entre enero y febrero se recolectarán
firmas de rechazo a las iniciativas oficiales, de tal forma de dar mayor
legitimidad a la protesta.
Daer aseguró que en los primeros días de enero se terminarán
de ultimar los detalles de ese operativo. Pero la idea de la CGT oficial
es que las firmas también avalen otros reclamos. Entre ellos:
Un subsidio para jefes de familia
desocupados.
Un salario mínimo, vital
y móvil de 500 pesos.
Un plan de reforma de obras
sociales alternativo al del Gobierno.
En las próximas horas, este sector sindical retomará contacto
con la CGT rebelde de Hugo Moyano y la CTA de Víctor De Gennaro
para intentar sumarlos a la huelga.
De ello dependerá el acompañamiento del paro con movilizaciones
y marchas a lo largo y a lo ancho del país. Daer, de todos modos,
manifestó su intención de cumplirlas solo o acompañado.
Las negociaciones entre el amplio abanico gremial ya estaban en marcha,
pero para la coordinación de otra protesta: la de principios de
abrilcontra el ALCA, un tema que también fue discutido en una cumbre
sindical desarrollada recientemente en la ciudad brasileña de Florianópolis.
Como sucedió entonces, el discurso del sindicalismo ahondó
sobre el verdadero poder, al que ubican lejos de la Casa Rosada.
Fernando de la Rúa sólo escucha al FMI y al Banco
Mundial, que son los que manejan el país, no hay más vueltas,
se despidió Daer.
Iniciativa popular
Por D.S.
Voy a confirmar la noticia porque justo hoy
es el día de los inocentes...
El primero en reírse de su ocurrencia fue él mismo.
Hugo Moyano acababa de enterarse del paro de la CGT oficial. Pero
el chiste para nada configuró un rechazo a la protesta. Es
más, el jefe de la CGT rebelde anunció que estudiará
el tema en la próximas horas.
Moyano habló desde el Congreso, donde presentó un
proyecto de reforma laboral al titular de la Cámara baja,
Rafael Pascual. Se trata de una iniciativa avalada por un millón
de firmas y un fallo favorable de la Justicia, con lo cual deberá
ser debatido obligatoriamente en el Parlamento durante el 2001 bajo
la figura de iniciativa popular.
Es un día histórico, porque por primera vez
se aplica el sistema de la iniciativa popular previsto en la Constitución
y parte del movimiento obrero, aseguró el abogado de
la CGT rebelde, Héctor Recalde, durante la conferencia de
prensa ofrecida en el Salón de los Pasos Perdidos.
Con esta iniciativa, el sector gremial combativo buscará
reemplazar la conflictiva reforma laboral aprobada este año
en el Congreso en medio de denuncias de compra de votos.
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BALANCE
ANUAL DE LA MINISTRA FERNANDEZ MEIJIDE
Un mensaje de solidaridad
La ministra de Desarrollo Social,
Graciela Fernández Meijide, realizó ayer un balance de su
primer año de gestión y admitió que el 2000 fue
un año difícil en el que la falta de equidad,
la pobreza y la desocupación fueron motivo de preocupación
legítima. Como para reforzar esta idea, la presentación
de Meijide coincidió con una batucada de la Asociación de
Trabajadores del Estado (ATE) en las puertas de Desarrollo Social, con
un reclamo de desocupados y con la propuesta del gobernador bonaerense,
Carlos Ruckauf, de eliminar tres ministerios nacionales.
Quiero transmitirles un mensaje de solidaridad con los que sufren,
de reconocimiento de nuestras limitaciones y también de esperanza,
porque todo indica que el año que viene vamos a estar mejor,
prometió Meijide, mientras se escuchaba la batucada de ATE en reclamo
de reivindicaciones salariales.
La ministra recordó que, de los 4400 millones de pesos que se destinan
en todo el país para gasto social, sólo 1200 le corresponden
a su cartera. De esa suma, 850 millones corresponden a pensiones
no contributivas, agregó Meijide, y precisó que los
350 millones restantes son los que se destinan a políticas sociales.
O sea que el ministerio dispone del 8 por ciento del total del gasto
social, aseguró.
Luego mencionó la unificación de los programas alimentarios
en el Programa Unidos, el programa Prohuerta de producción de alimentos
frescos, el Plan Jefas de Hogar y el Programa de Atención a Niños
y Adolescentes en Riesgo, entre otros. También destacó la
decisión de concentrar esfuerzos y recursos de la cartera
en el Plan Solidaridad y enumeró logros en la atención
de comunidades indígenas, en el desarrollo de microemprendimientos,
y en la cancelación de deudas atrasadas con las provincias.
En la conferencia de prensa, realizada en el Salón Carrillo del
ministerio, la ministra tuvo que responder las propuestas de Ruckauf,
quien solicitó unificar ese cartera con la de Trabajo y la de Salud.
No me parece fácil que se eliminen esos ministerios replicó,
no vamos a hacer modificaciones porque a un gobernador se le ocurra.
Un grupo de desocupados del Movimiento Teresa Rodríguez, de Florencio
Varela, también se hizo presente en reclamo de alimentos. Voceros
del ministerio dijeron que hoy les entregarán bolsones de comida
para 700 familias.
Informe: Alejandro Cánepa.
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