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George W. y su gabinete de mujeres y de minorías

El presidente electo de Estados Unidos designó ayer a un tercer ciudadano negro dentro de un equipo de gobierno que busca cambiar la imagen blanca, anglosajona y protestante de los republicanos.

Paige, Norton, Principi y Thompson, la nueva ronda de nominados por George W. Bush.

Conozcan al nuevo gabinete multicolor, diverso y –hasta cierto punto– moderado que el republicano George W. Bush está armando para acompañarlo después de su toma de posesión del mando, el 20 de enero próximo. Salvo por la designación del ultraconservador John Ashcroft en el puesto clave de secretario de Justicia —desde el que llevará la voz cantante en asuntos tan importantes como la designación de jueces—, que ha sido criticada desde distintos sectores, el resto de los nombramientos de Bush han sido bien recibidos. El presidente electo designó ayer al gobernador de Wisconsin, Tommy Thopmson, para ocupar la cartera de Salud; a la ex fiscal general de Colorado Gale Norton para Interior; al negro Rod Paige, que fue superintendente de las Escuelas de Houston, para Educación; y al muy condecorado Anthony Principi para dirigir el Departamento de Asuntos Veteranos. Con Paige son ya tres los negros designados en altas posiciones: los otros son el general retirado Colin Powell como secretario de Estado y Condoleeza Rice como asesora de Seguridad Nacional.
Al hacer público el nombramiento de Thompson, que tiene 59 años y es gobernador de Wisconsin desde 1986, Bush aseguró que este hombre, que tiene reputación de moderado pragmático, ha sido un gran líder tanto en ese estado como en el resto de la nación, en la reforma del sistema de bienestar y en mejorar el acceso y la calidad de la sanidad. De Roid Paige, Bush destacó los buenos resultados que han dado sus tácticas educativas como superintendente de las Escuelas de Houston y subrayó igualmente el respeto que le tienen tanto padres como profesores que han trabajado con él. Por eso, Bush consideró que este hombre hará posible la reforma educativa con la que quiere hacer realidad su promesa electoral de mejorar los niveles de enseñanza en todo el país sin que nadie se quede atrás. Paige defiende el “cheque” escolar y durante su mandato las diferencias de rendimiento entre los alumnos procedentes de minorías con el resto se estrechó considerablemente, según subrayó Bush. Bush aseguró que Gale Norton, la próxima secretaria de Interior, es una persona con amplia experiencia en distintos niveles del gobierno que trabajará para asegurar el buen mantenimiento de los terrenos públicos y del medio ambiente. Al presentar a Tony Principi, que es él mismo veterano de la Guerra del Vietnam, indicó que ha pasado gran parte de su vida tratando de mejorar las condiciones de vida de sus compañeros veteranos.
Con estas cuatro nuevas designaciones, Bush tiene ya nombrados 12 de los 15 miembros que tendrá su gabinete. Entre ellos hay ya dos negros, Powell y Paige, y tres mujeres, Ann Veneman, como secretaria de Agricultura; Christine Todd Whitman, como jefa de la Agencia de Protección Ambiental, y Gale Norton en Interior. Igualmente tiene en sus filas a un hispano, Mel Martínez, que dirigirá el Departamento de Vivienda y al menos un reconocido “pragmático”, que es el secretario del Tesoro, Paul O’Neill. Hay igualmente un ultraconservador, John Ashcroft, que irá a Justicia y un veterano en el puesto de secretario de Defensa, Don Rumsfeld, un experto en misiles que volverá a ocupar el mismo cargo que ya ocupó hace 25 años con el presidente Gerald Ford. Igualmente está el hispano Albert González, nombrado jefe de los servicios jurídicos de la Casa Blanca.
Con estos nombramientos Bush ha asegurado una gran diversidad de currículos y procedencias en su equipo, pero, sin embargo, está teniendo problemas para encontrar a un demócrata que complete la verdadera diversidad del gabinete, lo que se volvió imperativo por el escasísimo margen con el que el presidente electo consiguió su victoria. El propio Bush ha reconocido que está siendo difícil porque, dada la igualdad de fuerzas en el Congreso, “nadie se quiere mover”, pero aun así no ceja en su empeño y parece que está tratando de convencer al gobernador demócrata de Alaska, Tony Knowles, para que se una a sus filas como secretario de Energía. Junto con el de Trabajo y el de Transportes, éstos son los tres puestos ministeriales que quedan por cubrir, algo que no parece que va a suceder hasta la próxima semana ya que, después de realizar estosnombramientos, Bush regresó a Texas para celebrar el Año Nuevo en familia.

 

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