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Un fin de año muy movido les tocó a la Corte Suprema chilena,
la Corte de Apelaciones de Santiago, y a los abogados defensores y querellantes
de Augusto Pinochet. Los defensores del ex dictador quieren aprovechar
la ola de decisiones judiciales en su favor y pidieron ayer mismo a la
Corte Suprema que haga acelerar al juez Juan Guzmán el procedimiento
para someter a su cliente a los exámenes médicos y neurológicos,
gran esperanza para eximirlo de un juicio. Por su parte, los abogados
querellantes de Pinochet contraatacaron pidiéndole al juez Guzmán
que los exámenes médicos no se realicen en el Hospital Militar
de Santiago, y para ello argumentaron que su director, el coronel Alberto
Mandujano, es asesor médico de Pinochet. La Corte Suprema podría
pronunciarse el martes.
El equipo jurídico del ex dictador tiene las de ganar y teme que
las decisiones del juez Guzmán lo eche todo a perder. La Corte
Suprema, contradiciendo su propio fallo de hace dos semanas, le ordenó
al juez que primero se le practiquen los exámenes médicos
a Pinochet, y como última fecha el 9 de enero. Como Guzmán
no dijo cuándo ordenará estos exámenes y los abogados
de Pinochet temen que el juez ordene la declaración indagatoria
apenas realizados los estudios, o sea, sin esperar sus resultados.
Si eso ocurre, Pinochet podría quedar procesado y, aunque luego
un examen médico lo exima de juicio con el poco elegante argumento
de que Pinochet padece “demencia”, su prontuario quedará
para siempre en los archivos judiciales chilenos. “Queremos poner
remedio a los abusos (del juez Guzmán)”, argumentaron Collao
y Rodríguez. “Aun cuando el general Pinochet está con
dolencias físicas, también está dispuesto a realizarse
los exámenes médicos”, dijo Collao al anunciar el recurso.
Versiones de prensa indican que Guzmán ordenaría los exámenes
para el mismo día en que vence el plazo, pero el mismo juez declaró
ayer en rueda de prensa que aún no le fue devuelto el expediente
de la causa, por lo cual no puede decidir la fecha de los exámenes
médicos.
Entretanto, los abogados querellantes insistieron ayer al juez Guzmán
con que los exámenes médicos deben realizarse en el Hospital
Clínico de la Universidad de Chile y no en el Hospital Militar
de Santiago. El equipo legal de los familiares de las víctimas
de la Caravana de la Muerte ya hizo este pedido por la evidente parcialidad
que puede presentar el Hospital Militar para examinar a Pinochet, pero
Guzmán había ratificado que ése iba a ser el hospital
elegido, aunque aceptó que se incluyeran peritos de las partes
para garantizar la imparcialidad. Ayer, los abogados querellantes presentaron
un argumento más fuerte: una nota del diario El Mercurio del 16
de marzo de este año, en la cual la Fundación Pinochet señala
al coronel Mandujano, director del Hospital Militar, como asesor médico
y vocero de Pinochet en lo que tiene que ver con su estado de salud. “Dejar
que los exámenes médicos se realicen en el Hospital Militar
es como si se hicieran en el living de la casa de Pablo Rodríguez
Grez”, declaró el abogado querellante Hiram Villagra.
En el transcurso de estas diligencias, los militares deberán presentar
la información sobre el destino de los desaparecidos. Y probablemente
el presidente Ricardo Lagos convoque la Consejo de Seguridad Nacional
(Cosena), a pedido de las Fuerzas Armadas.
ANULAN
LAS ELECCIONES EN TABASCO
Ni el tiro del final...
Ayer le llegó el broche
de oro al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que luego de gobernar
durante 71 años a México pasó un año desastroso.
No sólo perdió las elecciones presidenciales y hoy el país
tiene como presidente a Vicente Fox, sino que perdió más
tarde los comicios en el conflictivo estado de Chiapas. Y como si todo
esto fuera poco, el Tribunal Electoral resolvió anular las elecciones
del 15 de octubre en Tabasco, donde ahí sí había
ganado el PRI, por las irregularidades registradas en el día de
votación.
La decisión del Tribunal Electoral llegó a sólo tres
días de que el priista Manuel Andrade asumiera la gobernación
del Estado, en el sur mexicano. Este tribunal ordenó que se realicen
nuevos comicios y que el Congreso mexicano designe lo más pronto
posible un gobernador interino hasta el día de esas elecciones.
En el fallo se explica que en los comicios hubo “suficientes irregularidades”
para anular el proceso, como que el voto no fue libre, sino inducido,
y que el PRI sobrepasó largamente a los demás partidos en
el uso de medios de difusión.
La diputada del PRI Josefina Hernández dijo ayer que “la bancada
está verdaderamente encabronada, ésta es una decisión
perversa del Poder Judicial, porque le quitamos 1500 millones de pesos
(cerca de 156 millones de dólares) de su presupuesto”. Pero
su colega Lorena Beaudegard apuntó hacia Roberto Madrazo, ex precandidato
presidencial del PRI y cacique del Estado. “Madrazo debe salir del
PRI porque no es posible que el partido pague un costo tan alto de perder
una gobernatura sólo porque Madrazo se dedicó a fracturar
al partido. La decisión del Tribunal es inapelable, todos debemos
acatarla”, declaró.
Amalia García, presidenta del centroizquierdista Partido de la
Revolución Democrática (PRD), señaló que está
“feliz” y que el partido festejará en Tabasco. La dirección
del Partido Acción Nacional (PAN) de Vicente Fox dijo que el fallo
es “histórico” porque “no es común que un
órgano electoral tome la decisión de anular elecciones”.
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