Por Fernando Almirón
José Luis Gioja sucedió
a Augusto Alasino como presidente del bloque de senadores justicialistas
cuando las denuncias por supuestos sobornos instalaron al entrerriano
en la cresta de la escandalosa denuncia. Gioja fue quien desde un inicio
impulsó la salida judicial de la crisis y respaldó la modificación
de la ley de fueros con lo que el juez pudo indagar y procesar a los 11
senadores sospechados de coimeros. Ahora hay que respetar el fallo
de la Justicia, aseguró ayer.
Gioja, ¿usted cree que con la resolución del juez
Carlos Liporaci se hizo justicia en el caso de presuntos sobornos en el
Senado?
Nosotros nos propusimos una consigna para este caso, que fue poner
toda nuestra colaboración para que se sepa la verdad, facilitar
en todo la tarea de la Justicia. En ese sentido impulsamos en el cuerpo
una modificación en la ley de fueros para que ningún legislador
pudiera ampararse en ellos para evitar ser indagado e incluso procesado
por un juez. También abrimos el Congreso para que la Justicia dispusiera
con libertad los allanamientos que creyera convenientes para la causa.
¿Ahora se vienen los actos de desagravio para los senadores
sospechados de haber recibido sobornos?
No sé si será así como usted lo sugiere, pero
sin lugar a dudas todo este tema dejó malas heridas en la carrera
política de muchos de los acusados. Yo creo que ahora deberíamos
investigar dónde nacieron las denuncias y qué se buscó
generar con ellas.
Liporaci citó ahora a Fernando de Santibañes y Alberto
Flamarique por un presunto cohecho que para el magistrado no quedó
demostrado. ¿Es curioso, no?
No sé, no soy abogado y no tengo otra alternativa más
que creer en la Justicia, en su fallos.
¿Cree que Antonio Cafiero se equivocó al impulsar
la investigación?
Antonio es un hombre con una trayectoria política que merece
el respeto de todo justicialista. No podría decirle si él
se equivocó o no, no quiero juzgar a nadie, no soy quién
para hacerlo. Pero estoy seguro de que hay que preservar la unidad del
bloque y que todos juntos nos tenemos que poner a trabajar.
¿La sociedad interpretará el fallo como un acto de
justicia?
Hay que creer en la Justicia. Hacemos mal cuando ponemos todo bajo
sospecha, al Congreso, al Poder Judicial, a las instituciones. No creo
que debamos alentar el descreimiento y por eso nosotros facilitamos plenamente
la investigación. Justamente para que no haya sospechas.
Retornarán a la escena senadores que dieron un paso al costado
a raíz de la crisis, como Augusto Alasino, a quien usted reemplazó
como presidente del bloque justicialista.
Si usted sugiere que Alasino volverá a ocupar la jefatura
del bloque, desde ya le anticipo que no, porque en realidad el recambio
de la mesa de conducción ya se hablaba antes de las denuncias de
los sobornos.
Sin embargo Alasino nunca abandonó el despacho de presidente.
Y se quedará ahí hasta que venza su mandato, mientras
que yo presidiré la bancada desde mi propio despacho. No necesito
de honores así como tampoco creo que tengo que usar corbata para
hacer mi trabajo.
Al final no pasó nada, podrán pensar muchos.
A mí me parece que lo que pasó fue demasiado.
JORGE
AGUNDEZ, JEFE DEL BLOQUE RADICAL DEL SENADO
Puede haber sorpresas
Por F. Y.
Era la única autoridad
presente en la Cámara alta mientras las radios y las agencias de
noticias anunciaban el desprocesamiento de los senadores sospechados de
haber recibido sobornos para aprobar la reforma laboral. Al igual que
su colega frepasista (ver página 4), el jefe del bloque del radicalismo
Jorge Agúndez se sorprendió con la decisión del juez
Carlos Liporaci. Sin embargo, antes que ofuscarse por la determinación
del magistrado, Agúndez prefirió calificar la resolución
de satisfactoria al tiempo que aseguró que siempre
creyó en la inocencia de los tres senadores radicales involucrados
en la causa.
Agúndez es el tercer presidente que tuvo la bancada oficialista
en el transcurso de este año. El senador puntano llegó al
cargo luego de que el presidente Fernando de la Rúa obligara a
dimitir al riojano Raúl Galván, envuelto en el escándalo
de los sobornos, y tras un corto paso del misionero Mario Losada antes
de que se transformara en el virtual vicepresidente de la Nación
debido a la renuncia de Carlos Alvarez.
No puedo negarlo. Me sorprendió la decisión. Pero
entiendo también que el juez debía tomar una resolución
debido a que se le vencían los plazos procesales, afirmó
Agúndez antes de agregar que a lo mejor el juez no encontró
pruebas para acusar. Una sonrisa se extiende en el rostro del senador
cuando opina del desprocesamiento de los legisladores radicales Galván,
Alcides López y Javier Meneghini: No tenía la más
mínima duda de que los senadores radicales que estaban en la causa
eran inocentes, dijo.
¿No le llamó la atención la decisión
del juez?
Mire, en primer lugar hay que respetar la decisión de la
Justicia. Respetar la división de los poderes, pero por sobre todo,
hay que saber esperar porque los fiscales que actúan en la causa
todavía pueden apelar. Hay todo un camino por recorrer y es preciso
que se cumpla con cada una de esas instancias. Hay que esperar la apelación
de los fiscales, luego aguardar la resolución de la Cámara
y por último la Corte. Sólo así la gente podrá
recuperar su confianza en la institución Senado.
Pero la gente en la calle cree realmente que hubo sobornos.
No lo dudo. La gente dice que pasó algo. Además la
sociedad no confía en la resolución del juez porque él
también está sospechado. Pero hasta que el Consejo de la
Magistratura no dicte una resolución, Liporaci continúa
siendo el juez de la causa. Por eso es preciso confiar en la Justicia.
¿Usted cree que no había pruebas como para continuar
con la investigación?
Mire, hay que entender que el mundo del expediente es lo que vale,
es de lo que el juez se vale para tomar sus decisiones. Es preciso tener
en cuenta que el delito de soborno es algo difícil de comprobar.
Pero a pesar de todo, esto sirvió de algo.
¿Sí? ¿Para qué sirvió el escándalo
del Senado?
El escándalo del Senado siempre sirvió para algo más
allá de que parezca que todo continuaba igual. Permitió
que se profundice el proceso de transparencia que vive la Cámara
desde que asumió el gobierno de la Alianza.
¿Cuáles serían los beneficios que arroja la
causa de los sobornos?
Bueno, hay que tener en cuenta que esta causa abrió otras,
tan importantes como ésta, y son los procesos por enriquecimiento
ilícito. En este tipo de caso hay que considerar que el juez no
es el que investiga sino que el acusado debe demostrar que lo que tiene
lo obtuvo legalmente. Por eso creo que hay que ser cauto, con el correr
de los meses podemos llegar a tener una sorpresa.
CRISTINA
KIRCHNER, DIPUTADA
Impunidad asegurada
Por F. A.
Carlos Liporaci estuvo
siempre acompañado por la corporación política,
señaló la diputada santacruceña Cristina Fernández
de Kirchner, que se pregunta si no se podrá apelar la resolución
del juez que desprocesó a once senadores sospechados de corrupción.
¿Qué opina de la resolución de Carlos Liporaci?
Que este juez no estuvo solo a la hora de llegar a su conclusiones,
seguramente estuvo acompañado por buena parte de la corporación
política. Tendría que haber anunciado la resolución
un día antes, el 28 diciembre, que es el día de los inocentes.
¿A qué se refiere?
Esto es el resultado de varias etapas. La primera consistió
en promover la Ley de Fueros, una legislación que en realidad sirve
para que los legisladores hagan como que se someten a la Justicia. Pero
que en realidad no sirve más que para otra cosa que asegurarse
su impunidad.
¿En qué situación queda Carlos Alvarez después
de esto?
Yo creo que Alvarez nunca les terminó de contar a los argentinos
qué fue lo que realmente pasó en el Senado con este tema.
Yo, que soy una simple diputada, no dejé de tener en cuenta las
palabras de Hugo Moyano, cuando denunció que el ministro de Trabajo
Alberto Flamarique había confesado que a los senadores los
arreglo con la Banelco. A Alvarez se le pasó.
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